JULES ©

1. LA CLASE DE ECONOMÍA

JULES

Lunes 5 Octubre 8.30 am

Hoy es oficialmente mi primer día en el segundo año de universidad de Washington City University . Me siento muy orgullosa por haber pasado el primer curso a pesar de haberme tenido que adaptar a una situación tan diferente a la que estaba acostumbrada en California . Llevaba casi 7 años viviendo allí, donde tengo todo lo fundamental en mi vida; mi casa, mis amigos y mis recuerdos. Las primeras semanas tras mi mudanza a Washington fueron horribles, las pasé tumbada en la cama llorando y anhelando cada momento que había pasado meses anteriores. Estaba constantemente hablando por videollamada con mis amigos, era casi obsesivo.

Mi madre también se ha mudado conmigo a Washington aunque vivimos en casas diferentes. Ella vive en una pedazo de mansión en las afueras de la ciudad en un barrio de lujo y yo vivo en un piso mini cerca de la universidad en un barrio que da bastante miedo, aunque no me importa con tal de no vivir en una casa en la que hay tantas habitaciones que me podría perder, literalmente.

La puntualidad no es uno de mis puntos fuertes, por eso, como siempre, me toca ir andando a toda prisa por el campus de la WCU. Ahora mismo no puedo dejar de pensar en mi mejor amiga Lilli y en lo afectada que parecía estar ayer cuando hablamos por teléfono tras haberme marchado, casi no hablaba, solo se escuchaban sollozos que me partían el corazón. Ha sido la primera vez que la escucho llorar de una manera tan desconsolada a pesar de que la conozco desde hace varios años.

Hace menos de una semana de mi vuelta de las vacaciones en California y ya echo de menos cada milímetro de allí. Volver en vacaciones no me ha hecho ningún bien. Ver a las personas que tanto me han marcado y volver a despedirme de ellas sabiendo lo mucho que tardaría en volver a verlas supuso todo un mundo para mi, sobretodo despedirme de él, de mi apoyo incondicional, que me anima a seguir adelante, aunque sólo lo pueda ver un fin de semana al mes. Él es mi novio, se llama Dylan y llevamos un año y siete meses juntos.

Casi diez minutos después, andando y perdiéndome por la universidad, llego por fin a la clase de economía. Antes de entrar le mando un mensaje rápido deseándole un buen día a Dylan.

Te echo mucho de menos. Te quieroooo!!

Me alivio un poco al entrar en la clase y ver que todavía no ha llegado el profesor. La gente está de pie hablando. Junto a la puerta están Veronica y Hanna.

-¡Hola Vi!-digo mientras voy hacia Verónica para darle un abrazo. Es mi mejor amiga de la universidad y también la única. No se me da muy bien eso de hacer amigos pero el primer día estábamos las dos perdidas y al final llegamos tarde a nuestra primera clase universitaria juntas, así que supongo que eso nos hizo tener una conexión especial.

-¡Hola Julia!-dice pinchandome, porque sabe lo mucho que me molesta que me llamen por mi verdadero nombre. Pongo los ojos en blanco y Vi se ríe.

Tras separarnos del abrazo miro a Hanna, que parece no saber muy bien como saludarme. «Genial, ya somos dos».

-Hola, Hanna- digo mientras la saludo tímidamente con la mano. No me llevo muy bien con ella, no tenemos nada en común, a veces es un poco insoportable y además casi nunca está aquí en Washington. Siempre está de viaje en Nueva York o Reino Unido porque tiene familia allí. No se qué pinta en Washington, si aquí no tiene nada.

-Hola-dice y baja la mirada a su móvil. Tampoco le caigo muy bien yo a ella.

Pasan unos minutos en los que escucho sin ningún interés como hablan de sus maravillosos veranos llenos de amigos, playa y fiesta. Durante esa 'conversación' reviso varias veces el móvil para ver si Dylan me ha contestado, pero lo único que consigo es ponerme un poco triste al ver que aunque esta en línea, no contesta mis mensajes.