¿Quienes son?

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Claro... Todo tenía que empeorar gracias a qué mi madre hizo un escándalo con mis suegros solo por haber escapado de casa con mi hombre.

¿Recuerdan la llamada y que me quedé llorando después?, Pues mi madre me amenazó de enviarme a un convento de monjas sino regresaba... O en el peor de los casos, me haría trabajar quitándome el estudio y mi vida normal; vaya situación aunque quiero que sepan una cosa. ¡Jamas me he sentido tan viva en mis cortos años!
No negaré que Kakyoin ha estado un poco serio conmigo y no tengo la más mínima idea del por qué, solo se que revisa mis mensajes y poco a poco se vuelve más protector sin dejar de lado su dulzura.

Algo que me llamo la atención al llegar al hotel, fue su manera de actuar conmigo y que por suerte lo hablamos. -Beba... No quería incomodarte ni nada estando en el restaurante pero, note como ese muchacho te miraba con cierto cariño y malicia.

Sí, estaba molesto y debo tranquilizarlo.

-Nori, Corazón... - hice una pausa mirándolo con cariño -  a la única persona que amaría con toda mi alma y a quien me entregaría es a ti, se que te molesto el que el camarero se pusiera coqueto y pues... ¿Estás celoso? - una sonrisa ansiosa apareció en mi rostro.

Kakyoin

Vaya que mi niña me había atrapado, si, estaba celoso y no podía negarlo ya que ella es mi todo.
La mire sin vacilacion y la envolví en un cálido abrazo junto a un beso en su frente y al sentir su respiración nerviosa hablé.

- si no estuviera celoso no te hubiera comentado lo que pasó - acaricie su cabello y espalda suavemente recibiendo un beso en mis labios, la verdad que me encantan sentir esos labios tan delicados.

Dejamos todo el problema de lado y nos alistamos para dormir, apagamos nuestros teléfonos y una vez recostados en la cama nos miramos mutuamente con una sonrisa dulce. ¿Mentiría si les digo que ____ es adorable? Y no solo por su físico, sino también con su personalidad la cual hace que te vuelvas adicto; la abrace y dejé que su cabeza se recostara en mi pecho, delicadamente acaricie su cabeza obteniendo como respuesta un suspiro pesado y una respiración tranquila. Eso indicaba que se habia quedado dormida y al poco tiempo yo también cerré mis ojos sin importarme nada más.

Al día siguiente...

Narrado inmensamente

Ya había amanecido, la pareja se había levantado a alistarse y pedir servicio al cuarto, les faltan pocos días para irse de nuevo a Japón.
No querían recibir regaños, reproches y mucho menos castigos por parte de sus progenitores dando paso a un ambiente pesado y tenso, Kakyoin encendió su teléfono obteniendo al instante llamadas perdidas de su madre, su suegra, Jotaro y Sofía el cual los últimos mencionados eran consientes de lo que estaba pasando y quizá recibirían un castigo por ser cómplices de tal travesura, no importaba nada, una vez más el teléfono de Noriaki anuncio una llamada de su amigo quien respondió un tanto nervioso.

-¿Dónde mierda están? ¿Ya saben que cuando regresen les dirán u harán que se mueran en un instante? - la ronca voz al otro lado era nada más y nada menos que de Jotaro, al estar preocupado y molesto por la estupidez de estos dos parecía ser un papá regañando a sus hijos.

-Oi oi, tranquilo JoJo, estamos planeando regresar en estos días ya que el dinero se va a terminar y no queremos quedarnos varados en un país donde no conocemos muy bien sus leyes -trate de explicar lo más tranquilo posible, comprendo que todos se preocupen por nosotros pero... Ya estaremos allá.

-¡Calla de una vez y le diré al viejo que me ayude en este lío que se han metido!.

Sí, ahora Jotaro era el enojado.

Mi pequeña cereza 🍒 ~Kakyoin x Reader~ Donde viven las historias. Descúbrelo ahora