-Marissa andando...- te detuviste y entonces te giraste a ver a tu amiga, la chica apenas y podía seguir.
Y no era porque estuviera lastimada o cansada, era simplemente porque había un poco de lodo y aunque traía unas botas que no le habían costado en lo absoluto, eso no quitaba el hecho de que las había encontrado en una boutique de marca y le dolía con todo su corazón que se mancharan y o ensuciaran, te colocaste la mano en la cintura esperando a que llegara a tu lado, miraste al frente, Daryl y Tyreese iban ya adelante.
-Lo detesto,- te giraste para ver de nuevo a Marissa, -sabes lo finísimas que son,- miró sus botas -estúpido apocalipsis de mierda, estúpidos muertos que no se quedan muertos.- Rodaste los ojos.
-Te dije que te quedaras en la prisión, salir no es precisamente lo tuyo.- la miraste llegar hasta tí.
-Ahg no, no podía quedarme ni un minuto más ahí, y menos cuando no estás tú, me ponen a lavar platos o ropa, lo detesto.- suspiraste. Comenzaste a caminar y ella te siguió.
-Eso no sucedería si no hubieras peleado con Maggie y hubieras tomado las clases para aprender a disparar.- la miraste, ella hizo una mueca.
-Uhg ni la menciones, si hay otra cosa más que tedesto aparte de los caminantes es a ella,- frunciste el ceño. -además no importa, para que aprender a disparar si te tengo a tí, eres como mi pequeña revolver campeona de tiro olímpico.- te dió una palmadita en el cabello revolviendolo, -En caso de problemas tú salvarás mi trasero.- sonreiste mientras negabas, Marissa siendo Marissa, y entonces la chica esquivó una roca, -Por cierto...- miró a Daryl y Tyreese -¿Qué te traes con el mecá?- alzaste una ceja mirándola.
Marissa acostumbraba ponerle apodos a todos, Maggie la Jerita, Glenn el muñeco y Mecá... Daryl, según ella tenía una teoría de que antes de esto era mecánico por ende "mecá" suspiraste.
-Nada, ¿por qué?- entonces miraste que ya casi llegaban a la farmacia, la chica suspiró.
-¿Por qué? ¿todavía lo preguntas? Mecá y tú salen a expediciones, siempre te mira raro y bueno... no eres nada fea, confirmo que te hace falta un poco de rubor pero eso hasta a mí.- sonrió acariciándote la mejilla, -Creo que tú le gustas.- se encogió de hombros, la miraste frunciendo el ceño mientras miraba al cazador, te reíste.
-Entre Daryl y yo no hay nada.- hablaste bajo, lo que menos querías era que las escucharan, Entonces los dos hombres se giraron a verlas y apresuraron el paso, Marissa comenzó a quejarse, una vez que llegaron Tyreese fue el que habló.
-De acuerdo, necesitamos medicinas, lo principal antibióticos,- todos asintieron -Daryl y yo entraremos y ustedes dos se quedarán a vigilar.- asentiste.
Si una cosa sabías era que Maggie y Michonne ya habían venido aquí antes y era seguro, sin embargo no había que darlo todo por hecho, Dixon y T entraron al establecimiento, te pusiste alerta.
-¿Que no lo extrañas _______?- frunciste el ceño. -Los viajes a París, ir en verano a las Bermudas, Los desfiles de moda en Milán...- sonreiste nostálgica al ver el rostro de tu amiga. -¿o es que ya lo olvidaste?- te miró triste.
-Por supuesto que no Mar, es solo que ya pasó, fuimos felices y...
-fabulosamente ricas...- habló soñada, sonreiste y miraste al frente.
-Y... llenas de cosas privilegiadas.- ella hizo un puchero. -El asunto es que ahora estamos prácticamente en el fin del mundo.- la chica bajo la mirada. -Y está es nuestra vida ahora... somos sobrevivientes, y las sobrevivientes no recuerdan cuánto costaba la manicura.- trataste de sonreír.
-dosientos ochenta dólares, cuatrosientos setenta si era pedicure también.- sonrió de lado. Pensaste que ese sería el fin de la charla pero te equivocaste al escuchar el siguiente comentario sacandote de lugar. -Sólo espero que recuerdes todo lo que eres y lo que vivimos para que no termines con alguien como el mecá.- la chica se hizo el cabello hacia atrás mientras miraba por la ventana al interior, hizo una mueca al mancharse la mano con polvo.
