Dos caras de una misma moneda.
—Todd, mueve el culo de esa computadora o yo mismo lo haré —Amenazo de manera no muy grata Damian, el cual como había llegado se había ido del cuarto del joven universitario.
Jason solo suspiro cansado antes de volver su atención completa a su computadora donde se mostraba un pequeño juego de realidad virtual medieval, una pequeña adicción que Jason había tomado después de unas vacaciones de estudio. No podía quejarse, había sido su pequeña escapada más productiva que salir a fiestas, peleas callejeras y una que otro problema con la policía de Gotham, que extrañamente solo quedaban como sustos porque se salvaba por los pelos de ser encerrado o atrapado por la justicia.
—"Bueno, me tengo que ir Babybird. Alfy, ya debió hacer el almuerzo, no tardo en conectarme y por favor, come algo"—Dijo Jason a su micrófono en tono burlón sabiendo que su compañera o eso creía él, por la skin que tenia el otro jugador que desde que se conocieron se hicieron equipo.
—"No prometo nada, Hood" —Escucho en respuesta del figura fémina elfica, que podría ser algo muy arquetipo de los juegos medievales y de fantasía.
Después de eso, Jason se desconecto del juego, se estiro y se dirigió a hacer caso a los pedido y demandado por el mayordomo de la familia, el cual le miro algo serio al ver que llego como siempre tarde pero no le saco la contraria y dejo que el almuerzo transcurriera normal, con el resto de los hijos del millonario reunidos para compartir la mesa, dejando solo una silla vacía que era del patriarca de dicha familia, ante su deber con el trabajo empresarial.
En contra posición de aquella escena familiar, a pocos metros de distancia entre casona y casona de campo, había un joven adolescente que estaba frente a su computadora, mirándola con aire triste y hasta en parte con cierta pizca de envidia pero esta quedo olvidada en lo más hondo de su mente, cuando escucho la puerta de su cuarto ser abierta y ver a su anciana ama de llaves y cuidadora aparecer con una sonrisa.
—Veo que esta feliz, ¿Su amigo volvió a hablar con usted, joven Timothy? —Pregunto la anciana ama de llaves, al ver al hijo de sus amos de nuevo tranquilo y con una sonrisa alegre otra vez.
—Si, parece que solo tuvo un pequeño problema con su padre, pero todo sigue bien —Explicó alegre Tim a la anciana, a la cual le tenía absoluta confianza como cariño, casi comparando a la mujer con una nana.
El joven muchacho con gran cuidado se alejo de su computadora, con tal que esta vez su silla de ruedas no votara nada. Aun tenia cierta dificultad de manejar dicho aparato, pero era eso a que estar postrado en una cama de por vida o en una tumba a tres metros bajo tierra, algo que con suerte se salvo de aquel viaje familiar, que resulto en un desastre cuando el avión de regreso se estrello en tierra.
Tim sabia que su vida seguía y en parte agradecía el haber conocido aquel chico que sabia que era su vecino, se había hecho su amigo en la red y ahora era su pilar para no dejarse caer por su depresión y problemas físicos.
ESTÁS LEYENDO
Mes Jaytim Challenge
FanfictionUn reto de escribir 31 días diferentes temas sobre el shipp Jaytim. El reto es parte de un grupo de dicha pareja.