Roommate | KookV

Six

—My baby don't like it when you come around~

Mientras que su huevo frito se terminaba de cocer, abrió uno de los estantes de arriba buscando la sal.

—Coño, le dije a Michael que no la pusiera tan alto—se quejó de la última vez que el moreno estuvo aquí y cocinó una ensalada, un día después de la gran -no tan gran- inauguración de su nuevo hogar. Ese día mientras hacía las compras para la alacena se topó con el par en el supermercado, y como estos se habían ofrecido a darle un aventón a su casa y a ayudarlo con las bolsas -ya que no posee un auto-, les agradeció invitándolos a almorzar.

Pero Michael, como es tan buen chef, quiso ayudar a Tae en la cocina; cambiando las cosas de lugar y llevándose consigo la paciencia de Taehyung.

Y parece que también se llevó la sal porque no la encuentro.

Bufó y se llevó las manos a la cadera mientras pensaba en dónde su amigo pudo haber puesto la sal. No iba a llamarlo ya que eran las 7:30 de la mañana, y domingo, probablemente el moreno estaría roncando.

Aunque una buena venganza sería despertarlo pero no se consideraba alguien vengativo.

Su cerebro formulaba los muy comunes "Buen día, vecinita, ¿tendrá un poquito de sal que me regale?" acompañado de una sonrisa de oreja a oreja, que podían ser útiles en este momento. Pero sólo pensarlo le daba pena.

—Bueno, ya que, huevo sin sal—soltó rendido. Puso en un plato sus tostadas, huevo y tocino, y se sentó en uno de los blanquitos del mesón de la cocina.

Pensó en todo lo que había comprado el día anterior y en el dinero que gastó. Debía pensar rápido en conseguir un empleo ya que a sus 21 años era parte fundamental de una vida independiente. Tal vez podría decirle a Sam que lo acompañase y así sería un poco más fácil.

También recordó su gran oportunidad en la escuela de artes, cuando recibió la noticia de que tenía su cupo asegurado, se alegró tanto que no lo podía creer, sus padres lo felicitaron y se sintió muy emocionado ya que es uno de sus mayores sueños y que este se cumpliese lo llenaba de euforia.

Debía conseguir un empleo en las tardes ya que cuando investigó los horarios en los que debía asistir a su institución, eran en la mañana.

——◇◇◇——

—Hijo mío, por fin despiertas—exclamó JiYoon cuando vislumbró al pelinegro bajando las escaleras. Se secó las manos después de cerrar el grifo del fregadero y se giró viéndolo recostado del marco de la puerta con su rostro adormilado, como si estuviese dormido aún—¿aún necesitas una alarma, cariño?

Jungkook no respondió y se dirigió a la mesa sentándose, reposando su cabeza sobre la superficie.

—Ay, mi bebé está cansado—se acercó hasta él y depósito un beso en su cabeza, acariciando su cabello—¿te quedaste hasta tarde haciendo tarea?

Jungkook entreoía lo que decía su mamá ya que parte de su mente seguía contando ovejas, asintió y se reincorporó con desgano cuando su mamá dejó el desayuno en la mesa.

—¿Y papá?—preguntó con voz ronca ya que estaba recién despertado.

—Está en el estudio—respondió sentándose—ya nosotros desayunamos temprano

Jungkook asintió y empezó a comer.

—Lily llamó—dijo su mamá haciendo que Jungkook la viese confundido—le dije que seguías dormido así que sólo me dijo que ya que era tu día libre, podían ir por un batido o algo, si querías.—el pelinegro asintió llevando una cucharada de cereal a su boca.