JULES ©

15. AMIGOS

JULES

Miércoles 14 octubre 19.55 pm

- Y esta es mi casa.- dice Vans señalando con el brazo.- No tiene cinco plantas, ni dormitorio para invitados, pero... está bien.- nos reímos y entramos en su casa.

Es bastante mona. Tiene un gran salón, desde el que se ve la cocina. También se ven tres puertas, supongo que del cuarto de Vans, el de sus padres y un baño. En fin, suficiente y cuqui.

- Pues a mí me encanta tu casa. Preferiría tu casa mil veces antes que la mía.

- No sabes lo que dices- Vans se tira sobre el sofá y me hace una seña para que haga lo mismo.

- No están tus padres, ¿no?- me mira con curiosidad.

- Obviamente no.- y así, sin preámbulos ni mierdas, decido empezar a hablar.

- Lo que pasó ayer no va a volver a pasar. No me arrepiento y no creo que fuera un error- esto no es del todo verdad pero bueno- ..., pero no puede volver a pasar. Eres súper buen amigo y yo no sé qué haces tú con tus amigas, pero yo no me los tiro.

- ¿No te gustó?- me mira perplejo.

- Si... pero eso no tiene nada que ver. Por mucho que me gustara, no quiero repetir. Yo... soy muy diferente a ti. Se cómo soy y sé que si seguimos enrollándonos algunos días, al final lo pasaría mal al verte con otras y yo me sentiría mal cuando estuviera con otros.

- Entonces, ¿qué quieres? ¿Que seamos... 'amigos'?

- Si.- eso no tiene nada de malo, ¿no?

- Yo no pretendía ser nada más que tu amigo. Lo de las parejitas y esas mierdas no es lo mío.- a pesar de que es lo mejor, no puedo evitar sentir una punzada de dolor al oír que no sería más que mi amigo.

«¿Jules, tú querrías ser algo más?»

- Es lo mejor.- asiente y parece que ya está todo aclarado. De repente, descolocándome por completo, Vans se lanza sobre mí y me besa como llevo queriendo hacer desde que lo he visto. Es un beso duro, apasionado y... yo...yo no entiendo nada. Este chico me va a acabar volviendo loca, si es que no lo estoy ya...

Unos segundos, o minutos después, nos apartamos y lo miro confusa.

- ¿Qué ha sido eso?- digo y Vans sonríe y se muerde el labio inferior. Si la tentación fuera menos... tentadora, todo sería más fácil.

- Ha sido un beso de despedida. Porque no va a volver a pasar, ¿no?- me mira a los ojos y arquea las cejas.

- Para nada- me rio y me acurruco contra él, en plan amigos, por supuesto.- cuéntame algo sobre ti.- Vans empieza a subir y bajar su brazo por mi espalda.

- Mi vida es súper aburrida.- desde esta posición no puedo verle la cara, pero sé que está sonriendo.

- No me lo creo.

- Cuéntame algo tuyo. Por ejemplo, ¿de dónde viene ese insoportable acento británico?

- ¿Insoportable? Venga ya, mi acento es maravilloso- digo riéndome y exagerándolo mucho- Es incomparable con el acento americano, no sabéis pronunciar bien, ¿o qué?

- Admite que es tremendamente vomitivo- me dice imitando mi acento de la peor manera posible.

- No es verdad.- imitó su acento americano y nos reímos- Soy de Londres. Nací y viví allí cuando era pequeña, luego me mudé a California y el año pasado me mudé aquí a Washington para ir a la universidad.