Roommate | KookV

Five

Después de que todos se hubiesen ido, quedando sólo Jimin y él, decidió darse una ducha.

No era por presumir pero adoraba su nuevo baño, desde los mosaicos de las paredes hasta el mármol brillante del suelo. Debe admitir que siempre ha tenido una gran admiración por la decoración moderna y pulcra, cuando veía los programas donde hacían las grandes remodelaciones de casas sentía fascinación por todas las decoraciones bien hechas de todos los hogares.

Y que mejor satisfacción que tener una bonita decoración para ti solito. Sólo para mí, pensó.

Si es honesto, su primera ducha fue algo incómoda, y no hay un porqué concreto; simplemente la puerta de vidrio lo hacía sentir muy expuesto. El tenue pero visible reflejo de su cuerpo desnudo era algo casi imposible de mirar si lo tenías en una gran y deslizable puerta cristalina a poca distancia de ti. Y no es que su cuerpo fuese feo sólo que...

¡Es algo incómodo, ustedes me entienden!

¿Qué pasaría si alguien entrase y me viera? Vivo sólo, lo sé, ¡pero en algún caso!

El punto es que el baño es limpio, bonito y moderno, y el simple hecho de que fuese suyo lo hacía sentir súper dúper bien.

—Hmm... azules y kilates—tarareaba una canción mientras enjabonaba su cuerpo intentando no prestar atención a su reflejo en el espejo, fallando a los segundos ya que no se contuvo de jugar con la espuma en su rostro creando una especie de barba esponjosa.

—Ho, ho, ho, ¡ah!—un poco de espuma se coló en su boca y el extraño sabor del jabón en su lengua lo interrumpió de su pobre imitación de Santa Claus.

En eso momento recordó la esfera metálica que había visto en la lengua del pelinegro mientras hablaba. Esa cosa que lo distraía de la conversación y veía de a momentos su boca, no estuvo seguro si el pelinegro lo había notado porque de así serlo, no le dijo nada.

Que vergüenza.

Si la Jungkook le caía jabón en la lengua, ¿dolerá más el área del piercing?

¿Cómo se sentirá besar a alguien con un piercing en la lengua? Imagino que su novia debe saber...

Se veía bien en él, ¿tendrá más? ¿Los tendrá ocultos?

Las perforaciones en sus orejas se veían tan genial...

Que genial es Jungkook, yo de vez en cuando uso anillos y...

—Tae, me quiero duchar, corazón—salió de su ensoñación al escuchar a Jimin, se tapó la entrepierna con sus manos cuando lo vio asomado en la puerta—wow, transparencia.

—¡Jimin, se toca primero!

—Como si nunca te hubiese visto—cerró la puerta dejando a Tae avergonzado—date prisa, tengo sueño. Tú siempre con eso de ahorrar agua y andas jugando a la navidad.

Recordó la espuma en su cara y rápido se enjuagó el rostro para salir del baño con una toalla envuelta en su cintura.

—Procura dejar todo limpio.