Cat [Shinso Hitoshi]

Notas.

«¿Quién eres?»

Shinso miró con el entrecejo fruncido la nota, es él quien debe estarle preguntando a la otra persona quién es y que hacía con su gato adueñandose de el. Hace el papel una bolita lanzandola lejos y Hiro la sigue comenzando a jugar con la bolita de papel.

—¡Ah está haciendo bastante frío! —Kaminari entra al departamento empapado de la cabeza hasta los pies.

—olvidaste tu paraguas.

—eres cruel Shin... Debiste ir por mí a la estación. Corrí desde allí —estaba por lanzarse hacia su amigo pero recibe un almohadazo.

—ni se te ocurra abrazarme, ve a ducharte y limpia el desastre que hiciste por llegar mojado.

—cruel ¡Eres cruel! ¡Creí que teníamos algo especial! —corre hacia el baño.

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Ya habían pasado algunos días, Shinso, después de haberlo pensado pegó una nota al collar de Hiro y en unas horas el gato se fue del departamento. Estaba un poco arrepentido pero quería dejarle claro a la otra persona que ese lindo y hermoso gato de nombre Hiro es solo suyo.

Narumi llegó su departamento con los ánimos por los suelos, había sido el peor día de trabajo le fue terrible y no duda de que su jefe apenas se entere la regañara frente a toda la oficina poniéndola como mal ejemplo de trabajo. Por lo menos está a unas semanas de por fin tener vacaciones, quince días de vacaciones que piensa pasarlos en el departamento comiendo y viendo televisión.

Se tira sobre el cómodo sillón relajándose, cierra sus ojos y se acomoda en una posición que la deje estar cómoda. Escucha un maullido por lo que al instante se levanta mirando a todos lados hasta que su vista para en la cocina, el gato empuja su plato de comida.

—¡Hiro! —corre a abrazarlo completamente feliz —¡Haz vuelto! —sus ojos se posan sobre un papel blanco pegado en el collar —¿Qué es eso?

Hiro maulla y se escapa de sus brazos cayendo al suelo de patas y luego empujar el plato.

—lo siento, te daré comida enseguida —revisa entre la alacena encontrando una lata de atún, lo ve enloquecer así que lo pone sobre el plato —disfrútalo.

Mientras el come le quita el papel que está pegado al collar, lo arranca y vuelve a la sala sentándose para leer lo que contiene.

«¿Cómo que quién soy? Soy el dueño de Hiro, este gato»

—así que... Al final de cuentas casi robé el gato de alguien más. —le quita a Hiro el collar y ve la dirección y número celular del dueño —vaya es un poco lejos ¿Eh? —se lo coloca de nuevo —mañana lo llamaré y le daré a Hiro.

Admira al lindo gato comer, sonríe pero la tristeza de ya no tener la compañía de Hiro en algunos días la invade al instante.

—así son las cosas. —suspira saliendo al balcón —bueno al menos aún podré adoptar un gato, no importa si es viejo podría recibir el cariño de verdad.

Hiro corre hacia ella y se restriega en su pierna ronroneando.

—te voy a extrañar, Hiro.