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Y pasó.

Sus labios atraparon los míos, su manos viajaron hasta mi cintura mientras mis manos pasaban a su cuello y lo atraía más a mi. No qué pasó pero nos besamos como si nunca lo hubiéramos hecho.
Sus labios suaves y adictivos pasaron hacia mi cuello, dando leves besos.

—Me traes loco desde el primer momento que te vi —susurró— y te juro que nunca te mentí de esto— se separó de mi, tomando mis rostro en su manos— nunca te mentí de mis sentimientos por ti amor, nunca— me fijé en sus ojos que me mostraban sinceridad, esa chispa que me mostró cuando lo conocí por primera vez.

—Ni yo mentí cuando te dije que te odio y lo sigo haciendo —susurre y me separé levantándome— las cosas no cambiaran Thomas, ya nada será igual— un nudo se formo en mi garganta. Tenía miedo de no volver a ver a Thomas luego de esto, por qué seamos sincera yo aunque lo odiará, un pedacito de mi corazón aún lo extraña no a él, sino al Thomas que conocí no al que se convirtió ahora.

Me alejé casi corriendo, las nubes estaban oscuras dando inicio a una gran lluvia. Mire por los lados buscando la salida de aquellas calles habían tres.

Solo me pasan estas cosas a mi.

Suspire de frustración y camine hacia la segunda calle, solo cruce los dedos esperando que sea la calle correcta.

Las gotas no tardaron en caer junto al sonido de una bocina de un auto que me hizo saltar del susto, gire mi rostro para ver de quién era el famoso auto y me encuentro con él.

Estaba parado en la puerta del auto con su abrigo tapando un poco su rostro y unos mechones mojados se hacían presentes. Sus manos en sus bolsillos y una sonrisa apareció en su rostro.

Ahhh Dios ¿por qué aún es tan guapo y por qué todavía me importa?

Se acercó hasta a mi y sus labios posaron en mi frente por unos segundos para luego abrazarme y susurrar en mi oído.

—solo déjame abrazarte por última vez—me apretó más hacia su cuerpo y yo no tarde en abrázalo también— y no sean tan terca y déjame llevarte a casa, por qué estás tan perdida que patricio estrella— de mis labios salió una risa pequeña— me encanta cuando ríes— suspiro y de lejos de mí para tomar mi mano y llevarme hasta su auto.

Esa sensación volvió, esas cosquillas en el estómago, el corazón latiendo a mil.

Thomas me abrió la puerta del copiloto y entre. Recuerdos volvieron a mi de repente y una sonrisa apareció en mi rostro para cuando Thomas comenzó a manejar se esfumó, volvía a casa y a los problemas que tendría cuando llegara.

En todo el camino no hablamos, ni encendimos al radio, nada, un total silencio.

Para cuando llegamos al frente de mi casa, volví a verlo. Sus cabellos rubios caían por sus frente y en su mejilla tenía un leve moretón, sus labios rosado y sus cejas gruesas mostraban que estaba confundido mientras miraba sus manos.

—Gracias—murmure y me apresuré en salir pero su mano se apresuró en mi muñeca.

—Espera...ash...es que...—soltó mi mano y la pasó por su cabello frustrado— solo...—suspiró y me miro fijamente— cuídate si.

Algo en mí decía que no sería la última vez que lo vería pero Thomas aseguraba que era la despedida.

—Se que te hice mucho daño a tu familia y especialmente a ti y no sabes lo mucho que me arrepiento porque a través de esto te perdí a ti y eso es lo que más me duele— miro sus manos, su labio inferior temblaba— solo quiero que seas feliz es por eso que te dejo ir ya no te molestaré y ni me volverás a ver.

Un sentimiento agrio se apoderó de mí y mis ganas de llorar venían a flote. Me negaba a no volver a verlo se que me hizo daño y mucho pero aunque no llegáramos de nuevo ser una pareja lo quería a lado como amigo, alguien con quien apoyarme en las buenas y en las malas.

—No se si puede aceptar eso Thomas —respondí en un hilo de voz.

—Tienes que hacer cariño no hay más solución te lo digo porque me voy no solo de tu vida sino de el país también yo...tu sabes que me buscan por asesinato y muchas otras cosas que no te he contado y no sobras tampoco.— fruncí el ceño sorprendida Thomas me había escondido muchas cosas y no se como lo hacía para guardárselas y no decir nada, todo un libro cerrado.

Suspire cansada la decisión ya estaba tomada.

—Bien —acepte con una sonrisa — espero que encuentres el amor de tu vida y seas feliz.

El negó— el amor de mi vida ya lo encontré y me odia— sonreí— ella es especial, una chica terca y hermosa, esa chica que amo y amare siempre, esa chica que no me dejará amar a nadie más que no sea ella, hay tienes tu repuesta cariño— y lo siguiente no tiene precio, jale su camisa y lo atraje a mi estampe mi labios sobre los suyos.

Sus lágrimas y las mías se mezclaron junto al beso. Un beso que recordaríamos siempre, un beso que demostraban todos lo que sentíamos. Una despedida.

Me separé de el y salí del auto corriendo no quería sufrir más y verlo llorando me rompía el corazón.

Ya cuando abrí la puerta un "Te amo" se escuchó, no gire la cabeza y ni le respondí porque él ya se había ido.

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⏰ Última actualización: Sep 18, 2019 ⏰

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✨Bajo la lluvia ✨[thomas kuc ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora