"Al precipicio"
Había escuchado burlas todas sus vida, desde que no un andrógino con cara de chica hasta demás insultos adjuntos por su físico, estatus escolar y vida amorosa nula, siendo ese último el peor, ya que toda chica que intentara acercársele lo rechazaba, haciendo el ridículo de una otra forma, la más recordada y que le siguen haciendo burla es su vieja pareja de baile de la escuela, durante su primaria, había invitado a Ariana, una chica realmente linda y parte de los populares de la escuela. Desde un inicio debió tenerle cuidado pero el amor es ciego y tonto, termino por consiguiente en esa trampa tan tonta, donde no solo lo bañaron en pintura sino que también le rompieron el corazón y la autoestima que le quedaba.
Ya no volvió buscar forma de calzar con los demás de su grupo, sino que solo trato de pasar desapercibido por el montón, siendo esto en parte el quedarse callado y ya no tener ni valor de estar cerca de alguien más allá de su soledad, poco a poco se había acostumbrado a su nuevo mundo hasta se le hacia practico a la hora de trabajar.
No obstante un día cuando guardaba sus cosas en el casillero se le acerco una chica, era hermosa debía admitirlo y con un cuerpo que varias de sus congéneres podrían querer, sin embargo Tim conocía a la chica más porque los profesores la llamaban "delincuente juvenil", que por su nombre.
—Oye, tu eres el hijo de los Drake, ¿Verdad? —Cuestionó la chica con una sonrisa e invadiendo su espacio personal, hasta el punto de poner su brazo apoyado cerca de su casillero abierto.
El menor se lo dudo un instante si hablarle, pero se opto por quedarse callado cuando en su mente regresaron las risas de sus compañeros de clase junto a los insultos, lo que solo lo se limito a asentir antes de seguir recogiendo sus cosas de forma silenciosa.
—Vaya hombre, ¿Cómo es que nunca te conocí antes? Vivo a la par tuya, bueno, dudo mucho que no sepas quien soy... [...] —Siguió hablando aquella sin interrupción, o aprovechando que Tim, era espeluznantemente callado, para poder decir todo lo que quería.
Cuando el menor termino de recoger sus cosas, cerro su casillero y se quedo viendo a la puerta de este, al no saber si debía irse o quedarse a escuchar a la chica parlotear, todo por miedo a las represarías por no ser un "escucha", aunque divertidamente ni atención le prestaba.
—¡Como sea! Vine para invitarte a la fiesta que hare en mi casa, el viejo salió de viaje y se llevo a Alfy —Corto su enorme cháchara para extenderle un papel, que era una invitación a su fiesta nocturna.
Tomo aquel trozo de papel y se marcho a su siguiente clase, no le tomo importancia real aquella fiesta, no quería ser juego de la gente de su escuela, por lo que cuando la chica ya no estaba en su rango de visión hizo una bola y lanzo aquel afiche al basurero más cercano.
La semana corrió con la misma suerte, de forma tranquila y sin esperar mucho, el día de la fiesta paso encerrado en la mansión haciendo su tarea como perdiendo el tiempo en algún videojuego, así mismo, ignorando el ruido que tenia si vecina con ayuda de unos auriculares. Lo que no espero al día siguiente de dicho evento fue tener aquella chica pegada a su nuca, hablándole y empujándolo a ir con esta y sus amigos, sintiéndose incomodo y fuera de su area de confort al tener todos los ojos viéndolo y hablando, solo deseaba que ya pasara la burla para poder irse, por que la chica asfixiante no lo dejaba huir a su grata soledad.
Ese mismo evento se repitió varias veces, Tim evito a toda costa hablar solo asentía a todo y evitaba dar opinión o negación de algo, como se incomodaba enormemente al escuchar una risa y al no poder huir solo clavaba sus uñas en su brazo y tratar de calmar su respiración y dejar su mente en blanco, era tonto, demasiado tonto como lo decían sus padres esos pequeños ataques de ansiedad o nervios.

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Mes Jaytim Challenge
FanfictionUn reto de escribir 31 días diferentes temas sobre el shipp Jaytim. El reto es parte de un grupo de dicha pareja.