🎨Capítulo I: Señales para encontrarte🎨

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Bakugõ Katsuki era una persona muy observadora a su entorno

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Bakugõ Katsuki era una persona muy observadora a su entorno. Así que esa tarde cuando los dibujos aparecieron en sus brazos algo había cambiado, o bueno, algo había descubierto esa tarde.

Tenía una pista de donde se encontraba su soulmate.

Era algo sencillo, esta vez había dibujado un parque y para su suerte él conocía perfectamente ese lugar. El problema es que estaba lejos de ahí, pues terminaba de salir de la preparatoria y lo primero que vio una cuadra antes de abordar el autobús, fue aquel dibujo apareciendo en su piel.

Ese día venía acompañado de su amigo Kaminari Denki, ya que Deku había enfermado ese día y no les acompañaba. Conocieron a Kaminari en cuarto grado de primaria, siendo egresado a su escuela como el nuevo de su grupo. Midoriya se hizo su amigo pronto y pues al rubio cenizo, no le quedo de otra más que aceptar al bastardo pikachu en su grupo de amigos, y no, no era como si fueran más, solo eran ellos tres.

Bakugõ había jalado a Kaminari prácticamente corriendo de la mano, en esos momentos a Bakugõ le valía una mierda las quejas o el sostener fuertemente la mano del rubio. No quería que se atrasaran más de lo debido, él debía llegar a tiempo para reunirse con su soulmate y Kaminari no iba arruinarlo con su paso de tortuga. Debían llegar a la estación lo más pronto posible, aún siendo consciente de que el lugar quedaba al lado opuesto del hogar de ambos.

—¿¡Por qué estamos corriendo de está manera Bakugõ!? —decía un agitado Kaminari tratando de seguir el paso de su explosivo amigo.

—¡Debemos llegar antes de que las puertas cierren, bastardo! ¡Corre más rápido idiota! —pronuncia Katsuki demasiado desesperado empujando la gente a su paso, escuchando las quejas de las personas que ahora no importaban tanto como ganarle al reloj, pues las puertas del metro estaban por cerrarse y tendrían que esperar al siguiente.

—¡No puedo más, no alcanzaremos Bakugõ las puertas ya van a cerrarse! —responde Kaminari queriendo tomar un respiro a tal acción que si estuviera Izuku él tampoco lo entendería.

—¡A un lado, el chico esta infectado de un virus raro y contagioso! —gritó Bakugõ refiriéndose a Kaminari.

La gente se empezó a mover por inercia.

—¡Gracias, Katsuki! ¡Ahora me ven como a un bicho raro! —responde bastante ofendido Kaminari haciendo un leve puchero.

—¡Pero si tú ya eres raro, bastardo! —responde Katsuki cruzando a las últimas personas para luego entrar al metro junto a Kaminari luego de que cerraran las puertas detrás de ellos—. ¡Lo logré! —grita Bakugõ con emoción sin importar lo raro que lo miran las personas abordo.

—Lo logramos, quisiste decir —dice Kaminari bastante cansado y agotado, si por el fuera se caería ahí mismo.

—Pero que dices, si fui yo quién te estuvo jalando para que corrieras —comenta Bakugõ bufando mientras comienza a caminar por el vagón en busca de asientos libres hasta encontrar uno y se sienta.

Kaminari solo abrió la boca queriendo decir algo, pero nuevamente apareció aquel puchero infantil aceptando que Bakugõ tenía razón y se fue a sentar a un lado de su amigo.

Al principio el rubio del mechón del rayo no entendía porque tanta emergencia, pero cuando Bakugõ se calmó y pudo contarle que al otro lado de la estación era posible que Bakugõ se reencontrara con su soulmate el rubio pronto cayo y entendió la razón de aquella carrera tan desesperada de su parte, pues pocas veces se veía a un Bakugõ ansioso por cumplir algo. Ya que, según palabras del rubio cenizo él todo lo conseguía, pero ahora entendía más su comportamiento. Sí el tuviera una oportunidad así para conocer también a su soulmate no la desaprovecharía.

Aunque Kaminari Denki no perdía la esperanza, él no nació con un don, así como tampoco Midoriya tenía uno. El único especial en el grupo era Bakugõ Katsuki, el rubio cenizo a temprana edad se dio cuenta de que un aura extraño y de colores se veían en las personas a su alrededor. La primera vez que presenció eso, fue cuando estaba en el preescolar con Deku, la tía Inko y su madre. Bakugõ había nacido con el don de ver el color de las almas, y para saber si la persona era tu soulmate debían tener el mismo color, y no, no había ninguno que se igualara al otro. Los tonos de las almas resplandecen al estar con tu pareja predestinada.

Aún recuerda tan claro aquel día en que Bakugõ le dijo sobre su don y que su alma era de color amarillo, mientras que la de Deku era verde. Pero para desgracia de Katsuki, él no podía ver el color de su alma, solo en de las personas y a veces se preguntaba si algo estaba bien con él. Pero no, no parecía ser eso, quizá era lo que debía pagar por sus habilidades de ver a soulmates por donde quiera, pero menos su propio predestinado(a).

El metro había llegado a la estación y lo primero que hizo Katsuki fue correr rápidamente de los vagones para salir entre personas en busca de la salida. Detrás de él se encontraba un agitado Kaminari. Tratando de correr a su paso sin lograr alcanzarlo.

Bakugõ corrió otras dos cuadras más hasta que apareció en aquel bello parque con abundante pasto y flores. Buscaba por todos lados aquellos árboles que aparecían junto al parque del dibujo en su brazo. Hasta que por fin pudo visualizar el lugar, pero cuando llegó justo ahí, ya no había  nadie.

Bakugõ bajo la mirada decepcionado.

—Él ya se ha ido, o ella, no sabemos quién es tu soulmate. Lo siento,  Katsuki. Debí correr más rápido —se lamenta Kaminari sintiéndose culpable.

—No te culpes, bastardo pikachu. No fue tu culpa, solo que no era el día para conocernos—pronuncia Bakugõ suspirando mientras baja su cabeza sintiendo de pronto un nudo en su garganta.

—Vamos, Bakugõ. Lo vas a encontrar, quizá el sigue aquí solo debemos observar quién se mira el brazo o tiene el mismo dibujo que tú —anima Kaminari al rubio cenizo tocando sus hombros.

—¡Como crees que voy hacer eso, bastardo! —pronuncia Katsuki con molestia—. Quizá deba venir después, espero tener otra oportunidad así... —responde Bakugõ bajando la voz tanto que apenas fue perceptible para Kaminari.

Hola, ya volví como lo prometí en unas horas iba a subir esto

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Hola, ya volví como lo prometí en unas horas iba a subir esto. El primer cap tan esperado de Meraki, en serio de verdad espero poder atrapar a mucha gente a través de mi escrito.

Gracias por perder el tiempo leyendo esto, ya que deje mi alma en él UwU

Espero verlos votar, nos leemos en la siguiente actualización UwU

Se despide, Alex 💜

Meraki [BakuShima] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora