Destinados ➳ Eunhae

¿Boda?

Pov Donghae

Suspiré mientras una mujer me tomaba las medidas para mi nuevo traje. Mi madre estaba conmigo, claramente emocionada y feliz con la situación, pues su pequeño finalmente daría el gran paso y se casaría con el hijo de un importante empresario.

—Pero quita esa cara hijo, ¿no estás feliz?—me preguntó cruzándose de brazos.

Me encogí de hombros, ¿qué podía decirle? Si ella nunca me escucha, sólo tengo que hacer lo que quiera sin quejarme. Pero supongo que eso tiene que cambiar.

—¿Podemos hablar en privado?—le pedí con ojos suplicantes.

Mis brazos estirados en forma de T ya se estaban cansando.

—Espera a que la señora Kim termine de tomarte las medidas. No creo que lo que quieras decirme sea tan importante como el traje de tu boda.—apoyó las manos en su cintura, con expresión seria.

En cualquier otra ocasión, me habría resignado a agachar la cabeza y asentir. Pero en esos momentos, por alguna razón, me sentía más valiente que nunca.

—No, mamá. Es realmente importante, por favor.

Ella suspiró, pero finalmente asintió y le pidió a la señora que se retirara.

—De acuerdo, ¿qué es eso tan importante que tienes que decirme?

—Mamá...—comencé. No sabía bien cómo decírselo, pero su expresión insistente me presionaba.

Golpeaba el piso una y otra vez con su pie derecho dentro de sus tacones rojos carísimos.

—Anda ya Donghae, ¿de repente te quedaste callado? No tenemos todo el tiempo del mundo.

—¡Está bien!—exclamé alzando la voz.—Mamá, tú has visto que me llevo bien con Hyukjae y sí, realmente me gusta mucho, pero...

—¿Pero? —se acercó hacia mí frunciendo el ceño.—Creí que estaba todo bien, hijo. Estuvieron de acuerdo en poner fecha para el mes que viene, y los vi besándose el otro día.

—¡Mamá!—grité totalmente sonrojado. No podía creer que nos haya visto besándonos.

—También los vi escabulléndose, y no me gustó nada, hijo.—me señaló con el dedo índice una y otra vez.

—Mamá, ¿piensas escucharme?—pregunté irritado. Ya comenzaba a cansarme que cambiara de tema.

—Tienes razón, lo siento.—aceptó suspirando.

—La cuestión es que... no sé si estoy listo para casarme todavía.—solté.

Creí que se pondría a gritarme. A decirme que yo sólo debía hacer lo que ella me dijera y que no importaba qué, tenía que casarme con Hyukjae. Pero contrario a eso, me acarició la mejilla mientras sonreía.

—Me dijiste que te gusta Hyukjae, ¿verdad?

Asentí efusivamente. Sí que me gusta, mucho.

—Entonces, ¿qué ha pasado? ¿Has hablado con él y te lleno la cabeza o algo así? Sabía que juntarte con un rebelde como él no traería nada bueno. Pero claro, tu padre insistió.—comenzó a hablar sin parar mientras gesticulaba con las manos.