La Pasante

Capítulo 16

Marcos

El Trayecto hacia la cabaña se hizo largo pero este viaje tengo que sacarle mucho provecho estoy con ella, sentada del lado de copiloto y yo conduciendo, pocas veces podía fijarme en ella, se ve tan bella durmiendo apoyada de la ventana —¡Dios! Primera vez que la veo con esos lentes, no sabia que tenía problemas de la vista pero en cambio le quedaba a la perfección. No dejaba de mirar su ropa. —JODER esta chica es extremadamente SEXY, no sé cómo logra poner mi amigo despertar a mi amigo de tan solo mirar, JODER Fantasear con ella es tan RICO MIERDA Marcos tranquilízate. —JODER JODER JODER nadie ni mi ex-esposa me ponía así como me pone esta chica. Definitivamente tiene que ser solo mía, Mía mía mía lo juro Ruth Russo que será mía cueste lo que me cueste. Ese top verde marca bien sus pecho tengo tantas ganar de quitárselo y succionar sus hermosos PEZONES. —MARCOS por favor estás manejando no te distraigas no deseamos terminar en una tragedia.

Note que mano estaba sobre su pierna y la tome haciendo que se entrelazaran nuestros dedos. —Joder que manos más suaves tiene ella. De verdad que me encanta esta sexy chica ¡¡¡MIERDA!!!. SiN embargo yo tenía puesto unos jeans oscuro, una chaqueta, un poloche negro y unas botas negras.

Estacione el carro frente a la cabaña. —Ruth, Ruth, Nena le susurre en su oído ya llegamos. Ella pestaña sus ojos y mordía sus labios. Yo me quede congelado atontado por este acto. No pude más y la besé. Ella correspondió el beso y puso sus manos en mejilla el beso se tono a intenso y comencé a darle pequeños mordiscos a su labio inferior. No dejamos de besar por la falta de aire.

Ruth

Escuche en mi consiente decir mis nombre por dos ocasiones y la tercera vez escuche nena, pestañas mis ojos pero una luz me molestaba y no sé cómo carajo medio para morder mis labios uff... sentía una respiración cerca de mi rostro, los labios de Marcos estaba posado en los míos, —Mierda solo dije en mi subconsciente y lo besé también, con mis dos manos la puse en su mejillas. Él besó subió de intensidad, sentí mordisco en mi labio inferior eso —JODER me hizo excitarme nos despegamos por la falta de aire.

Lo mire fijo a sus ojos verde. Frené mi mirada en sus labios —MIERDA, cruce por encima de los cambios de carro y pose arriba de él, lo besé con brusquedad y comencé a rodar mi feminidad con su amiguito. Sentí como cada movimiento lo ponía más duro. Entre besos susurré —¿Te gusta? ¡Dime! ¿Te gusta?
—Si. Su voz sonó quebrada por un gemido de él. Me tomo de la cintura gemí un escalofrío en mi piel de erizada.

—Vamos nena.... quiero estar dentro de ti. Yo reí a escucharlo suplicarme. Pero por nuestra desgracia Liz tocó la ventana nos empatamos por el impacto. Grite frustrada —Joder Liz que te pasa.

—La cama está adentro de la cabaña chicuelos jajaja.

Marcos solo me miro molesto y avergonzado, tenía su miembro bien erecto, Dios como se le marcaba por jeans ajustado.

Nos adentramos en la cabaña, Marcos y Oscar cargaban las maletas. —Oscar cuento tiempo si verte. Lo abracé y besé su mejilla. —¿Como estas?

—Bien. Veo que se llevan muy bien ustedes dos. Sonriendo con una cara pícara.

—Si, estamos intentando algo. Abrazo a Marcos y le deposito un beso en su mejilla note como se sonrojó.

Liz

Llego la noche, los chico ponían la fogata, Ruth preparaba chocolate caliente y yo acomodaba los masmelo. Desde la última vez que salimos todos, no me despegue de Oscar al final termino gustándome mucho. Termine aceptando ser su novia, no quería porque no era chica de repetir el mismo chico dos veces en cambio Oscar era especial.

No sé cómo le contaría a Ruth que estoy saliendo con él y que para el colmo hay otra cosa más.

Flashback

Oscar y yo estuvimos un pequeño diálogo mientras él iba manejando en dirección a la cabaña.

—Amor debemos decirle a nuestros amigo que formalizamos nuestras relación.

—Oscar no se, tengo par de meses desaparecida no tengo cara para decirle a mi amiga.

—Amor se que es tu mejor amiga pero ella entenderá y apoyará.  Además son como hermana lo poco que me has contado de Ruth no tiene a nadie más que a ti.

—Es verdad bebé. En la noche cuando estemos todos en la fogata lo diremos. Lo besé en la mejilla. Y él besó mi frente.

Fin del Flashback

Oscar

Observaba a Liz organizando los masmelo logre fijarme que estaba un poco pálida, tal vez necesitara mi ayuda. —¿Amor necesita ayuda? Mientras la abraza por la cintura y ponía una mano en su vientre.

—Si un poco. Estoy mareada.

—Ven hermosa siéntate frente a la fogata.