Capitulo 10: Corazón roto.

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Lucas está de viaje hace ya tres semanas y no estamos hablando mucho. La diferencia horaria hace que estemos desencontrados. Los primeros días, abría mi usuario de Messenger y veía que me había dejado un montón de mensajes hermosos y anécdotas sobre su día. Ahora, eso ya no ocurre. Las conversaciones se volvieron rutinarias, aburridas. Pero no importa, en una semana vuelve y, ¡coincide con mi fiesta de 15!.

Lucas se conecta a Messenger.

-Hola Mel, ¿estás?-me escribe.

-¡Holaaaaaaaaaaa! Al fin coincidimos en un horario normal para ambos. Sí, ¡estoy acá! ¿Qué andas haciendo?.

-Si, tienes razón. Nada, me conecte dos segundos para hablarte de una cosa.

-¿De qué cosa?

-Quiero que hablemos cuando llegue a Argentina. El primer día. ¿Puede ser?.

-Bueno, pero ¿sobre qué?

-No puedo decirte. Falta poco. Ahora sí, me voy. ¡Te amo!

-Te am...

Ni pude terminar de escribirlo, Lucas ya se había desconectado. Por supuesto que sabia de qué quería hablar, me va a dejar. Lo sé. Eso explica su frialdad, su desinterés.

Llamo a Malena.

-Amiga, no me sorprende. ¡Te digo que es malo contigo hace días!

-Lo sé. Tengo que hacer algo, no quiero que me deje.

-Melina, deja de forzar las cosas. No funciona así. ¿Porque habría de quedarse contigo si en verdad no quiere?.

-No lo sé-le contesto llorando.

-No llores, amiga. Solo abre los ojos.

Tiene razón.

Los siguientes días me la pasé llorando. No sabía que hacer, ni qué decir. Nunca había tenido novio, nunca me habían dejado. Se me ocurrió algo.

-Le voy a escribir una carta, la más linda. Se la daré el día que me quiera cortar, antes de que lo haga. No sabrá que decirme-le mando por Messenger a Male.

-¿De qué hablas amiga?

-De lucas.

-Melina, ¿escuchas lo ridícula que suenas? Si él quiere dejarte, lo hará. No le va a importar la carta, puedes escribirle 20 si así lo deseas. Te dejará, amiga. En lugar de pensar qué demonios harás para retenerlo, piensa que podrás hacer para que la angustia no arruine tus fiesta de 15.

-Tienes razón, gracias.

Me desconecto. Es cierto, ¡mis 15! Es perfecto. La carta sumado a mi cumpleaños... ¿Quién podría dejar a una chica justo antes de festejar su tan ansiada fiesta de 15? la respuesta es nadie. Le escribí su carta, fue tan sentida que lloré durante toda la redacción. La puse en un lindo sobre qué decoré y ¡oualá!, mi oportunidad para seguir de novia esta lista. Ahora solo falta recordarle mis ansias por mi fiesta, lo mucho que quiero que este ahí y decirle que tengo una sorpresa (la carta) para él. De a ratos se me viene la imagen de mi amiga Malena agarrándose la cara, por suerte logro hacerla desaparecer.

Cinco días despues, en el Alto Palermo...

-Bueno Mel, quiero decirte alg...-me dice Lucas.

-Bueno, pero antes ¿no puedes leer la carta?-le contesto interrumpiéndolo. Sueno un poco ansiosa.

-Prefiero hacerlo tranquilo, cuando este solo en mi casa.

-Por favor, ahora.

-Bueno, la leeré.

Espero ansiosa mientras Lucas lee la carta. Siento que el plan funciona, al menos la esta leyendo antes de cortarme y eso es lo que quería ¿no?.

-Bueno, gracias. La verdad, es muy linda. Pero, antes de que me interrumpas de nuevo, yo no quiero estar mas de novio. Cortemos.

-Pero, ¿por qué?-le contesto al borde del llanto.

-Porque esto no funciona, Melina. Yo no me enamoré de ti desde un principio, me enamoré de Florencia. Quiero el paquete entero, incluyendo el envoltorio, y eso no me lo puedes dar. Mi primo tiene razón, ha sido una especie de estafa. No quiero lastimarte, no quiero engañarte y justamente por eso, decido que cortemos.

Comienzo a llorar desconsoladamente. No funcionó. No funcionó. No funcionó. Malena tenia razón, la parte racional de mi cerebro tenia razón, todos tenían razón, menos yo. Lucas es un maldito, que nunca se interesó por mí. Sospecho que se ha quedado conmigo para ver si, por esas casualidades, tendría mas fácil el "si" para poder tener sus primeras experiencias subidas de tono y, como no pudo, ya no le sirvo. Me descarta como nada.

-Ni siquiera te importa mi fiesta de 15, ¿no?. Podías habérmelo dicho el día después, cosa de poder disfrutar. ¿Tenías que decírmelo tres días antes?.

Me levanto y me voy. Lucas me sigue atrás.

-Melina...Melina...Melina...-escucho que me dice.

-¿¡Pero qué quieres!? ya no soy tu novia, ya no eres nada mío. ¡Déjame ir en paz!-le digo a los gritos.

-¿Podemos seguir viéndonos de vez en cuando? Digo, no sería lindo no verte nunca más-me dice Lucas acercándose.

-Eso me lastimaría.

-¿No te lastimaría mas no verme nunca mas?.

Me da un beso, uno muy lindo. ¡Cómo los extrañaba!

-Te voy a bajar un poquito esto-me dice mientras baja un poquito mi remera para que se acentúe mi escote-así los que me miran, entienden que estoy haciendo contigo.

Yo me rio, siempre tuve la risa fácil pero, cuando Lucas me dice esas cosas, me rio muy muy fuerte para tapar lo que en verdad pienso.






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