Día 3

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Fue la misma rutina de siempre risas y unos cuantos golpes. (Recibidos por él.)

Toqué su hombro.─¿Ya me amas?

El negó.─Aún no, yo te quiero.

Asentí y seguí pintando el dibujo que el me había regalado.

Él me dijo que tenía una idea y desapareció del area de visitas.

Mordí mi labio y sentí las ganas de llorar, un nudo se formó en mi garganta, mi vista se volvió borrosa y sentí esas gotitas caer por mis mejillas.

Molesta conmigo misma me limpie las lágrimas con brusquedad y mire el suelo. ──Mira, Brave, el volverá y tú lo sabes. Tú nombre significa valiente y sabes que lo eres, así que respira.

Respiré hondo y volví a levantar la vista cuando la levante me encontré con la castaña mirada de chico.

──¿Porque lloras, Brave?

──Jajaja, nada... Entonces, ¿cual es tú idea, señor ideas andantes?

──Ya...─me miro serio y se agacho a la altura de mis rodillas.─No me gusta ver a las chicas llorar especialmente tú, amor.

Mi corazón dio un vuelco y sonreí sin querer, me dijo amor.

──¿De que te ríes?

──¡Te amo! ¡Te adoro!─lo abrace olvidando todo a mi alrededor.─De eso me rió, de lo afortunada que soy por tenerte.

Te voy a amar.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora