Tu eres ____ una estudiante de primer año de bachillerato, las relaciones no son para ti o eso sueles decir hasta que lo conoces a el quién pondrá en duda tus sentimientos.
El tiempo había pasado y te habías hecho más amiga de Noriaki o por así decirlo eres su "única amiga" al igual que Sofia, puesto que las demás chicas sólo querían pasar un buen rato con el y la misma molestia la pasaba Jotaro quien se había unido a su grupo y parecía estar interesada en Sofia.
Te llevas tan bien con Kakyoin que hasta tu madre quedó encantada con el y también te shippea~ Hacías pijamadas con el, incluyendo a sofi y jojo, los cuatro la pasaban de maravilla. Si algún chico te molestaba a ti, tu príncipe pelirrojo te rescataba y lo mismo con la otra pareja.
Las vacaciones de medio año habían llegado y por lo tanto tenías más tiempo para pasarlo con Nori, o como tu le decias "Cherry Boy", por algún motivo el te suele llamar "pequeña cereza" algo muy importante para ambos. Era fin de semana y los padres de Kakyoin aceptaron encantados al saber que estarías con su único hijo. Ambos tuvieron la idea de ir a la feria que había llegado al pueblo ¿y como no ir?, tu estabas tan emocionada que le rogaste casi llorando que te llevará, el seco tus lágrimas y acepto llevarte para ver tu hermosa sonrisa.
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Domingo por la mañana, te levantaste emocionada y te lanzaste sobre el adormilado chico quien te atrapó en un abrazo cálido sonriendo bobamente al verte tan feliz.
-Buenos días mi cereza, ¿dormiste bien? -con esa ronca voz que tenía al despertar logró derretirte por dentro aunque disimulaste-
-Dormi bien, pero ya quiero ir a la feria... ¡¡vamos levántate!! ¡No quiero perder ni un minuto de este día!
-Tranquila, ya iremos pero habrá que alistar nos primero, a menos que quieras ir en pijama -Una pequeña risa se escuchó salir de sus labios al ver tu cara completamente roja- Bien, preparó el desayuno ya que eres mi invitada y mi consentida...
Tus ojos se llenaron de emoción al escucharlo y sin mediar palabra saliste de la habitación para ir a ducharte y arreglarte, estabas indecisa si usar un vestido o un pantalón y optaste por un enterizo.
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Querías sorprender a Kakyoin y así lo lograste al terminar de arreglarte, bajaste las escaleras del segundo piso y caminaste a la cocina la cual olía a pancakes y café además de un adorable chico que portaba un mandil color rosa que era de su madre, al voltearse se quedo sorprendido con tu ropa y peinado, te veías preciosa y el solo sabia que debía protegerte más.
-te ves muy hermosa _____, más preciosa de lo que estás diría yo - sirvió la comida con tranquilidad y retiro el mandil de su pijama - Come mientras me voy a cambiar, por favor come y no te preocupes que ya desayuné.
A sentiste y te sentaste en el comedor para disfrutar de la comida, el sabor era diferente y que mejor que un chico cocine, "eso no se ve todos los días", una sabía frase de tu abuela. Miraste cuando subió las escaleras hasta perderse de tu vista y continuaste comiendo. Lavaste los platos que utilizas te y te retiraste a la sala a sentarse en el sofá, algo atrajo tu vista hacia un mueble en el cual había un libro y con sumo cuidado te acercaste y lo tomaste para abrirlo; te sorprendió saber que se trataba de un álbum de fotos, fotos de tu amigo cuando era pequeño. Un sentimiento de ternura te invadió y pásate hoja por hoja para admirar cada foto.
