Luna era la típica niña solitaria mientras Diego era el amigo de todos. Que sucede cuando Luna conoce a Diego, podrá Diego acabar con la soledad de Luna o la oscuridad de Luna devorará la luz de Diego.
- despierta Luna, es hora de ir a la escuela - me llamaba mi abuela.
- no abu, otro ratito - le pedía yo.
- Luna si no te levantas me voy a enojar, vamos mi niña.
De esta forma comenzaba mi nuevo dia, en esta nueva casa y con mi familia que aunque es pequeña es única.
Mi familia, es una familia de 3, mi abuela Sol, mi tía Ester y yo. Tengo la mejor abuela, la que me baña, cuida, alimenta, me arropa en las noches, vela mis sueños, me educa, la que me pone metas y me alienta a ser mejor.
Mi tia, bueno mi tía es mi tía, tengo una tía loca, pero así la amo . Mi tía es la mejor, nadie me consciente como ella.
Aquí estamos mi tía y yo, 7:30 AM cuando toca el timbre de la nueva escuela, desde hoy mi tía me llevaría y recogería porque mi abu trabaja y ella, bueno ella trabaja desde la casa, es pintora, la pintora más linda que yo he podido ver.
- vamos Luna, tu puedes - me alienta mi tía desde el banquillo, claro desde ahí todo se ve más facil, porque no vienes y lo intentas tú.
Sin más entro en mi nuevo salón, en menos de un minuto estaba siendo presentada a la clase, cortesía de mi nueva maestra, desde hoy me caes mal maestra.
- siéntate donde quieras Luna - me dice ella. Como me voy a sentar donde quiero si el aula esta casi llena, otro punto a mi favor, presiento que no nos llevaremos bien maestra.
Así que aquí me encuentro yo, caminando por un padillo, con 40 ojos sobre mi, acaso soy bicho raro, nunca han visto una niña de 6.
- siéntate aquí - interrumpe mis pensamientos un niño rubio, si que era rubio, acaso su papá es el sol.
- esta bien - como no va a estar bien Luna, si no hay más puestos.
- soy Diego - me dice él sin borrar la sonrisa de su rostro, sigo pensando que brilla mucho.
- yo soy - nuevamente me interrumpe este niño, es ya la segunda vez.
- Luna - dice sin más.
- si esa soy yo - respondo con suficiencia.
- vamos, hora de comenzar la clase, saquen sus libretas - nos dice la maestra.
Así pasan las horas en las que Diego me mira, yo lo miro, pero ninguno dice palabra hasta que se oye un timbre.
- vamos, es hora de jugar - me dice Diego levantándose de la mesa.
- pero yo.
- vamos Luna, tienes que conocer a todos - aquí estaba nuevamente Diego no me dejaba hablar.
- eres linda - dice un niño largo que después se presenta como Javier - y muy linda.
- gracias, tu, tu eres alto - le digo yo sonrojadome.
- ellas son Diana y Lidia - me dice Diego presentándome a dos niñas, una rubia y otra morenita.
No me presento, no porque no quiera sino porque ya la maestra lo hizo por mi, gracias maestra. Entre risas, juegos y cuentos terminamos el recreo, al final la nueva escuela no está tan mal, ya tengo 3 amigos, bueno no son míos sino de Diego pero seguro el me los presta. Y, querrá Diego ser mi amigo.
Son pasadas las 2 cuando me encuentro bajando las escaleras, mi tía me espera, pero antes de llegar a la puerta una mano me detiene.
- que tengas buena tarde Luna - me dice Diego.
- gracias, igual tu.
- oye Luna, te gustaría ser mi amiga.
- si, cla - nuevamente no puedo terminar la oración, ya Diego se marchaba, que voy a hacer con él - hola tía.
- como te fue, hiciste un amigo, aprendiste mucho - calma tía déjame responder, una a la vez. No me izo mucho caso, así que de esta forma caminábamos a la casa mientras respondía sus preguntas.
Qué aprendí hoy, bueno hoy aprendí que no soy mala en los nuevos lugares, que si puedo tener amigos, que la maestra me sigue callendo mal y que Diego, bueno Diego es un niño extraño que siempre está sonriendo y que en muchas ocasiones me dejo sin terminar la oración. Serán así los niños?
.................. ................... ............... Aquí les dejo el primer capítulo de mi primera historia espetó que les guste y me sigan leyendo. 🙋🙋
Aquí les dijo una foto de la querida tía Ester
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