V. Privar

8K 335 51
                                    


Maggie estaba en problemas, y es que sí bien se lo habías dicho ya muchas veces ella insistía en que debía acompañarlos en su pelea con los salvadores, sin embargo aquella mañana estaba realmente mal, y como la única ayuda médica en Alexandria que tenían eras tú te encontrabas a su lado brindándole todo el apoyo que requería, solo hasta que el doctor de Hilpton la viera, escuchaste la puerta de entrada.

-Ya están todos afuera.- Rick informó algo agitado, todos estaban muy preocupados por la chica.

-De acuerdo, solo iré por mí mochila y nos vamos...- te diste la media vuelta pero él te detuvo.

-_________- su voz cruzo tus oídos, apretaste los labios. -No vas a venir...- te giraste para mirarlo desconcertada.

-¿Qué?- preguntaste sin entender.

-Tienes que quedarte aquí, sin Dennis tú eres todo lo que nos queda...- negaste.

-Es Maggie de quién estamos hablando.- lo miraste desafiante.

-Daryl no quiere que vengas y yo tampoco.- y como si hablarán de Rey de Roma el hombre antes mencionado apareció, ambos se giraron a verlo.

-¿Porqué no quieres que valla?- caminaste hacia él dispuesta a enfrentarlo.

Él te miró y apretó los labios, miró detrás de tí, Rick negó y volvió a salir de la casa murmurando un -Los dejaré solos- miraste de nuevo a tu novio.

-Escucha, sé que te preocupa pero ahora debes quedarte aquí, ya has hecho lo que podías ahora la llevaremos a Hilpton, tú te quedas.- afirmó -Es la última palabra.- intentó pasar de lado.

-¡Daryl!- lo detuviste, él apretó los labios.

Sí bien su relación no era la mejor en este momento, el arquero últimamente se había portado un poco grosero y más distante de lo habitual, por supuesto seguían siendo novios, pero después de la muerte de Dennis algo había cambiado en él, y eso te estaba matando, más aún con el problema que sabías que cargabas, te miró a los ojos.

-Te quedas y punto.- sentenció.

-No puedes hacer esto...- negaste -No puedes privarme de ir.

-Por supuesto ¡Exacto! ese es el puto problema _______, yo no puedo privarte de nada pero tú sí puedes privarme a mí de cosas ¿no?- te encongiste ante sus gritos, lo miraste a los ojos.

-¿De que hablas?- un extraño sentimientos se apoderó de tí.

-¿Porqué carajos no me has dicho que estás embarazada?- y de pronto sentiste que el corazón se te saldría del pecho, tus ojos no podían dejar de mirar los suyos, estabas en shock, ¿cómo es que él lo sabía?

No podía, no ahora, miraste su rostro, su mandíbula estaba apretada, se encontraba realmente enfadado tartamudeaste.

-¿de... de qué hablas?- y entonces estalló.

-¡Sé que estás embarazada! Dennis me lo dijo ese día.- señaló -Carajo ¿porqué no me lo dijiste?

-Porque... yo...- volvió a interrumpirte.

-¿o es que no pensabas decírmelo?- se acercó a tí, por instinto retrocediste. -¡Contestame!- te sobresaltaste.

-¡Bien! ¿Quieres saberlo?- tomaste un poco de aire y reuniste todo el valor que podías. -No te lo dije porque en todo este tiempo, el tiempo en que estamos juntos desde la prisión nunca me has dicho que me amas...- sentiste como tu voz se cortaba. -¡Nunca!... Jamás lo has hecho, no lo hiciste cuando decidiste irte con Merle, no lo hiciste una vez que nos encontramos de nuevo en Terminus, no lo has hecho nunca y no quería que este bebé influyera en cualquier decisión que pudieras haber tomado.- lo miraste -Pensaba hacerlo... en algún momento pero no ahora cuando todo parece irse de nuevo a la mierda.- suspiraste, así no sabía ser, no debía enterarse de esta manera.

Él negó, miró al piso y entonces su cabello cubrió gran parte de su rostro, se mantuvo quieto analizando tu palabras por un par de segundos.

-Quedate...- susurró más tranquilo, tus ojos que estaban algo vidriosos miraron a otro lugar. -Voy a ir con ellos y tú vas a quedarte.- y antes de que pudieras objetar, con grandes pasos él se acercó a tí.

Tomó tu rostro con sus manos y se acercó a besarte, por el momento no reaccionaste, estabas algo conmocionada, sin embargo poco a poco fuiste sediendo, él sé separó.

-Yo sí te amo _______- buscaste sus ojos rápidamente, -Te amo, te amo, te amo...- Junto su frente con la tuya, tus ojos comenzaron a fallarte y es que el ver borroso se debía a unas cuantas lágrimas que se habían acumulado en ellos, Daryl te beso la nariz. -Cuando regrese...- se separó un poco para verte -Hablaremos, vamos a hablar de nosotros, y de esto...- tomó tu cintura y después de ello recorrió tu vientre, su tacto hizo que te diera un escalofrío.

Inhalaste y exhalastes mientras asentías.

-Esta bien.- él volvió a darte un beso pero está vez en la frente, cerraste los ojos. -Vuelve pronto quieres...- abriste lo ojos y tomaste su rostro en tus manos, depositaste un cálido beso en sus labios.

-Lo prometo.- él llevó un par de mechones que te caían en el rostro hacia atrás.

Y después de eso lo viste salir de la casa, sentiste un extraño sentimiento cuando lo viste cruzar la puerta, sin embargo trataste de calmarte, está bien...

Maggie estará bien...
Él estará bien.

Sin embargo, ninguno de los dos regresó a casa.


.

DARYL DIXON ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora