Después de tanto tiempo, Ouma por fin decide declararse a Saihara. Pero lamentablemente es rechazado, al no querer aceptar su derrota se propone en hacer cualquier cosa para conquistar a Saihara.
Eran las 10:30 y Rantaro seguía sin poder dormir, el simple hecho de que Ouma estuviera durmiendo en el mismo cuarto lo emocionaba. Se dio la vuelta, solo para ver a Ouma dormido en un saco para dormir, que él mismo había puesto a un lado de su cama.
-Nunca pensé que esto pasaría.- Pensó.- ¿Ouma-kun ya habra dormido en la casa de Saihara-kun?, seguramente ya lo tenía planeado, ¿Por cual otra razón él vendría hasta aquí con su pijama en la mochila?
Tómalo como una forma de agradecimiento por todo lo que has hecho por mi.
-Vaya forma de agradecerme.
Ya dando las 11: 45, a Rantaro le empezó a dar sueño, por lo que se durmió.
Al día siguiente se despertó, dio un gran bostezo y reviso el reloj que tenia a un lado de su cama.
-¡Ya es tarde!- Inmediatamente se levanto, al ver que Ouma seguía dormido, lo desperto.- ¡Ouma-kun!, ya levántate.- Dijo, agachándose para sacudirlo un poco.
-No, déjame dormir un rato más.- Contesto dándose la vuelta.
-Son las 9:00.
Solo basto decir eso, para que Ouma abriera los ojos y se levantara.
-¡Vamos una hora tarde!- Ouma empezó a quitarse la ropa, sin importarle que Rantaro estuviera presente, él cual estaba con algo de vergüenza viéndolo.-¿Que?
-¿P-porque no mejor vas al baño a-a cambiarte?
-Nishishi, ¿Acaso te sientes incomodo Amami-chan?
-E-es que...
-Esta bien, si es lo que Amami-chan quiere, lo are.- Tomo su ropa, y salio del cuarto para ir al baño.
Rantaro empezó a cambiarse antes de que Ouma entrara al cuarto. Solo les tomo 20 minutos para estar listos.
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-Otra vez llegaron tarde, ¿Porque?- Pregunto Saihara, con curiosidad.
-B-bueno es que...
-Ouma-kun se quedo a dormir a mi casa, y tanto él como yo nos despertamos tarde.- Dijo Rantaro como sin nada.
-¿Eso es cierto?- Pregunto Saihara, dirigiendo la mirada hacia él.
-S-si, ayer fui a visitar a Amami-chan, y... como ya era tarde me quede a dormir.
-Para la otra ten más cuidado.
-Sí, lo siento... Oye Saihara-chan, me puedes prestar algo de dinero, es que Amami-chan y yo no pudimos desayunar, y ya tengo hambre.
-Toma.- Dijo Saihara dándole el dinero.
-¡Muchas gracias Saihara-chan!, te prometo que algún día te pagare.- Dijo Ouma, para después irse corriendo a la cafetería.
Dejando solos a Rantaro y a Saihara en un silencio bastante incomodo.
-Entonces... ¿Durmió en tu casa?, ¿No ocasiono ningún desastre?
-No, ¿Porque?, ¿Acaso Ouma-kun hizo algo cuando fue a dormir a tu casa?
-En realidad él nunca fue a mi casa a dormir.
-Creí que si.
-No, es raro, creó que no quería quedarse, pero contigo si.
-Bueno, eso se debe a que ya era tarde.
-Lo dudo, las veces que Ouma-kun se quedaba hasta tarde en mi casa, él no me pedía permiso para quedarse, y eso que yo le pedía que se quedara.
-Entonces si es raro, ya que Ouma-kun siempre ha sido muy apegado a ti.
En ese instante Rantaro quiso sonreír, escuchar eso, hizo que las esperanzas de que Ouma se fijara en él, regresaran.
