XLVI. Corte

4.8K 300 68
                                    


-¿Pero qué?...

La expresión de tu novio hace que sueltes una pequeña risa, de verdad está muy sorprendido, le sonríes y das una vuelta para que lo vea mejor, pero él está estático.

-¿Y bien?... Di algo por favor.

Y contrario a todo lo que pensabas, su expresión pasó de sorpresa a enfado.

-¿Pero qué carajos? ¿Por qué mierda te cortaste el cabello?- sobra decir que su repentina actitud te deja sin palabras.

-Ah... Quizás porque ya hacía falta,- hablas obvia, aun no entiendes porque se ha enfadado.

-Pero estaba bien, estaba bien largo, cuando dijiste que lo harías pensé que sería sólo un despunte, no esto.- te señaló.

-¿Estas diciendo que me quedo feo?- colocaste las manos en tu cintura, lo querías lo amabas pero sobraba decir que se estaba comportando como un idiota.

-Sólo digo que me gustaba más largo, por dios ¿acaso tan siquiera se te alcanza a sujetarlo?, de llevarlo a mitad de la espalda ahora está sobre tus hombros.- le diste una mirada. -No me gusta.

Abriste la boca al escucharlo.

-¿Hablas en serio?- lo miraste fijamente.

-Sabes que... Mejor sólo dejame en paz, estoy molesto y ahora mismo voy a decir algo de lo que después voy a arrepentirme.- comenzó a subir las escaleras para ir en dirección a la habitación, te quedaste en la sala.

Gruñiste, te miraste en el espejo, al diablo, era tu cabello, y el corte te quedaba genial, era diferente y lo amabas, te gustaba mucho como se veía, volviste a gruñir, pero a Daryl no...
Al único hombre por el cual te desvivias por seguirle gustando y complacerlo no le había gustado para nada, te colocaste una mano en la cintura, idiota.

***

Maggie y tú se preparaban para salir, las mujeres de la comunidad habían mencionado que hacía falta algo de ropa y como si fueran de compras tú y la chica saldrían por ello, te acomodaste el cinturón guardandote la pistola y la miraste.

-No me has dicho cómo tomó Daryl tu nuevo look,- sonrió poniendose un par de guantes, imitandola negaste.

Hace falta mencionar que había sido ella la que te había ayudado a cortarlo.

-Pues no le gustó.- tragaste saliva. Grenne pudo ver una mueca triste en tu rostro, ella se colocó una mano en la cintura.

-Hey, está estupendo, te vez genial.- sonreiste.

-Gracias, me gusta, es diferente pero me hace sentir un poco mal que a él no.

Y justo como si hablaran del Rey de Roma, Rick y Daryl se paseaban por las calles inspeccionando el perímetro, iban a reforzar los muros y para ello daban rondines por sí notaban algo en lo que prestar cuidada atención.
Tú novio te miró, apretó los labios, Rodaste los ojos y te diste la media vuelta.

Habían pasado ya dos días y él seguía molesto, negaste apretando el broche de tus guantes. A los pocos minutos escucharon la voz de Grimes.

-¿Saldrán?- Rick fue el primero en hablar.

-Sí, pensamos que ya lo sabias,- Maggie contestó, él las miró y miró a su amigo quien guardaba silencio a su lado.

-Porque no vas y buscas a Aaron, no me parece bien que salgan las dos solas.

Sin poder evitarlo una pequeña risa se les escapó a ambas, entonces te giraste para mirar al ex sheriff, Maggie y tú se colocaron la mano en su respectiva cintura, los dos hombres las miraron.

Y vaya, para ser chicas normales, parecían chicas de película, de esas de empoderamiento femenino, las dos altas, guapas, llevaban su ropa de expedición, estaban armadas, llevaban guantes como si conducieran motocicletas, y ambas portaban ese aire de actrices doble de riesgo, Rick pareció pensarse un poco lo que dijo.

-Creo que estaremos bien.- concluiste.

Daryl te dio una mirada, su enfado ya había disipado, si seguía con su actitud era porque no podía comprender cómo algo tan simple como tu cabello que disfrutaba de ver ya no estuviera, y a cambio diera paso a un nuevo aspecto donde no sólo realzaba tus facciones, el nuevo corte hacia que tu rostro reluciera, los ojos verdes con café que poseías con esas hermosas y larga pestañas, esos bonitos labios rosados, esas pecas casi invisibles pero que el veía, carajo te veías tan jodidamente hermosa que le costaba creer que fueras de él, alguien dijo algo pero él cazador no escuchó, se había quedado mirándote o más bien admirandote que se había trasladado a cualquier otro lugar, entonces prestó atención a Grimes.

-Bien, entonces... sólo tengan cuidado,- pero a decir verdad parecía que de quien tenían que tener cuidado era de ustedes. Tragó saliva. -Informenme cuando lleguen.- ambas asintieron, Rick se dio la vuelta pero Daryl se quedó ahí, él te miró y tú lo miraste, su ojos hicieron contacto directo y entonces se acercó a ti, te tomó de la mano y sin comprender lo que hacía lo seguiste, te guió al otro lado del auto fuera de la vista de Grenne. Lo miraste sin entenderlo.

Su mano fue a detrás de tu cuello y sin esperar un segundo más te acercó para besarte, en el momento en que sus labios hicieron contacto con los tuyos estabas perdida, lo amabas, lo querías más que a nada y sus besos eran tan ricos y placenteros que no te podías negar, correspondiste al instante, una vez que la pasión comenzó a subir de tono tuviste que alejarte, Dixon acarició tu mejilla.

-Lamento lo del otro día, es verdad que me gustaba como te veías antes pero por un momento olvidé que lo que me gusta de ti no es tu cabello sino tú.- miraste sus ojos. -Y viendote bien, la verdad ahora así no me gustas, me encantas.- no pudiste evitar sonreír.

Él pasó su mano de tus mejillas a tu mentón.

A contra luz del sol, tus ojos se veían brillantes, y con tu tono de piel te hacía ver como una perla caoba preciosa, Daryl de verdad no podía entender como es que estuvieras tan hermosa, a sus ojos eras la más preciosa de todas.

-Esta bien, yo... Creo que yo también me hubiera descolocado si tu te llegas a cortar el cabello.- metiste tus dedos en su cabello por detrás de su nuca y sonreiste, él curvó sus labios en una sonrisa.

-Puede que lo recorte un poco.- sin querer tus ojos se abrieron más de lo normal mirándolo sorprendida, él no se contuvo y como sabía que se iba a reír volvió a besarte, sus manos te sujetarán de la cintura y al arquear tu espalda te apretó más contra él, aprovechando la situación metiste tu lengua en su boca, él se separó un poco pero sólo para murmurar un -Traviesa- sobre tus labios sonriendo, volvió a besarte correspondió al acto y embriagadote.

-Hey, tortolos, me alegra que ya todo vuelva a ser unicornios sobre arcoiris pero debemos irnos.- Maggie los llamó, al instante te separaste de Daryl, asentiste, ella caminó hacia la puerta del piloto, miraste de nuevo a tu novio.

-Me tengo que ir,- te separaste de él. Daryl esta vez no puso objeción, pasaste por su lado y llegaste al auto, Glenn quién hacía aparición de último momento para despedirse de Maggie se colocó aún lado del arquero.

Una vez que Grenne encendió el auto ambas le dieron una respectiva mirada a su hombre, los dos sonrieron como tontos enamorados y entonces las vieron marcharse, Glenn fue el penúltimo en hablar.

-¿Cómo es que son nuestras chicas?- Daryl sin poder evitarlo sonrió de lado.

-No tengo idea.


.

DARYL DIXON ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora