XXII

645 35 23
                                    

Taylor despertó por el sonido de la alarma y por dos de tres, pequeños gatos ronroneando cerca de ella, muy cerca.

-Benji, Mer- Taylor acaricio a sus felinos -¿Donde esta la pequeña Olivia?-...

La rubia había vuelto a su departamento dos días después de que Karlie volvió a clases, las cosas marchaban bien, ahora con tiempo libre, demasiado tiempo libre, Taylor tenía oportunidad de pasar tiempo de calidad con sus gatos y obviamente sus amigas...

-Solo necesitabas un buen café y un buen amor en tu vida-

Aquella frase dicha por Lauren, se le había quedado clavada en la mente.

Quizás todo este tiempo ella había necesitado de cosas tan simples, cosas que no habría conseguido ni pagando con todo lo que su cuenta bancaria tuviese.

-Vale quizás estaba en un error-

La rubia había caminado directo a la cocina, su cuerpo y su mente pedían el primer café del día, necesitaba despertar y por ahora esa era su mejor opción, ya que Karlie no se encontraba ahí con ella, un suspiro salió al imaginar a la castaña despertándola con fugaces besos cortos.

Saco su taza favorita y encendió la cafetera, Olivia finalmente había aparecido -Hey ahí estas, pequeña traicionera- Taylor jamás olvidaría que su gatita, la había cambiado sin pena alguna por Camila.

La rubia se quedó de pie junto a la cafetera, esperando a que esta le diera lo que tanto quería, sus dedos tamborileaban sobre la taza, su mente aún no despertaba lo suficientemente bien, pero aún así se encontraba pensando y vaya que pensaba mucho.

-Debería traerla conmigo- Aquello pintaba para volverse un debate bastante peculiar -O podría ir con ella- La cafetera pitó y la rubia comenzó a servir su café -Un espacio para ambas, podría vender este lugar y mudarme con ella, podría remodelar su casa-

Ella dio su primer sorbo al café y lo saboreo al momento -Eso podría ser o podría pedirle que se quede una semana aquí y yo podría quedarme una semana allá- Fue hasta el segundo trago de cafe, que ella volvió a pensar las cosas -No, solo calmate y por dios ¿Taylor en que estas pensando?-

Sí para ir despertando, la mente de Taylor estaba pensando muchísimo...

En alguna calle de New York 2:30 p.m:

-Entonces ¿Son o no son?- Sofía caminaba a lado de Karlie -Digo me dices que paso gran parte en tu casa y tuvieron sexo, mucho sexo salvaje-

Karlie se encogió de hombros -Somos pero no, creo que ninguna ha hecho la pregunta-

-Ustedes son la pareja más extraña que he conocido- Sofía tenía un punto a su favor -Han estado haciendo todo mal desde el principio-

La más alta soltó un suspiro -No existe un manual, no hay cosas que sean perfectas desde el principio- Hizo una breve pausa -Esta conmigo, estoy con ella, no debería ser nada complicado, solo estamos-

De repente una mano, se puso sobre el pecho de Karlie deteniendo así su andar -¿Me estas jodiendo? Kloss una mujer siempre espera, a que la persona que ama haga la pregunta, no pueden de la noche a la mañana tener una relación en unión libre-

-Sofía no sé tu, pero necesito preguntar esto ¿No te has dado cuenta que ambas somos mujeres?- Karlie quería remar se lo que al menos, para ella era algo obvio.

-Lo he notado... A no ser que tengas pene- Sofía miró la entrepierna de Karlie -Ah si lo tuvieras, sería algo muy pequeño-

-¿Que clase de mujeres eres? Eso es asqueroso- Karlie también miro su entrepierna -¿Por qué sería pequeño? Sin duda yo no tendría, un pene pequeño-

Sofía comenzó a reír -Bueno ya piensas como un hombre, supongo que ya puedes preguntarle a Taylor si quiere ser tu novia-

-No lo sé- Karlie continuó su andar -Necesito invitarla a salir-

-Ya han tenido muchas citas y lo han hecho muchas veces, la formalidad aquí está de más- Sofía parecía tener un punto a su favor -Puedes invitarla a salir y hacer la pregunta-

Karlie asintió -Puedo hacerlo- Una verdadera sonrisa salió de su rostro -Será mi novia de verdad-...

Departamento de Taylor 6:45 p.m:

Taylor había pasado la mayor parte del día reacomodando su departamento, había salido únicamente para comprar uns botes de pintura, su cocina pronto había pasado a ser de un color rojo con detalles negros.

-Al próximo que intente recargarse sobre el muro fresco, lo voy a dejar durmiendo fuera de mi habitación-

Tres curiosos pares de ojos la miraban, como si realmente le hicieran caso.

-Al menos finjan demencia, así no me sentiré molesta si terminan pintados de rojo- Taylor dijo aquello mientras terminaba de recoger las cosas.

El timbre sonó

-Oh vaya- Taylor camino rápido al pequeño desván del departamento, colocó los botes y brochas dentro, el timbre volvió a sonar con un poco más de insistencia -¡Ya voy!-

La rubia sacudió sus manos sobre su short, el cual tenía pintura regada por varias partes, al igual que sus piernas.

El timbre volvió a sonar y Taylor camino un poco más rápido -Ya estoy aquí, esperen ya estoy aquí-

Al abrir la puerta se llevó la sorpresa de ver a Karlie -¡Wow!- De manera instantánea sus brazos se colocaron sobre el cuello de la más alta -No esperaba verte hoy, pero vaya que me alegra verte-

Los brazos de Karlie se aferraron a la cintura de Taylor -Estuve llamando a tu teléfono, pero jamás respondiste y yo bueno, quería hablar contigo-

El abrazo se rompió cuando la castaña dijo aquello.

-¿Sucede algo?- Taylor la miró con sorpresa.

Karlie negó -Nada de eso- Una cálida sonrisa escapó de sus labios -¿Puedo pasar?-

Taylor asintió -Oh claro, disculpa si tengo un desorden o se ve como si hubiese tenido un desorden- La rubia le abrió el paso -Estuve reorganizando el lugar, por eso no respondí, el teléfono ha estado en silencio todo el día-

Ahora Karlie entendía el porque jamás hubo respuesta.

-¿Dime qué te trae por aquí?- Taylor era tan curiosa como sus gatos.

-Bueno quiero que tú y yo, tengamos una cita- Sus ojos fueron directo a los azules de Taylor.

Taylor ladeó su cabeza -Hemos tenido citas- La mayor remarcó algo que, parecía ser un hecho obvio.

-Si y no, han sido citas con otros fines... Quiero una cita real, quiero una verdadera cita romántica- Karlie se tambaleaba sobre sus pies.

-Ah- Algo en el estómago de la ojiazul se removió ¿Mariposas? Posiblemente... -¿Cuando?- Ella no sabía cómo responder.

-Ahora- Karlie dijo sin más.

Taylor tartamudeo -A... Ah... ¿Ahora?-

La menor asintió -Ahora-

-Pero estoy sucia y sin ducharme- Taylor señaló, lo que debía ser un hecho obvio -No puedo salir así-

-Okay te doy 15 minutos, te espero abajo- Se acercó a la rubia y la besó -Ponte algo cómodo, total con cualquier cosa que te pongas, te ves más que hermosa-

Y finalmente Taylor se sentía como una quinceañera, un beso la saco de su trance.

-Te quedan 14 minutos Swift- La menor se mofó.

Karlie salió del departamento, dejando atrás a una Taylor con la cabeza patas arriba...

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 13, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Bad IdeaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora