Capítulo 29

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Entre al consultorio, una muchacha de cabello largo y lentes me estaba esperando, una mirada cálida y mejillas rosadas, mas o menos de la edad de P'Jes
Su bata blanca y camisa roja, leía un par de documentos hasta que noto mi mirada
–Hola, Por favor toma asiento–
Asentí, me inspiraba tanta confianza
–Yo seré tu psicóloga, la doctora Li–

–Soy Plan Kijworalak – Mire mis manos– ¿Que se supone que haremos?–

–Bueno me puedes iniciar diciéndome ¿Que haces aquí? –

–Am...Bueno...–No sabia que decir– Yo soy Homosexual–

–Para eso no hay cura, no es una enfermedad– Me dijo con el entrecejo fruncido – eso es muy normal, ¿Como puede existir gente que cree que eso se quita?–

–No No, Ese no es mi problema– aclare mis ideas  – Bueno es que hace un mes o dos me divorcie del que era mi esposo–

–Aja– anotaba cosas en la libreta que tenia

–Yo vivía en Canadá y me regrese para acá por que no quería seguir siendo molestado por él, Gracias al destino volví a encontrarme con la que ahora es mi pareja– Sonreí de lado– Pero...Hace unas semanas él volvió y me inicio a acosar– Mis ojos se llenaron de lágrimas– Él, él –

–Tranquilo– Me dio una caja de pañuelos– ¿Que paso?–

–No me dejaba en paz entonces se entero de lo que tenia con mi pareja y me amenazó – Tome un pañuelo– Y tuve que ir con él por que pensé que hablando arreglaríamos las cosas–

–¿Que  paso? Debo saber que sucedió para ayudarle– Acarició mi mano– si necesita llorar, llore...–

–G-Gracias– La miré – Me encerró en su casa...e hizo todo lo que quiso con mi cuerpo –

–Estamos hablando de una violación – asentí– Muy bien –

–Mi problema es que mi pareja es tan linda conmigo pero aun que quisiera poder besarle y tener algo mas intimo con él no puedo – asintió – Cundo me abraza siento que es esa persona y tampoco puedo dormir por sus recuerdos–

– ¿Cuando fue que sucedió eso?–

–Hace unos días...De hecho recibí un balazo para que no dañaran a ese tipo–

–¿Por que lo hizo?–

–Am, No lo se...Mi pareja y mi amigo me preguntaron lo mismo, les dije que era porque no permitiría que él muriera...Que él debía sufrir el mimo infierno que yo  sufrí pero en la cárcel–aprete mis  puños

–¿Y si es por eso? O hay otra razón – Al decir eso me quede callado– ¿Lo sigue queriendo? –

–Yo– Soné mi nariz– Creo...No lo se...–aprete mi mandíbula– es que realmente lo odio, Me causo tanto daño, No se muy bien por que lo hice, Ni siquiera se si lo arrestaron y eso me hace sentir angustiado– Suspire

–¿Esta dispuesto a perdonarlo?– Negué – No es nada bueno que te quedes con ese sentimiento de odio–miro el reloj
Seguimos hablando, ella hacia pregunta simples que tenían una respuesta tan profunda, me hizo pensar en tantas cosas y no solo sobre lo que paso, ella entro hasta el tiempo en que mi hermana seguía viva...
Llore mucho y reí al recordar algunas cosas, pero eso era de lo mas liberador.
– La consulta acabo pero no se preocupe nos veremos en dos días y para su problema de sueño  le daré estas pastillas– Saco un frasco– Solo tome una antes de dormir, en casos muy muy extremos dos pero solo si es muy necesario –

–Bueno– Las tome

–Necesito que estos dos días me escriba todo lo que sienta, esta libreta nos ayudara– me dio una libretita con una pluma que tenia el eslogan del consultorio – cuando vengas la traerás –

Meet You ThereDonde viven las historias. Descúbrelo ahora