JULES ©

11. LA 'CITA'

VANS

Lunes 12 octubre 12.10 pm

Pobre. Cuando la he visto corriendo sola me ha extrañado mucho, pero cuando se ha girado y le he visto la cara roja y los ojos hinchados de llorar, se me ha roto el corazón. Se veía que estaba destrozada y lo mínimo que podía hacer es quedarme con ella.

Miro a mi derecha y la observo. No entiendo como alguien ha podido hacerle eso a ella. Solo un hijo de puta se follaria a otra mientras sale con Jules. Sería ciego y gilipollas, seguramente.

- Bueno, Vans, ¿no deberías estar en clase?

- ¿No deberías estarlo tú?

- Bueno, digamos que necesitaba un día libre. ¿Tú?

- Igual, bueno, yo necesito más de uno- Jules se ríe y es muy mona.

De repente me vibra el móvil y lo miro. Es Jo.

¿Al final vamos a quedar o no?

Mierda. Se me había olvidado. Ayer hablé con ella y me contó lo que le había pasado en la fiesta. Me dijo que le había sentado muy mal que la dejara tirada en la fiesta. A veces puede llegar a ser un poco insoportable, pero, al fin y al cabo es mi mejor amiga, por eso me disculpé y quedé con ella hoy para hablar, porque tampoco veo normal que se fuera llorando de la fiesta-tampoco es para tanto-. Lo que pasa es que ahora estoy con Jules, y no pienso dejarla sola estando así, ya quedaré con ella más tarde. Le mando un mensaje a Jo diciendo que ahora no puedo y que luego le mandaré un mensaje.

- ¿Qué haces esta noche?- me pregunta Jules, descolocándome por completo.

- ¿Cómo?

- Que qué haces esta noche.

- No sé, no tengo ningún plan. ¿Por qué me preguntas? - le lanzo una mirada inquisitiva y pone los ojos en blanco

- Porque Verónica me ha dicho que vayamos a una fiesta, y creo que es lo que voy a hacer. Em fin, por si te gustaría venirte conmigo... quiero decir, con nosotras- se ruboriza y se echa el pelo hacia un lado. Tiene un acento británico muy marcado, normalmente me parece gracioso pero, viniendo de ella, me parece lo más sexy y sensual que he escuchado.

- ¿Me estás invitando a salir de fiesta?- se ríe y asiente- ¿Cómo voy a decirte que no?

- Bueno, me voy a tener que ir.- se levanta y yo la sigo- luego te mando un mensaje para que vayas a casa de Verónica.

- Vale- caminamos hasta la calle y, para mi sorpresa, Jules me rodea las caderas con sus brazos y posa su cabeza sobre mi pecho.

- Gracias

- ¿Gracias?

- Sí, no sabes lo que necesitaba despejarme. Y tú has sido tan... tan... bueno, tan bueno conmigo, que lo único que puedo hacer es darte las gracias.- «a mí se me ocurren otras formas de darme las gracias...»

Sigue pegada a mi unos minutos, rodeo su cuello con mis brazos y le acaricio el pelo. Su contacto es indescriptible. Puedo sentir como nuestras respiraciones se han coordinado y como el latir de su corazón retumba en mis abdominales. Podría estar así horas.

Después de un rato se aparta y me da un beso de despedida en la mejilla.

- Nos vemos luego, rubio- se ríe y nos despedimos con la mano