XXXIII. Sentimientos [1era Parte]

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Era una noche como cualquier otra en la prisión, Glenn estaba de guardia con Maggie y como una niña buena tú estabas en la cocina ayudando con los platos a Carol, la mujer te quitó la esponja.

-Pareces distraída- la miraste, te encogiste de hombros.

-Estoy con ustedes desde la granja, Rick debería ya confíar en mí...- miraste hacia las celdas. -Sin embargo aún no me deja tomar guardias y tampoco salir por provisiones, nada que no sea esto.-
Señalaste los platos y el jabón.

-Vamos _________, sabes cómo es Rick, lo has llegado a conocer.

-¡Y él a mí!- te excusaste -para este punto debería saber que también puedo usar un arma y ayudar a cuidar de este lugar.- te colocaste una mano en la frente sintiendote exasperada.

-Sabes que no es porque no confíe en tí...

-Lo sé, es porque es Daryl quién no lo hace...- la miraste frunciendo el ceño.

Y es que te lastimaba, hacia tiempo que Maggie y Glenn te habían encontrado mientras andaban en busca de provisiones, la chica y tú eran amigas antes de que todo esto sucediera y ese había sido el boleto para que te llevaran con ellos a la granja, sin embargo nada fue lo que esperabas, estabas feliz de ver de nuevo a Maggie y estar con ella, sin embargo Rick no estaba tan contento con tu llegada y mucho menos Dixon, según él, tenerte con ellos sería alguien más a quien sólo tendrían que cuidarle la espalda, suspiraste.

Quizás doliera menos si no sintieras esos extraños sentimientos en cuanto al cazador, esos que no te podías explicar pero que te molestaban más de lo que deberían, miraste de nuevo a Carol.

-Sé que Daryl a veces puede ser algo...

-¿idiota?- terminaste por ella, La mujer te dió una de sus miradas, negaste y bajaste la mirada. -Lo siento.

-Iba a decir precavido.

-y desconfiado, o sólo conmigo.- exclamaste molesta, ella te dió otra mirada, suspiraste. -Lo lamento... otra vez.- miraste a otro lugar -Sé que tú y él tienen esa cosa rara entre ustedes de acuerdo, lamento si te ofendí.- ella negó.

Por supuesto, sabías que había algo raro entre ellos y eso te fastidiaba aún más, te llevaste un par de mechones de cabello hacia atrás de la oreja.

-Quiero a Daryl como a un hermano _______ y a tí también.- esa confesión te hizo mirarla. -Eres una buena chica, sólo que demasiado joven.- colocó una mano sobre tu hombro.

-Beth también lo es...

-Sí, y ella no pide hacer guardias.- alzó una ceja, se giró para tomar algunos platos acomodandolos boca abajo, la miraste.

Peletier sonrió y se fue hacia las celdas, te sacudiste las manos.

***

-Hola...- llegaste a donde Rick y este te saludó con un asentimiento. Te colocaste ambas manos en la cintura. -Carol dijo que necesitabas verme.

-Carol vino a hablar conmigo.- hiciste una mueca. Bien, estabas lista para la peor y buena reprimenda de todas, tomaste un poco de aire. -Porque no tomas la guardia de esta noche.- lo miraste atónita.

-¿Qué?- él sonrió o eso trató, te sentiste desconcertada. -¿Qué?- repetiste sin poder creertelo.

-Glenn y Maggie tienen el turno antes que el tuyo, le diré a Glenn que te lleve un arma.- lo miraste aún en sock, Grimes sonrió al ver tu expresión. -Pero por mientras toma está.- alzó una frente a tus ojos y te la entregó, dudosa la tomaste. -Eres una chica fuerte, inteligente y Valiente _______, además creo que ya es hora de poner las cosas entre ustedes en orden.- y después de esas palabras a las cuales no tuve idea de lo que se refería te quedaste mirando como se marchaba.

DARYL DIXON ONE-SHOTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora