Pov Hyukjae
—Te casarás con el hijo de los Lee, punto final.—sentenció mi padre aquella tarde.
Me esperaba un castigo, pero no algo así. Mis padres ya estaban hartos de mis incompetencias, claro que no los podía culpar.
—¿Casarme? ¿Pero tú te estás oyendo?
—Es eso o te vas de nuevo a Inglaterra, y ambos sabemos que tú no quieres eso, ¿o si?
Claro que no lo quería. Me recordaba con doce años, llorando en el aeropuerto, rogando porque no me obligaran a abandonar Corea. Pero me portaba mal en la escuela, sacaba malas notas y mis padres no encontraron otra solución, puesto que quitarme mis videojuegos o la televisión no habían ayudado.
No había aguantado ni tres meses cuando llamé a mi madre pidiéndole que por favor me dejara volver, prometiéndole que me portaría bien. Y lo cumplí, hasta que llegué a los dieciocho años y descubrí lo divertido que era gastar el dinero de mis padres en fiestas y alcohol.
—Mañana saldrás con él, y lo más probable es que tu madre vaya contigo para conocerlo. Eso es todo, ya puedes retirarte.—dijo comenzando a acomodar unos papeles que seguramente serían del trabajo.
Suspiré y me levanté para irme, ¿qué otra cosa podía hacer? Y ni siquiera sabía el nombre del chico con el que debía casarme.
Pero ahora sí lo sabía. Sabía el nombre del precioso castaño que estaba riéndose en voz baja mientras nos escabullíamos de nuestras madres.
Si bien al principio no me hacía gracia la idea de casarme con un desconocido, ahora... comenzaba a creer que el destino era bastante curioso.
—¡No te rías! Nos descubrirán.—le dije susurrando. Aún estábamos cerca y si hablábamos muy fuerte, se darían cuenta que ya no estábamos junto a ellas.
—Están muy distraídas hablando de los vestidos que usarán en la boda, tranquilo.—me aseguró sonriendo.
La verdad era que había llegado un punto en el que la presencia de nuestras madres tratándonos como si fuéramos unos niños, nos había incomodado. No podíamos hablar sin que alguna interrumpiera.
Y sinceramente, tenía muchas ganas de conocer más a Donghae, pero a solas.
—¿A dónde vamos exactamente?—me preguntó. Y me sostuvo la mano.
No sé si se dio cuenta de lo que acababa de hacer, pero no me molesto en lo absoluto. Sus ojos divagaban a nuestro alrededor, como si tuviera miedo de que nuestras madres se aparecieran para interrumpirnos una vez más, aunque ya nos habíamos alejado bastante.
—Pues no lo sé, pero ahí está mi auto, ¿vamos?—cuestioné señalando el vehículo negro.
—Oh... claro.—se ruborizó y por alguna razón, me dieron ganas de apretarle las mejillas.
Subimos a mi auto y nos fuimos de allí antes de que alguien se diera cuenta. Conducía sin un rumbo exacto, ya que sólo queríamos irnos de ese lugar.
Donghae se movía inquieto en su asiento, podía notar que estaba algo nervioso.
—Oye, ¿estás bien? Parecería que te estoy secuestrando o algo.—dije riendo.
—E-Estoy bien, es que... algo me inquieta.—murmuró.
Me orillé cerca de un parque y me volteé a mirarlo.
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Destinados ➳ Eunhae
FanfictionDonghae está harto de su madre y sus constantes exigencias, pero no es capaz de negarle nada, ni siquiera cuando le pide que tenga una cita con un hombre que, según ella, será su futuro esposo. Cansado, decide ignorar sus mensajes y hacerse un té pa...