🎨Capítulo III: Cupidos en el aire🎨

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Al día siguiente, luego de que Bakugõ hubiese corrido a toda prisa a lado de Kaminari en busca de su soulmate

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Al día siguiente, luego de que Bakugõ hubiese corrido a toda prisa a lado de Kaminari en busca de su soulmate. Midoriya había regresado a la escuela y como era normal, el rubio del mechón del rayo no dejo pasar la oportunidad para contarle al de cabellos verde lo que había sucedido el día anterior en la central del metro. Deku ponía total atención a las palabras de Kaminari mientras Bakugõ quería asesinar a aquel traidor por delatarlo así con Deku.

—Kacchan, ¿de verdad estuviste por encontrar a tu soulmate? —preguntó Deku observando unas muecas extrañas en su rostro, que al final habían cambiado por un bufido.

—Sí, pero cuando llegamos ya no se encontraba en el lugar, y estoy casi seguro que el dibujo que apareció en mis brazos era ese mismo parque así que, había pensado regresar por si acaso volviera al lugar —responde Bakugõ mientras desde la banca del comedor de su escuela mira hacía abajo, como si sus pies fuesen lo más interesante.

—Kacchan, nosotros te acompañaremos. Te ayudaremos a encontrar a tu soulmate —responde Deku tan seguro de sus palabras.

Bakugõ había levantado su rostro un poco asombrado a decir verdad, aunque quizá esperaba aquellas palabras por parte de Deku. Incluso vio que estaban hablando en serio cuando Kaminari le sonrió y asintió con su cabeza.

—No bastardos, esto es algo que debo hacer yo por mi cuenta. Además no quiero hacerles perder el tiempo, aunque por Kaminari no tendría porque preocuparme él nunca hace nada de provecho —comentó Bakugõ haciendo que Kaminari se ofendiera, pero una vez más estaba en toda la razón. No tenía nada más que hacer, por eso se ofrecía junto a Deku, ayudar a encontrar la pareja predestinada de Bakugõ —. Pero en sí, ni siquiera se por donde comenzar, la única pista que tengo es ver que alguien se pinte los brazos o no tengo idea, pero loco me voy a ver observando a ver quién tiene lo mismo que en mi brazo. Es por eso que no quiero meterlos en esto, bastardos —Bakugõ suspiro, de verdad que no quería meter a sus amigos en esto, por más fastidiosos que  le parecieran en ocasiones.

—No importa eso, Katsuki. Nosotros te ayudaremos, porque estamos consientes de que tú, nos ayudarías de igual forma a encontrar a nuestros soulmates —responde Kaminari sonriendo, haciendo que Bakugõ bufara en parte, y no, no era porque le molestará.

Era porque era cierto, él también les ayudaría a encontrar a sus parejas predestinadas por medio de su don. Aunque por ahora no había tenido la suerte de encontrar el color de las almas gemelas de sus mejores amigos, aunque esperaba hacerlo algún día, porque no importa cuál fastidiosos fueran. Todos merecían ser felices, incluso personas con el temperamento de Bakugõ.

—Como quieran, pero no estorben, y no sean molestos —pronuncia Bakugõ haciendo que sus amigos se levanten de sus asientos para darle un fuerte abrazo pues estaban felices de que Bakugõ aceptara así de fácil siendo como es—. ¡Ah bastardos, les dije que sin molestar! —pronuncia Bakugõ sonrojandose muy rápido por la acción de afecto que estaban haciendo los idiotas de sus amigos llamando la atención de algunos alumnos.

Meraki [BakuShima] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora