Capítulo VII

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- Diego - corrí a sus brazos, ahí estaba mi amigo, esperando mi regreso después de pasar todos esos días en el hospital - te extrañe mucho.

- para mi no hay abrazo - me dice mi abuela con cara de pocos amigos.

- los que quieras.

- abrazo de grupo - oigo a mi tía decir. Aquí estamos las 4 mujeres que conforman la familia abrazadas como niñas.

- nosotros también te extrañamos. - yo también los extrañe chicos.

Mi tarde se fue rápido, Lidia no hizo mas que contarme lo que paso en mi ausencia, Javier solo bromeaba, Diana me comenzaba a ver raro y Diego, bueno Diego siempre me veía igual, al fin soy su amiga.

Esta noche comparto cuarto con mi mama ya pronto acomodaremos uno para ella, desde hoy mi mamá regresa a vivir conmigo, no tengo claro que dijo el doctor, pero según ella me voy a poner bien.

- que haces - me dice Diego entrando en mi cuarto.

- solo leía.

- vamos al parque.

- no se si mi mama me deje.

Después de 10 porfissssss y 25 cuidado Diego estamos sentados en la banca del parque.

- Luna, te puedo decir algo.

- obvio.

- tuve miedo, miedo de perder a la mejor amiga, temí no volver a verte.

- pues aquí me tienes, no me pienso volver a ir, mi mama dice que estaré bien. No te preocupes.

- lo siento Luna - sin más me besa, no fue un beso largo, solo un rose, pero era mi primer beso, no sabia que hacer o que decir. Diego me había robado mi primer beso - discúlpame Luna.

- Diego - en el momento que iba a hablar comenzó a llover, tuvimos que correr para no mojarnos.

Hoy aprendí que los besos se roban, que no saben mal. Aprendí que jamás me puedo bañar bajo la lluvia hace que termine en el hospital.

Con el paso de los meses regrese a la escuela, a mi mesa, yo seguía siendo la misma pero Diego, Diego ya no me miraba.

- vamos por un helado, hay que celebrar que estas de vuelta - dice Javier.

- no quiero - suelta Diana, desde que regrese Diego no es el único que me mira diferente.

- no seas así Diana, nuestra amiga esta de vuelta - la regaña Lidia.

- ya dije que no - sin más se levantó y se fue, desde ese día no volvimos a ser 5, cada día Diana tenía una escusa. Desde ese día todo cambio, ya no eramos 5 sino 4, Lidia cada vez se veía más triste, extrañaba a Diana, pero lo que jamás cambio fue la mirada de Diego, nunca hablamos de lo ocurrido en el parque.

Hoy comienzo una nuevo curso, en otra clase, ya mis amigos no están, no tengo 6 pero si 12. Desde hoy Diego no se sienta conmigo, solo nos vemos en los recreos y en la salida.

Hoy me di cuenta que Diego cada día está más distante, hoy por primera vez Diego peleó conmigo.
Con el tiempo los ratos juntos se volvieron nada. Supongo que eso significa crecer.

Ya no tengo 6, ni 12, sino 16, han pasado 4 años en los que he aprendido a lidiar con mi enfermedad, pero también llevo 4 años sola, ya no tengo amigos, soy feliz porque tengo a mi familia, pero me siento triste porque de una los perdí a todos.

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No lo puedo creer Luna nuevamente esta sola😢😢😢😢

Aquí les dejo un adelanto, una foto de Diego y Javier

Y SI QUEDAMOS COMO AMIGOSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora