Después de tanto tiempo, Ouma por fin decide declararse a Saihara. Pero lamentablemente es rechazado, al no querer aceptar su derrota se propone en hacer cualquier cosa para conquistar a Saihara.
Al parecer a Kiibo le molesto que Ouma fuera el primero en invitar a Saihara a salir por lo que al día siguiente llegando a la escuela le empezó a reclamar.
-¿A qué te refieres Kiibo-chan?- Respondió Ouma con "inocencia".
-Sabes a lo que me refiero.
-¿A caso es porque ayer invite a Saihara-chan, antes que tú?
-Sí.
-No sé porque te enojas solo lo invite a comer, algo que tú no puedes hacer.
-¡¡¡ROBOT-RACISTA!!!- Grito con enojo.
-Nishishi, vamos Kiibo-chan, no es para tanto.
-¿Están bien?- Pregunto Saihara.
-Claro que sí, no hay de qué preocuparse.- Contesto Ouma con una sonrisa.
-¿Seguro?, es que pude escuchar el grito de Kiibo-kun.
-Sí, todo está bien ¿Verdad Kiibo-chan?
-Sí.- Dijo tratando de ocultar su enojo.
-Ves, te dije que todo está bien, es que ya sabes cómo son los robots.- Era muy obvio que lo dijo con la intención de molestar a Kiibo, cosa que logro, ya que pudo sentir su mirada llena de odio.
-Ouma-kun, quiero agradecerte por haberme invitado ayer a comer.
-No hay de que, es lo que los amigos hacen.
-No sabía cómo agradecerte así que te traje esto.- Saihara saco una botella de Panta que tenía guardada en su mochila.
-Oh Saihara-chan, es el mejor regalo que he recibido, Kiibo-chan mira lo que me regalo Saihara-chan.- Dijo Ouma restregándole la botella de Panta en su cara. Esto a Kiibo le molesto, pero no podía hacer nada y menos estando enfrente de Saihara.
Después de unos minutos la clase dio inicio, y Ouma se encontraba feliz por el regalo que recibió por parte de su "Amado Saihara-chan", por lo que no noto la ausencia de Rantaro. Hasta que finalmente Rantaro apareció, después de disculparse por su retraso se fue a su lugar y logro ver la gran sonrisa de Ouma.
-De seguro es por Saihara-kun.- Pensó.
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-¿Me estas escuchando?- Pregunto Rantaro al notar que Ouma estaba distraído.
-Perdón, ¿Decías algo?
-Dije que hoy llegue tarde.
-¿Enserio?, no me di cuenta.
-Ya está bien, dime.
-¿Decirte que?
-Lo que quieres decirme, se te nota en la cara que algo bueno te paso, ¿tiene algo que ver con Saihara-kun?
-Sí, lo que paso es que Saihara-chan, me regalo una Panta como forma de agradecimiento por haberlo invitado a comer ayer, y me emocione tanto que se lo restregué a Kiibo-chan en la cara.
--Se nota que lo disfrutas.
-Nishishi, debiste haber visto su cara, era de enojo.-
Por alguna razón a Rantaro le gusto que Ouma estuviera feliz, por lo que fue inevitable para él no sonreír.
