Ruth se ponía la camisa de Marcos lo mira dormir en su sofá de espalda, se le entraron ganas de acariciarlo. – ¡No niña que pasa contigo! Dios es tan hermoso, decía ella. Marcos presintió que ella lo miraba y este le pregunto. – ¿Que miras hermosas? Inclinándose hacia ella. Ruth se asombra, aprietas las manos y responde:
–Nada solo tenía curiosidad en mirar tu espalda.
–Ummm... ¿Te gusta mi espalda? Mientras la besaba.
–No te negare que si me gusta, sonriéndole muy picara. –Ven levante vamos a cenar ya se están enfriando. Tierno le hablaba.
–No sé si sabes Ruth... Él pone su mano en la melina de ella. -Verdad eres hermosa y me gusta mucha nena.
–Sr. Marcos por favor ya, muy sonrojada estaba. –Venga vamos a cenar.
–No me digas Señor por favor, puedes tutearme, Mi amor. Volvió a sonrojarse los cachetes se le pusieron rojos. Y lo besa.
–Está bien Marcos pero será solo si estamos juntos, OK. –O sea ¿Tenemos algo Ruth? La cuestionaba con intriga.
–No sé qué será esto.
– ¡Como que no sabes Nena! ¿Quieres que seamos algo más? La miraba fijo ansioso por la respuesta.
–Heee... Mejor hablemos en otro momento mi corazón no está abierto para nadie más por ahora, agachando la mirada.
–Podemos aclarar todos. POR FAVOR. Sostenía las manos de ella y besaba.
Marcos comenzó a presionarla. Por otro lado Ruth si deseaba pero tenía miedo por pasar lo mismo y más sabiendo que la ex-esposa esta aun tratando de conquistarlo.
– ¿Ruth Por favor se mi chica? Hare lo que sea por estar a tu lado. Me gusta, me gusta mucho. Lleno de desesperación. Ella se quedó callada por unos segundos. Marcos bajo la cabeza se dio por vencido pero escucho a Ruth hablar.
–Está bien, intentaremos ver cómo nos ira conociéndonos, luego veremos si se podría llevar la relación en serio. Él sonrió le besa la frente. –PERO Te recuerdo que eres mi jefe y yo soy tu asistente.
–No te preocupes, yo arreglo ese asunto si tienes miedo. –Solo bésame ahora. Y ella lo beso.
Ella sirve la cena y Marcos enciende la radio. Empieza a sonar la canción de Zoe – Luna y el la comienza a cantar:
Entiendo que no puedo suplicarle una vez más
Pero nada se detiene
Solo vivo para ti
Dame solo un beso que me alcance hasta morir
Como un vicio que me duele
Quiero mirarte a los ojosLuna
No me abandones más
Que tiendo a recuperarme
En la cuna de tus cráteres
Silencio
Se abre la tierra
Y se alzan los mares
Al compás del volcánY cuando te me acercas
Se acelera mi motor
Me das fiebre
Me hago fuego y me vuelvo a consumirDame solo un beso que me alcance hasta morir
Como un vicio que me duele
Quiero mirarte a los ojosElla lo mira sonríe se entra el dedo en la boca y lo muerdo provocándose sonrojar porque él estaba totalmente desnudo cantando. – ¿Te gusto Ruth? Ella solo se echó a reír.
–Ven a cenar por favor ya está fría la cena en medio de la risa.
–Vale, vale hermosa.
–Pero de camino ponte algo de ropa, no quiero que te vean así desnudo riesgoso a que Liz entre y te va así. Se echan a reír los dos.
–Amor te vez hermosa en mi camisa. Ruth se sonroja corre hacia Marcos, brinca, enreda sus brazos detrás de la nuca y lo besa.
Ruth
Pasaron varias días agitados en el trabajo, cada vez que podíamos Letty y yo íbamos a un bar cerca de la empresa era la única manera de relajarnos un poco.
Me encontraba en mi escritorio realizando un levantamiento de un baño, las medidas de este baño eran de 2.15 mts x 1.40mts.
El cliente me exigió que posea una rayas de cuadros en lienzos o mejor dicho de azulejos y una pared completa especificó en que fuera la que está dentro de la ducha, todo los aparatos sanitarios blanco y el piso de cerámica beige sin esmalte.
Sonó la línea, —Si, Sr. Marcos.
—Deseo saber cómo vas con el baño del Sr.Ortega.—Ahora mismo estoy importando las imágenes a PDF para enviársela Sr.
—Ok, Perfecto Ruth. ¿Podrías traérmela impresa?
Deseo revisarla y ¡Por Favor! Impresión a ESC 1:50, con su cajetín.—Si, Sr. Marcos. Sople aire a escucharlo decirme. Colgué el teléfono y susurré —Como odiaba que siempre me recalcara eso carajo pero en la cama no me exigía nada verdad. Con mi sonrisa pícara.
—Uhiii te acuesta con el Sr. Marcos.
Me espante y caí al suelo cuando escuché a Letty decir eso solo la mire y veía como disfrutaba de mi susto. Comencé a gaguear. —¿Qué.... di... ces?
—Creíste que no me daría cuenta, jaja sé cómo te mira el jefe hace mucho que no lo veía feliz a él.
—No digas tontería Letty lo de nosotros es solo sexo nada más.
—¡Solo sexo! Jajaja no lo parece tú le gusta mucho eso se le nota con esa sonrisa que refleja cada mañana cuando te ve sentada en su escritorio.
—Deja de decir esas cosas niña. De mi parte no llegará a nada más.
—Ya veremos Ruth. Te coges al jefe, muchas desean tener tu lugar disfrútalo mientras puedas. Y se fue caminando hacia la oficina de él.
No sé cómo puedo estar siempre hablando en un tono tan alto todo lo que pienso. ¡Debo corregirme eso URGENTE! Sino esto acabará muy mal y es lo menos que deseo. Aunque a decir verdad él es muy guapo pero No, no puedo enamorarme de él no quiero volver a sufrir por un hombre.
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La Pasante
Teen FictionRuth una chica de 20 años en busca de terminar su carrera de Diseño de Interiores, muy talentosa, creativa, dinámica. Marcos un joven emprendedor de 24 años Arquitecto y Diseñador. Él es muy humilde, solidario, trabajador, jefe de su propia empresa...