Pasaron dos meses desde que corté con Lucas. Él se puso de novio con Julia y todos sus amigos se encargaron de que me enterara. Fueron meses de llorar, de llorar mucho...¡muchísimo!. Meses de sentirme mal.
Bloqueé a Lucas de todos lados. No quiero saber nada de el. No quiero saber nada con verlo, con ilusionarme, con nada. La última vez que acordamos vernos, me dejó plantada porque se olvidó del encuentro...¿en serio, Lucas?. Me sentí pésimo, me sentí una tarada. Además, terminaron las vacaciones de verano y tuve que volver al colegio y eso nunca es algo bueno. Para ese entonces, eran tantas las cosas que había publicado en Facebook con Lucas que mis-malditos-compañeros ya sabían de él, hasta sabían que había cortado y, como era de esperarse, lo usaban para hacerme sentir mal.
Traté de hacerle "oídos sordos" a todos los comentarios que recibía de mis compañeros. Le supliqué a todos los santos que se conocen en La Tierra-y a los que no, también-que nadie del colegio-mejor dicho, que ninguno de todos los que se encargaban de hacerme sentir mal- se enterara de cómo conocí a Lucas. No quería que sepan de Florencia, ahí sí sería mi fin. Estaba muy avergonzada con lo que había hecho.
Llego a mi casa despues de un largo día de escuela, estoy cansadísima. Me saco el uniforme y me pongo el pijama. Me doy cuenta que se cayó al piso el folleto de inscripciones a Hockey del Club San Cirano, lo agarro y lo dejo en mi escritorio. Solo quiero ver televisión, hablar con mis papas y jugar con mis mascotas, nada más.
Voy al baño, paso rápido por el espejo-como siempre, no quiero quedarme mucho tiempo mirándome-y me doy cuenta de ese viejo habito que-naturalmente-acepté y dejé que entrara a mi vida.
-¿Por qué paso rápido por el espejo?¿Qué veo en el espejo que no me gusta ver?-me pregunté a mí misma en voz alta-por Dios, Melina..¿ahora hablas sola?, demonios-digo riéndome.
Me paro delante del espejo, haciendo frente a la imagen que veo. ¿Qué no te gusta, Melina?. Me miro, analizo mis ángulos, me doy cuenta que la ortodoncia ya deja de ser algo urgente ¡se están acomodando mis piezas dentarias! que alegría. Por fin noto algo positivo en mi, por fin escucho algo lindo-sobre mi-salir de mi boca .
Me doy cuenta que no me siento cómoda con mi cuerpo. Nunca lo hice. ¿Tiene algo de malo? ¡por supuesto que no! Es mi cuerpo, es quien me permite transportarme a todos los lugares que quiero ir. Solo quisiera poder pasar por el espejo y quedarme mirándome en lugar de pasar apurada. No estoy cómoda. Quiero sentirme linda para mí y por mi. Quiero sentirme saludable y fuerte. Quiero poder subir una foto, amando como salí. No quiero nunca más esquivar una selfie con mis amigas o pedir que me desetiqueten en una foto.
-Amiga, ¿estás?¿Cómo te sentiste hoy?-pregunta Male por Messenger.
Lo cierto es que Male estuvo muy presente estos meses, siempre me preguntó cómo me sentía, si tenia ganas de hacer algo, si me quería desahogar o lo que sea.
-Amiga, me siento mejor que nunca ¿sabes qué haré?.
-¡Qué alegría escuchar eso, mi mejor amiga de vuelta! ¿Qué harás?.
-Voy a inscribirme en Hockey del Club San Cirano y me voy a convertir en la peor ex-novia que pudo haber tenido. Me voy a volver tan pero tan perra que él desgraciado se va a arrepentir una y mil veces de haberme dejado. Cuando vea mis fotos, quiero que se le caiga la baba y cuando me hable, quiero reírme tanto y tan fuerte, que le dé vergüenza haberlo hecho. Quiero ser la mejor en el club y jugar en el suyo como visitante, para que vea lo bien que juego y de nuevo, se maté.
-Amiga, no sabes jugar al Hockey.
-Lo sé, pero voy a aprender y pongo las manos en el fuego que todo los que te dije lo voy a cumplir. Me voy a inscribir en las "escuelitas". Son como mini-entrenamientos donde te enseñan los movimientos, como se juega, como son las posiciones, etc.
-Jajajaja, estas demente, Mel. ¡Te apoyo! que te extrañe, pero que te mire por Facebook.
-Eso mismo.
El que ríe ultimo, ríe mejor ¿no dicen eso, Lucas?
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Muy muy buenas mis queridas/os lectores, ¿como andas? aquí les habla Una Intrusa❤️.
Solo quiero dejar algo en claro:
Como bien saben, esta historia esta basada en hechos reales y por ende, no tiene sentido que cambie lo que en realidad pasó o los diálogos entre los personajes. Para todos los que están leyendo esto, antes que nada, quisiera que terminen de leer la novela para sacar sus conclusiones. Solo leyendo la novela entera entenderán porqué Melina piensa así y que pasa luego.
Además, me parece importante-importantísimo en realidad- aclarar los siguientes puntos:
-Nadie puede opinar sobre tu cuerpo y nadie debe hacerlo. ¡Mucho menos descalificándolo!
-No hay que tener tolerancia en los comentarios negativos y descalificativos. ¡No hagan eso! Tolerancia cero a las malas energías. #NoSeasComoMelina
-El amor no duele en ninguna parte del cuerpo, tampoco en la conciencia. Si hay dudas, si hay angustia, no te quedes ahí. Andate.
-¡Nadie es perfecto! Todos tenemos inseguridades. La seguridad NO pasa por como luce tu cuerpo, pasa por qué tan fuerte esté tu mente. No importa si tiene kilos de más o kilos de menos, si tu abdomen tiene abdominales o no, si eres rubio o morocho, si tienes pecas o no, piel clara u oscura. Puedes sentir inseguridad en cualquier estado/forma y se soluciona de una manera: ❤️MUCHO AMOR PROPIO❤️
-No está mal que uno quiera cambiar algo de sí mismo que lo hace sentir incomodo. En este caso, Melina no se siente bien con su cuerpo y quiere cambiarlo. Si hay algo que no te gusta, ¿por qué no hacerlo? todo lo que sume, mientras sea para bien, ¡bienvenido sea!. Somos dueños/as de nuestro cuerpo, de nuestras decisiones. Una incomodidad tuya puede ser motor para un cambio positivo, una incomodidad de los demás sobre tu cuerpo NO.
Ahora sí, dicho esto, me despido. A seguir escribiendo sobre Melina, Lucas y...bueno, se enterarán más adelante.
❤️Muchos cariños a todos❤️
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Desconocida
Roman d'amourElla se enamoró de Lucas, él se enamoró de una parte de Florencia. Florencia es la chica que nunca existió.