Capítulo XVIII

130 9 0
                                    

- veo que no tienes mala vida.

- no me puedo quejar, sígueme - me dice saliendo del auto, en 1 minutos ya estábamos dentro su casa. Si por fuera era bella, por dentro, siento que yo vivo en un baño.

En este momento es donde me arrepiento de haber dicho tu casa, los nervios me matan y no se como acabará esto, pero no importa ya estoy aquí así que se fuerte Luna.

- tierra llamando a Luna.

- lo siento...

-estabas sumida en tus pensamientos - otra vez completa una frase por mi, nunca cambiara, se acerca más a mi pero esta vez soy yo quien lo besa como si no hubiese mañana.

- estas segura.

-nunca he estado más segura de algo.

Así comenzó nuestra sesion de besos en su sala, que con el tiempo dio paso a un calor que hizo que nuestras prendas sobrarán y ahí en su sofá fui suya por primera vez, no era mi primer hombre ni yo su primera mujer pero si estoy segura que lo que siento hoy no lo he sentido antes.

En sus brazos conocí su abitacion, hoy le deje mi olor a su cuarto y mi aroma a sus sábanas ya que no basto la secion del sofa, ni la de la encimera.

Nunca he conocido la verdadera felicidad pero si es lo que siento mientras estoy en sus brazos, mientras tengo el contacto de su piel, mientras su sudor esta sobre mi, mientras me susura te extrañe en el oido, no quiero dejar de ser feliz, por fin una alegría dentro de tanta tristeza.

Quedé rendida en cuanto me dijo dormir, nunca había dormido tan profundo, jamás me había sentido tan protegida.

Siento el sol darme en la cara, siento un beso en mis labios y una caricia en mi cuello.

- despierta dormilona.

- no otro ratito mas.

- vamos tenemos que almorzar y tu teléfono de ha dejado de sonar y todavía nos queda un tema que tratar.

- mii teléfono, que hora es.

- la 1 de la tarde.

- oh por dios, tanto he dormido, mi trabajo, mi mama me va a matar, porque no me despertaste y tengo mucha hambre. Hola mama si estoy bien, no voy a trabajar encárgate tu del negocio, estoy bien, no te preocupes, yo también te quiero.

- arriba vamos a desayunar, que esperas.

- no tengo ropa.

- toma uno de mis camisas.

Aquí estoy desayunando, no almorzando con Diego mientras este me mira divertido.

- que sucede.

- siempre quise verte con mis camisas puestas, llámame idiota pero sabía que esto iba a pasar. Te quiero preguntar algo.

- lo que quieras.

- Luna, quieres ser mi novia, ya se que es rápido, pero he esperado demasiado tiempo.

Salte a sus brazos no podía responderle solo quería besarle.

- si, si y más si.

En el momento en el íbamos a comenzar una nueva sesión sonó el timbre. Maldito timbre.

- lo siento, vuelvo enseguida.

- hola Diego quise pasar a saludarte ya que se te olvido que tienes ami... - me miró horrorizada y solo dijo - Luna.

- hola Diana.

😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉😉 esto se puso interesante

Y SI QUEDAMOS COMO AMIGOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora