Saliendo de la oficina, fui directo al arquitecto, quede frente a él y le dije: —Arquitecto ya puede pasar. Dirigiéndome al escritorio ly sentándome en la silla, comencé a imaginar lo que acababa de pasar en esa oficina. —Oooh por Dios no puedo creerlo. Por dentro de mi dije. Miraba hacia la nube, mordí mi labio inferior y enredé un mechón de mi cabello entre mi dedo índice. No me había fijado en la presencia del Arq. Leo Connor este me miraba muy pícaro. Desde que logró aterrizar de mis pensamientos sentirlo mirarme así hizo ponerme nerviosa y baje la mirada hacia el monitor tratando de evitar la situación incómoda.
—Tranquila princesa, solo lo escuche decir.
Marcos
Mientras espera que entrará el arquitecto, organizaba mi escritorio. No podía sacar de mi cabeza una de mis grandes fantasías la cumplió definitivamente esa es mi chica, sonreía. Escuche toques en la puerta estos hicieron que saliera muy rápido de mis pensamientos.
—Puede pasar, dije.
Él entró y me saludó —Marcos ¿cómo estás?
—Ooooh Connor bien, cuento tiempo sin verte. Dios desde la graduación no te veía. Le dije abrazándolo de forma de saludo.
—Uuuf si hace mucho hermano que no nos vemos. Mostró una sonrisa.
Inicie hablándole de los logros de mi empresas y sobre la vacante que tenía aquí disponible. Después varias horas de diálogo. Él aceptó las condiciones de mi empresa. Él sería mi mano derecha. Me despedí de él.
Connor abrió la puerta, se paró y miró a Marcos. —Una cosa ¿Cuándo empiezo? Yo le respondí:
—Mañana mi querido hermano. Tenemos que irnos de viaje así que ven preparado, mi asistente te enviará la información vía WhatsApp.
—Tienes una hermosa asistente hermano. Uuuf..
—Así es, en tono serio.
—Bueno adiós Marcos, hasta mañana. Yo solo asentí con la cabeza y continué avanzando algunos proyectos ignorando la situación chocante con Connor.
Leo Connor
Saliendo de la oficina camine hasta la asistente. —Hola de nuevo muñeca, deseo decirte que te vez muy bien creo que hoy nadie te lo ha dicho hermosura.
—Disculpe Arq. Connor, me haría el favor, bueno si está en sus posibilidades decirme por mi nombre. Ella seguía concentrada en su trabajo.
Me tomo por sorpresa esa respuesta ninguna mujer se refería a mi de la manera en como lo hizo era obvio que esta chica tiene un carácter que me gusta. Primera vez que rechazan un cumplido así de esta manera. No puedo negra que me sentí un poco ofendido pero no la juzgo. Esa muñequita terminaría en mi cama cueste lo que cuesto. —Oye muñequita adiós.
—Que tenga un feliz resto del día. Me dejo sin palabras. Joder que extraño me siento, esta chiquita es difícil, como me gusta una aventura se acerca para mi.
Ruth
Al salir del trabajo me dirigí de aventó a la casa. Gracias a Dios que no encontré el tránsito pesado y puede llegar a casa temprano. Llegue a casa mire mi reloj de muñequera y marcaban las 6:21 pm. Decidí darme una ducha relajante. Entre a la habitación acercándome al armario tome una ropa casual y decidí ir al salón de belleza que solo estaba a dos cuadras de la casa una de la razones por la cual me gusta vivir en la ciudad es porque todo está cerca es decir todo muy cómoda.
Entrando en salón de belleza, camino hasta la recepción para hacer mi turno pero note que el salón estaba totalmente sin cliente solo las empleadas, dije en mi interior. —Gloria Hoy los Dioses están a mi favor.
—Buenas noches deseo arreglarme. Estaba muy emocionada.
—Si Señorita que deseas hacerse.
Se me ocurrió darme un cambio de look pero dije me daría tiempo ¿??? No está demás preguntar. —Daría tiempo darme un activador de color antes de las 9:00 pm, es que tengo una cita. Dije mordiéndome el labio, Como se ocurrió decir cita.... acaso Marcos me invitó a una cita. Abrí mis ojos con perro Chihuahua. La chica me miró extraño por mi expresión.
—Si señorita, venga tome asiento. Una joven la atenderá. ¿Desea un poco de café mientras espera?
—Si por favor muchas gracias joven.
Después de una hora y media al fin terminamos adoraba como se veía mi cabello totalmente lacio.
Saliendo del centro de belleza. Llegando a casa mire el reloj que marca las 8:30 pm. —Mierda solo tengo treinta minutos para apurarme y vestirme rápido Joder.Buscando que ponerme saque casi toda la ropa del armario. Ya era costumbre desorganizarlo a menudo es que nunca sé qué ponerme. Hasta que al fin decidí por un top negro de encaje, unos jeans negros y un abrigo verde. Y no podía dejar mis lentes no es que siempre los uses pero últimamente usar tanto la computadora en el trabajo me está provocando fuerte Dolores de cabeza y para el colmo a mala hora se onduló mi cabello. —Joder.... mierda.... esto solo me pasa a mi.
ESTÁS LEYENDO
La Pasante
Novela JuvenilRuth una chica de 20 años en busca de terminar su carrera de Diseño de Interiores, muy talentosa, creativa, dinámica. Marcos un joven emprendedor de 24 años Arquitecto y Diseñador. Él es muy humilde, solidario, trabajador, jefe de su propia empresa...