Capítulo 2

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En la mañana, desperté a las 7:00, me tomó tiempo levantarme de la cama porque todavía tenía sueño. Me bañe, me puse un vestido azul no tan formal, unos tacones de plataforma color negros, un collar dorado y aretes del mismo color, aplanché mi pelo y estaba lista para salir a buscar trabajo. 

Tenía mucha hambre pero no quería molestar a los padres de Brenda solo para que me hicieran desayuno, pero para mi sorpresa me encontre a Brenda en la cocina que al saludarme me asustó. 

- Buenos días amiga, ¿como amaneciste?- dijo Brenda mientras me alistaba un rico desayuno. 

- amanecí muy bien gracias, el cuarto es muy lindo, parece mas bien un cuarto para huespedes en ves de un sótano. 

- en realidad, siempre ha sido un cuarto de huespedes pero con el tiempo se fue convirtiendo en un sótano. 

Cuando terminé de desayunar volví a mi "habitación" a cepillarme los dientes, cuando terminé salí de la casa esperando tener suerte. 

Caminé mucho rato por la ciudad, y no encontraba nada, y aunque fuera el primer día buscando trabajo ya me estaba arrepintiendo de lo que estaba haciendo. 

Cuando iba pasando frente un restaurante muy fino, vi un rotulo donde decía que necesitaban una camarera, no es el trabajo mas lindo pero algo es algo, no puedo pedirle tanto a la vida después que abandone mis estudios. 

- Hola, vienes por el empleo- me preguntó una chica que estaba al otro lado de la barra. 

- si, a eso he venido

- esta bien, le voy a avisar al gerente, ahorita te llama- dijo muy amigablemente. 

Esa chica me agradó, era super simpática, ella era rubia, ojos azules, alta, flaca, muy linda y seguramente la iba a ver seguido ya que ella también trabajaba ahí, espero que podamos ser buenas amigas. 

- Mónica, pasa- dijo esa chica mientras me sonreía. 

- Me dirigí hacia una puerta negra que estaba al final de un gran pasillo que a los lados tenía varias puertas, me pareció muy sospechoso pero no le tomé tanta importancia y seguí caminando hacia esa puerta tan misteriosa. 

- hola, pasa, sientate- dijo un señor muy desagradable, que me miraba de los pies a la cabeza.

- hola, soy Mónica y vine por el empleo

- ¿has trabajado alguna vez en un restaurante? cuentame de tus experiencias Mónica

- La verdad es que nunca he trabajado, me salí de mi casa para poder hacer mi vida perfecta por razones personales, de verdad necesito el empleo, haré cualquier cosa, lavaré los baños, limpiaré los vidrios, cualquier cosa pero por favor dame el empleo. 

- tranquila, si te daré el empleo y mas adelante te informaré mas acerca de este gran empleo, aunque paresca poca cosa no lo es. Mañana empezaras, a las 8:00 de la mañana, deberas usar una enagua negra, blusa de botones ajustada al cuerpo y tacones negros y en la parte derecha, en tu pecho deberas llevar un número, no preguntes el porque, mas adelante lo sabrás. Ahora retirate y ven mañana, la chica de la barra de dará el uniforme. 

Salí de esa habitación y volví a caminar por ese pasillo largo y angosto pero esta vez vi a una chica con una ropa muy ajustada y corta, casi que andaba desnuda, me llamó mucho la atención pero no tenía tiempo para entretenerme en tonterias. Seguí caminando hasta la barra donde estaba esa chica rubia. 

- Felicidades, veo que te dieron el empleo porque si no, no estuvieras aquí conmigo, hubieras salido por la puerta de la misma manera en la que entraste. Mi nombre es Tara.

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