-Julia, ¿Cómo andas? Si te soy sincera, jamás hubiese esperado un mensaje tuyo. ¿Cómo me va a molestar?, quédate tranquila. Sinceramente, me cuesta un poco redactar la respuesta a tu mensaje porque por escrito las cosas pueden mal interpretarse...¿Te gustaría que nos juntemos a conversar? creo que tenemos como para rato, ¿No crees?. Bueno, espero tu respuesta. Si estas de acuerdo, hoy mismo puedo. Se que vives cerca del Alto Palermo, podría acercarme. Un beso.Le envío el mensaje a Julia y salgo del cubículo. Me miro en el espejo, me acomodo un poco el pelo y chequeo que mi maquillaje este en condiciones. No paro de pensar en Julia y en su situación degradante. Yo estuve ahí hace no mucho tiempo.
Miro el reloj, ya han pasado más de veinte minutos que me levanté de la mesa, Lucas debe estar barajando una serie de posibilidades que le deben estar dando calor. Seguro piensa que me fui. Me río por dentro. Que estúpido eres Lucas...después de lo que le acabo de enviar a Julia, estoy segura que prefieres-unas mil veces-que me vaya y te deje plantado.Salgo del baño y me acerco hasta la mesa. Lo veo de espaldas, sé que está nervioso porque tiene sus codos sobre la mesa y sus manos entrelazadas que no paran de moverse. Está incómodo. ¡Qué bien!, punto para mi.
-Hola, volví. Ya sabes como es el baño de mujeres, mucha espera, mucha charla, muchas selfies-le digo mientras tomo mi asiento y le sonrío dulcemente.
-Me estaba preocupando Mel-me dice soltándo un suspiro de alivio-pensé que te sentías mal.
-No, no. Tranquilo. Todo está en orden.
Se genera un silencio y miro para un costado. Me siento incómoda. Miro de reojo a Lucas y veo que me observa, me analiza centímetro por centímetro. Vuelvo a mirar a la nada misma.
-Algo no anda bien, ¿No?-me pregunta mientras juega con las servilletas que se encuentran en la mesa.
-¿Por qué me lo dices?-le pregunto.
¿Julia le habrá comentado sobre nuestra conversación? Sería el final de mi plan. No podría ser tan...tan...¡Tan Julia!. Debe estar esperando a que le diga alguna mentira para luego escupirme lo que hablé con ella. Estoy segura que mi expresión denota nervios, nervios y más nervios.
-No, por nada. Me pareció. Algo te conozco y noto que no tienes buena cara. Creo que me estoy persiguiendo.
Falsa alarma, no tiene ni la menor idea. Me río por dentro. Bien Julia, bien por no decir nada. Mi celular vibra, miro rápido.
-En la puerta del Alto Palermo a las 18hs, hoy. ¿Te parece?-me envía Julia.
-Okey, ahí estaré-le contesto rápido.
El reloj marca las 17hs. Debería irme ya.
-De hecho...algo sucede, no fui sincera-le digo mientras tomo mi cartera-tendré que irme, hay una amiga que no se encuentra bien y ya sabes, quiero estar con ella. Me parecía una falta de respeto irme en el medio de nuestro reencuentro-le digo haciendo el gesto de entre comillas justo en la palabra reencuentro-pero bueno, ¿Tú que sabes de respeto no?-le pregunto con un tono burlón.
Lucas se queda mirándome boquiabierto. Creo que nunca se hubiese imaginado ese golpe de sinceridad mezclado con humor. Esta desconcertado, paralizado. No sabe cómo reaccionar.
-¡Es chiste tontito!-me rio para descontracturar-toma, te dejo la mitad de mi merienda, no quiero que me invites-saco un billete de mi billetera y lo apoyo sobre la mesa. Le tiro un besito en el aire, me doy media vuelta y comencé a caminar sin mirar atrás.
Siento orgullo. En mi cabeza Meli del pasado está dando pequeños saltitos a modo de festejo. Lo hice por ti, que en realidad eres yo misma hace un poco más de un año, lo hice por amor propio, para reivindicarnos.
Lucas no emitió una sola palabra. Lo dejé pausado, mirándome atónito. Pareció que saqué el control que maneja su vida y apreté el botón de pausa.
Hola Lucas, te presento a la nueva Melina. ¿Qué dices?¿Qué te gustaba mas la otra? Ah, claro. La manejabas como querías, lindo. ¿Cómo no vas a extrañar a la otra Melina? Pero, para tu mala suerte, eres el único que la extraña.
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Desconocida
RomantikElla se enamoró de Lucas, él se enamoró de una parte de Florencia. Florencia es la chica que nunca existió.