capítulo 7 el encuentro de el legionario y ririka momobami(geminis)

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Kaguto se prepara meticulosamente para su enfrentamiento con el clan Momobami, decidido a desmantelarlos sin piedad ni remordimientos. Sin embargo, empieza a cuestionarse si el amor podría llegar a detener su deseo de venganza o si, por el contrario, lo alimentaría aún más.

Mientras se prepara, Kaguto asume una identidad distinta: la de Maginot Lebeyuan, el estudiante retraído del segundo año que siempre está en un rincón oscuro, aparentemente sumido en la depresión. Maginot siempre parecía estar triste, y sus lágrimas reflejaban las ilusiones perdidas. Una mujer enmascarada escucha su llanto y se acerca a él, aunque él se muestra inicialmente desconfiado y huye del salón, dejando rastros de lágrimas en su puesto.

La mujer enmascarada decide buscar a ese hombre. Cuando lo encuentra y se quita la máscara, revela ser Ririka Momobami, la hermana gemela mayor de la líder del clan, Kirari Momobami. Aunque Maginot intenta quitarle la máscara, su impaciencia lo lleva a hacer algo indebido.

Ririka: No puedo resistir más. Quiero saber qué hay detrás de tu máscara.

Cuando Ririka se quita la máscara y descubre que la persona tras ella es Kaguto, se sorprende.

Ririka: ¿E-eres tú? ¿P-pero cómo sobreviviste?

Kaguto: ¿Y tú cómo lo sabes? ¿Quién te lo dijo?

La chica siente un impulso irresistible de abrazarlo, con los ojos llenos de lágrimas.

Ririka: No me hagas daño, te lo ruego, Kaguto.

Kaguto corresponde al abrazo, sintiendo una oleada de emociones que no había experimentado desde que estuvo con su novia.

Ririka: Tus brazos cálidos devuelven el alma a mi cuerpo y tu calor me reconforta. Jamás sentí algo así.

Kaguto: Escucha, te voy a soltar y tú deberías hacer lo mismo.

Cuando Kaguto la suelta, la acorrala contra una pared, pensando que ella podría ser su oportunidad para poner fin a su vida y enviarla al infierno de un solo golpe.

Kaguto: Ahora sí estás muerta, Kirari.

Ririka: Te confundes, yo no soy Kirari. Ella es mi hermana. Soy Ririka.

Al descubrir que se trata de la otra gemela, Kaguto se contiene un poco, pero se da cuenta de que Ririka aún está relacionada con todo esto.

Kaguto: ¿Cómo sabes quién soy yo?

Ririka: Te contaré todo, pero por favor, no me hagas daño.

Ririka le cuenta todo con detalle: cómo Kirari obligó a Saotome a unirse a su juego, cómo hizo miserable la vida de su familia y, sobre todo, cómo sintió amor por Kaguto cuando finalmente la encontró.

Kaguto: ¿Por qué me buscas? ¿Qué quieres de mí? Si es para pedirme que cambie de opinión, estás muy equivocada.

Ririka: Quiero tu perdón y tu piedad por lo que te hicimos.

De rodillas y en una posición patética, Ririka le pide a Kaguto su perdón y compasión.

Kaguto: Levántate, no voy a hacerte daño. Pero tu familia pagará con la misma moneda.

Ririka: Entonces, ¿eso me incluye a mí? Por favor, no me hagas nada.

Kaguto: ¿Por qué?

Ririka: Porque yo te convengo.

Justo cuando Ririka está a punto de besar a Kaguto, Saotome llega y pregunta por ella.

Saotome: Vicepresidenta, ¿dónde estás?

Ririka: Ya me voy.

Kaguto: Oye...

Ririka: Por cierto, empieza con Miri y Miyo.

Después de despedirse, Ririka se va con Saotome.

Kaguto se encuentra en una encrucijada entre su voraz odio y una mínima paz que encuentra en Ririka. Aunque el amor intenta abrirse paso, Kaguto no tiene tiempo para él; su sed de venganza es el motor que impulsa su alma fragmentada hacia adelante. La venganza cruel finalmente se aproxima.

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kakeguri: los ultimos dias del clan momobamiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora