kakeguri: los ultimos dias del clan momobami

capítulo final: la caída de sagitario (kirari momobami)

Finalmente llegamos a la conclusión de esta historia de venganza y muerte. Todo culmina esta noche cuando el Legionario cobra su última vida antes de ser llevado por la muerte. Encuentra a Kirari vestida con una yukata.

Kaguto: Muy bien, vine por ti, maldita.

Kirari: ¿Crees que no vine preparada? ¿Y qué quieres de mí? - se quita la máscara.

Kaguto: Quiero que sufras como yo he sufrido, que vivas en eterno tormento por las vidas que devoraste y las corduras que quebraste.

Kirari: Imposible, tú moriste hace dos años.

Kaguto: Ni la muerte pudo conmigo, imbécil.

Kirari: No es mi culpa que ella se suicidara.

Kaguto: Aun así, no tenías que hacerlo. No tenías que apostar con ella.

Kaguto: Ahora morirás como murió ella, si no, sin antes hacerte tu juicio.

Cuando Kirari le propina el primer golpe, Kaguto la agarra del brazo y, con fuerza desmedida, la taclea. Kirari se ríe levemente.

Kirari: En verdad creías que no me iba a estar preparada. El condenado a muerte eres tú.

Al quitarse la yukata, Kirari revela un traje de batalla nano avanzado y un par de vibro-látigos.

Kirari: Intenta darme, no podrás ni acercarte a mí. Intenta eludir estos látigos.

Kaguto se da cuenta de que debe destruir los látigos para acercarse a ella, pero solo tiene tres tiros. Concentrado, visualiza todo y lanza una bala al aire mientras dispara hacia los dos vibro-látigos, inutilizándolos. Logra evadir el tercero, que estaba vacío.

Kirari: ¿Eso es todo?

Kaguto: No había una más en la recámara.

Con un último disparo, Kaguto mata a Kirari. Su cuerpo sale disparado hacia una lagunilla, tiñéndola con su sangre. Luego, Kaguto sale de la residencia con su ropa hecha jirones.

Mientras tanto, con la muerte de Kaguto, se inicia la fase dos del plan: entregar las pruebas de las atrocidades a los tribunales de La Haya. El mundo finalmente ve al clan Momobami por lo que es y los adultos, incluidos los padres de Ririka, son condenados a cadena perpetua y otros a muerte. Flores brotan en toda la academia. Es primavera, y los fragantes aromas llenan el aire.

Pero la guerra que libró Kugari Kaguto indirectamente lleva a que un grupo se alce con el poder. El grupo Plena Floración, guiados por su amigo Aoi Mibuomi, se convierte en el líder de la academia.

Aoi Mibuomi: Hoy lamentamos la muerte de Kirari Momobami. Pero no teman, ahora tendrán un futuro mejor. Yo me corono como presidente y a partir de ahora se les dará cacería a la ex vicepresidenta y al resto del clan Momobami.

Mientras tanto, Aoi recibe una llamada del ministerio público: su mejor amigo había aparecido muerto.

Aoi: Kaguto, no puedo creerlo. ¿Tú hiciste todo esto?

Forense: Esto es ilógico. Este hombre ya debería estar muerto hace años.

Aoi: ¿De qué hablas?

Forense: Su cuerpo recibió mucho daño y eso, sumado a la tuberculosis, no explica cómo seguía con vida.

Aoi: El deber, el honor, la voluntad y los recuerdos mantienen con vida y dan resistencia, aunque estén al borde de la muerte.

Forense: Si quieres, tramitamos los papeleos para el funeral.

Aoi: Por favor, hazlo.

Pero las interrogantes quedaron en el aire: ¿quién es el Legionario? ¿Cuáles eran sus motivos? Y, por último, ¿quién será el próximo en ponerse la máscara y convertirse en el Legionario de la Muerte?

Pero cuando una historia termina, comienza otra. En la policía encuentran a una chica, entre 15 y 16 años, muy mal herida y en estado catatónico.

Central: ¿Parientes?

Policía: Solo el abuelo y acaba de morir.

Central: ¿Y de dónde es esa niña?

Policía: De Hyakkaou.

Central: Recibido, ya vienen los paramédicos.

Esta historia continuará...