Seven

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Después de haber llegado a su casa y darse una ducha, se dirigió a su cuarto, tirándose de lleno en su cama sin siquiera vestirse.

—Maldi-tasea—gruñó cuando el impacto con el colchón hizo que su entrepierna doliera un poco, mas no se movió.

No se quería levantar porque sus pies dolían por los patines, además de que estaba cómodo. Había apagado el aire acondicionado y, a pesar de que el clima era algo caluroso, la brisa que se colaba por la ventana que había dejado abierta lo relajaba y hacía que se sintiese muy somnoliento.

Ya llevaba 2 semanas trabajando en la cafetería y y se acostumbró al uso de los patines, incluso era más rápido y ya no perdía el equilibrio, lo que hacía que su empeño fuese más notorio y recibiera felicitaciones de parte del gerente y sus compañeros; aunque eso no quitaba que los dichosos patines causaran dolor en sus preciosos pies, sus plantas dolían y se sentían algo hinchados por el control que ejerce para desplazarse y no perder el balance.

—Ay, me lleva la que me trajo—Tanteó un poco el colchón con su mano buscando su teléfono, cuando lo tomó se dispuso a revisar Twitter, echándole un vistazo al último chat.

Jungkook.

Habían estado chateando durante la última semana. Empezó con un simple mensaje de Tae que con un poco de vergüenza le envió, con la excusa de querer saber sobre el gimnasio que Jungkook frecuenta. Tenía suerte de que el menor no lo conociera lo suficiente como para saber que no le apetecen mucho los gimnasios.

Jungkook era un chico muy cool y Taehyung quería conocerlo un poco más, tan sólo era eso.

El último mensaje fue de Jungkook.

JeonK @Gguk_97
| Bye, GN☆

Sus temas de conversación eran algo triviales, aunque solía reír bastante con las ocurrencias de Jungkook y su uso constante de palabras coloquiales de internet en Inglés, Taehyung casi siempre terminaba preguntándole qué significaban o para qué se usaban y Jungkook amablemente le respondía.

Esto le causaba cierta ternura a Jungkook, más cuando Taehyung las usaba al saber cómo.

¿Debería escribirle? Son las 2 p.m. de un martes, talvez esté en su trab-

JeonK @Gguk_97
| Hyung (1)

¿Huh? Invocación.

JeonK @Gguk_97
| Necesito su ayuda (2)

Abrió el chat y le respondió. Después de que le dijera para qué lo necesitaba y una tímida petición por parte de Jungkook si podía pasar por su apartamento, Tae accedió y se dispuso a vestirse y a esperar los 20 minutos que espetó el menor para su llegada.

——◇◇◇——


—Así que—se sentó junto a Jungkook en el sofá y dejó los vasos con  jugo sobre la mesita—¿es el aniversario de tus padres?

—Síp.

—¿Y sólo quieres que te ayuda a hacer una pancarta bonita?—fue lo que Jungkook había aclarado en su mensaje a sabiendas que Tae tenía una buena cualidad artística, tema que salió a flote en una de sus conversaciones.

—Sí—asintió efusivamente con su cabeza—Lily me ha ayudado otras veces pero está ocupada y no creo que le agrade la idea de pedirle ayuda de un día para otro sabiendo de sus ocupaciones.

Tae asintió y no sabe el porqué de la pequeña satisfacción que sintió por esa afirmación y que Jungkook haya recurrido a su ayuda.

—Talvez estabas descansando después de tu trabajo,—dijo apenado sabiendo que Taehyung salía de su trabajo al mediodía—lamento la repentina petición.

—No, está bien, no estoy cansado—La verdad es que sí pero mi corazón es muy noble y tú muy tierno, no me puedo negar.

—Gracias, hyung.—dijo con una sonrisita—Traje pinturas, colores, un papel grande, pinceles y brillantina, purpurina, escarcha, como sea que se llame.

—Ah, no, no, nadie ni nada brilla más que yo en esta casa—soltó Taehyung con simpleza.

—Lo siento, su majestad.—dejó los materiales sobre la mesa donde trabajarían y se quitó un poco el sudor de la frente con el dorso de su mano—Hyung, hace un poco de calor.

Se sentía un poco más acalorado debido al hoodie negro que llevaba puesto. Nada comparado a Tae que sólo llevaba una camiseta holgada verde y shorts negros de andar en casa.

—Ah sí, apagué el aire acondicionado un rato porque hacia frío, si quieres lo pren-

Jungkook no lo dejó terminar y se quitó la abrigadora prenda sacándola por su cabeza, haciendo que la camiseta blanca que llevaba debajo se levantase un poco y dejase ver su abdomen.

Dou. Nevermind.

—Tranquilo, si tienes frío no lo enciendas—No pensaba hacerlo.

El teléfono de Jungkook empezó a sonar y fue a contestar mientras que Tae ordenaba las cosas para comenzar.

—Diga—era Lily—holi. Bien ¿y tú? Estoy en casa de Taehyung. Sí, Lily, el de la cintura bonita—soltó una risita cuando vio la expresión de sorpresa en el rostro de Tae y le hizo un gesto con la cabeza de que le restara importancia—Me está ayudando con el regalo de mi papi y mami.

Desde su lugar, Taehyung le hizo señas preguntando si utilizaba acuarelas o pintura al frío mientras levantaba los dos envases en el aire. Jungkook señalaba y seguía hablando por teléfono.

—Está bien. No, Lily, no estoy haciendo nada de eso con Tae. Tampoco nos estamos besando, a menos que él quiera—Bromeó con un tono coqueto seguido de una risita cuando vio el sonrojo en el rostro del nombrado.

—Cállate, Jungkook—soltó riendo con sus mejillas rojizas.

—Adiós, Lily, Tae se está molestando y no querrá hacer nada conmigo. Oki, te quiero, byebye.

—Eres un caso, Jungkook.

—Silencio, Picasso, así me quieren—se acercó a Tae y le pinchó una mejilla—te pones rojito, hyung.

—Y tú te pones pendejo, déjame.

Los dos rieron y empezaron a dibujar.

Unknown

Roommate | KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora