Papá, ¿Qué Es Pilurre? (EDITANDO)

Capítulo 50

Narra John

¿John?-- preguntó una voz con un tono de sorpresa.

Intenté abrir los ojos con las pocas fuerzas que me quedaban.

Manuel estaba completamente loco, parecía un psicópata. Cada dos por tres quería ir a ver a Ariadna a su habitación para asustarla, yo era el único que le frenaba a no hacerlo.

Ya era suficientemente macabro todo, más las máscaras que me daban miedo hasta a mi para que encima hiciera aquello.

Entonces llegué al acuerdo de que yo me encargaría siempre de darla de comer y preguntarle si necesitaba algo. Accedió a regañadientes, pero siempre estaba pendiente de lo que hacía Arianda por la pantalla del monitor.

Quería pagar con ella todo lo que había hecho su padre, yo ya le había repetido que la niña no tenía la culpa de nada, pero ya no escuchaba a nadie.

Juana no hacía nada al respecto solo por miedo, accedía a todo lo que Manuel le pedía y en ese momento; cuando me empezó a pegar, fue lo que hizo.

Nada....no hizo nada.

John, despierta por favor.-- dijo una voz débil.

Me intenté mover pero me dolió todo el cuerpo.

Emití un gruñido y me quedé quieto.

No te muevas, puede que tengas algo roto.-- repitió aquella voz.

¿Esa era Ariadna?

¿Ari?-- pregunté

Sí, soy yo.-- dijo y una parte de mi cuerpo se relajó.

La bofetada que la había pegado seguro que la había dejado toda la cara roja.

Lo siento.-- dijo llorando-- Todo esto es mi culpa...no debería de haber dicho nada.

No es así.-- dije y empecé a toser. Abrí los ojos y me la encontré sentada en frente mía.

Tenía el labio roto y en su mejilla se había quedado la marca de una mano.

Le mato.-- pensé.

¿Estás bien?-- pregunté pero no me contestó.

Eso debería de preguntártelo yo a vos.-- dijo

Los dos nos quedamos en silencio.

No es tu culpa Ari, yo te di el número aposta para que avisaras. Todo esto tiene que terminar.-- hablé rápido lo que me provocó un dolor en los pulmones

Estaba fatal. Lo más probable es que tuviera varias costillas rotas por los puñetazos y rodillazos que me había dado.

Pero va a terminar mal John.-- dijo entre sollozos.

No, ya veras que no.-- dije y la agarré de la mano.

Estábamos los dos tirados en el suelo, sin cadenas alguna.

Ella volvió a negar.

El sombrero ha dicho que te va a matar.-- habló y entonces noté como el mundo se me venía encima.

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Narra Ariadna

Cuando abrí los ojos, la persona que vi frente a mi, era la última en este mundo que esperaba ver.

John era el gato, la única persona que me había tratado bien, era JOHN.

Y ahora por mi culpa había sido torturado.  Tenía varias partes de su cuerpo sangrando, sobre todo la cara, y en otras ya estaban apareciendo los primeros moratones.