No puedo más, en serio, no puedo más. Saeena, Emmett, Globgor, Festivia y Margarita tienen todas sus esperanzas puestas en que encontraremos a mi preciosa Meteora. Pero sólo lo hacen para no hacer que yo me venga más abajo. Diréis que no tengo razón para ello, y lo diréis por lástima más que por nada, pero me sigo culpando a mí misma. Es decir: ¿estaríamos así ahora si yo hubiera ido más rápido, si yo hubiera sido más atenta, más responsable? ¡Pues no, no estaríamos así! Yo, de manera segura que estaría partiéndome de risa con Festivia y con Meteora por alguna situación graciosa que hubiéramos vivido hoy alguna de las tres, como solemos hacer, pero hoy no. Porque no soy capaz de hacer una sola cosa bien. Sé que tener hijos es más que diversión y risas, y no parezco saberlo, porque he perdido a mi hija y los dioses saben si la volveré a ver. Quizás en otra vida, ¿quién sabe..? Sólo espero que no sea así. No quiero perder a Meteora. Así que me desvivo por encontrarla. Y hay algo que me sorprende en todo esto. He descuidado bastante mis labores como reina y tal con el fin de encontrar a Meteora, pero los mewmanos, para mi sorpresa, no se han quejado. Incluso diría que me apoyan. Excepto la loca que necesita un psiquiátrico urgente, Mina Loveberry:
Yo: *sentada en mi despacho leyendo unos archivos que me habían mandado* Esto podría cambiarlo un poco, pero est-
Mina: *entra sin llamar siquiera y, sólo por eso, sé que es ella incluso antes de verla* ¡Tú, traidora! Eres consciente de que te mereces todo lo que está pasándote, ¿no? Quiero decir que todos sabíamos que esto acabaría así, todos excepto tú, la cegata de las esperanzas muertas. Y me da pena esa niña. ¿Cómo era..? ¡Ah, sí? Algo de “Meteora”, ¿no? Bueno, aún siendo un monstruo, me da pena que la pobrecita haya tenido la mala suerte de ser hija tuya. No es fácil imaginar que seas realmente hija de Solaria. Una persona digna como ella no puede haber engendrado a una cucaracha como tú. Pero contando que eres hija de tu padre, todo es posible.
Yo: *estaba sosteniendo un vaso de agua con mi mano derecha y, de el enfado que me entra con todo lo que Mina acaba de decir, rompo el vidrio con mis propias manos* Primero, Mina, sé que soy una cucaracha repugnante. Pero ni el más repulsivo insecto merece lo que yo estoy pasando ahora mismo. Segundo, Mina, nadie podía saber esto. Nadie tiene el poder místico de ver el futuro, y mis esperanzas no eran ciegas ni muertas, eran eso, esperanzas. Y ya por el tercero, Mina, mi padre era mucho más de lo que Solaria podía llegar a ser. Madre no era ningún tipo de luz. Era, más bien, el inicio de la época más oscura en la frívola batalla por la resolución de la ‘Mewnipendencia’. Y por último, querida, decirte que, si me interesara lo más mínimo tu tonta opinión, ¡te la habría pedido! Y no es el caso. Así que te digo que “ciao, adiós”.
Eché a Mina porque ya me estaba poniendo de los nervios. Creo que mi respuesta no ha sido equívoca. Luego ha venido Saeena a ver cómo me encontraba. Me encanta que esté tomándose esto de manera tan personal. Eso me da confianza en ella. Estuvo contándome sobre su embarazo y tal:
Saeena: *pica a la puerta* Eclipsa, soy yo, Saeena. ¿Puedo pasar, querida?
Yo: Sí, por supuesto.
Saeena: *entra a la habitación y se sienta con un poco de dificultad ya que no le queda demasiado tiempo para dar a luz mientras yo le ayudo a sentarse* ¿Qué te parece si te cuento una cosa que estuvimos hablando Emmett y yo hace unos días sobre el bebé?
Yo: Bien, lo que sea por distraerme un poco.
Saeena: Pues mira. Resulta que el bebé será niña. Y estábamos pensando nombres. Entonces, a mí se me ocurrió uno muy bueno, y a Emmett también le gusto mucho. ¿Te gusta el nombre “Lluna”? Significa Luna en un idioma de la Tierra. Es muy bonito para mí.
Yo: Sin duda, un muy buen nombre. Y, perdóname por interrumpir, pero ¿ya se sabe algo de Meteora? Mira que, si no fuera por todo el trabajo que he acumulado este tiempo, estaría buscándola como la que más, pero no tengo tiempo para todo, ¿sabes?
Saeena: Bueno. ¿Estás preparada para escuchar esto? La hemos encontrado. Está viva, pero muy herida. Ha sufrido golpes y maltratos muy graves.
Yo: *no me lo puedo creer y comienzo a llorar* Pero lo que cuenta es que está viva. Mi niña vuelve a estar conmigo. ¡Tengo que ir a verla! *a punto de salir corriendo pero Saeena mi para agarrándome del brazo*
Saeena: No sé si es buena idea. No te preocupes por nada, porque tu esposo y Emmett ya están allí, a la espera de que se le pueda visitar, porque aún irán haciéndole pruebas para comprobar que todo va bien, pero está sana y fuera de peligro. Tiene un poco de fiebre, pero es poco y es porque, a donde fuera que la tuvieran retenida, debía hacer mucho frío y ella sólo llevaba su camisón puesto. Aún así no corre ningún riesgo.
Entonces, abracé a Saeena y no pude contenerme más la emoción. Me puse a llorar y Saeena me dejó desahogar esa calma que ahora me llenaba. No sabía si estaba en un sueño, pero, si es así, no me despertéis. Ahora, Emmett nos ha llamado diciéndonos que Meteora ya está despierta y que pregunta por mí. Festivia se está levantando porque había decidido dormir un rato después de comer. Se ha emocionado mucho cuando le he dicho que Meteora estaba recuperando la consciencia y que estaba bien. Por fin las aguas vuelven a su cauce.∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆∆
¡Y por fin, capítulo más largo de la historia! Ey, ya son 1.000 palabras hasta justo →aquí←. Si es que me he esforzado mucho, y tenía que servir de algo. Chau, wap@s.
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❤ El Diario Perdido De Eclipsa Butterfly ❤
Romance🌹 ¿Cómo puedes enamorarte de alguien sin más? ¿Es acaso posible? Pero también he de decir que no sé ni siquiera cómo nace el amor. Supongo que aparece en nuestra vida y es difícil de apartar, ya que, en la mayoría de ocasiones, el amor se presenta...