To Care for a Cat [Severitus]

Capítulo 6

Era reacio a despertar a Riju de su siesta, pero habían pasado varias horas y necesitaba sus pociones y una buena comida. Si él estaba habriento, sabía que su amigo lo estaría el doble.

Recogió el atún sobrante de la nevera y algunas sobras para él, lanzó un hechizo de calentamiento a ambos y regresó a su laboratorio. Como maestro de pociones tenía una regla general de no comer donde las elaboraba, sin embargo, desde la semana pasada había comido en el escritorio de su laboratorio donde normalmente descansaba el gato.

Después de alimentar a Riju con el atún, empezó con su propia comida. Riju lentamente se acercó a su plato, olisqueando el aire. Una vez que estuvo cerca, se puso nervioso y se estremeció ante cada movimiento que Severus hacía. Curioso, Severus lo ignoró, esperando ver qué haría.

El gato se acercó lentamente hasta que estuvo lo suficientemente cerca como para olfatear directamente la comida en el plato de Severus. Sin embargo, en realidad no tocó la comida. Severus comenzó a acercarse para ofrecerle al gato un pequeño pedazo de su pollo, pero su movimiento sorprendió a Riju. Rápidamente retrocedió sobre la mesa, con el cuerpo tenso y temblando.

Molesto por la reacción, Severus colocó el trozo de pollo en la mesa a medio camino entre los dos y volvió a su comida. Pasaron unos minutos antes de que el gato reuniera suficiente coraje para acercarse a la comida ofrecida. Una vez lo suficientemente cerca, rápidamente agarró la comida y retrocedió lo más lejos que pudo.

Esa noche, Severus se acomodó en la cama con Riju.

"Buenas noches, Riju", murmuró, apagando las luces. Mientras dormía, un pequeño maullido sonó en la oscuridad. Severus se durmió con una sonrisa en su rostro.

A la mañana siguiente, Severus lo examinó. La pata del gato parecía estar completamente curada. Solo necesitaba aplicación de crema para eliminar cicatrices. La piel remendada de Riju volvía a crecer bien y los parches calvos se llenaban lentamente. Con todas las caminatas y exploraciones que había estado haciendo en los últimos días, estaba empezando a recuperar sus músculos perdidos que tanto necesitaba.

Había comenzado a alimentar a Riju con alto contenido de grasas y nutrientes, y estaba empezando a mostrarse. Había ganado una libra completa, acercándolo un poco más a un peso saludable. Supuso que en un mes más o menos, Riju tendría un peso relativamente norma, aunque la desnutrición había frenado permanentemente su crecimiento, por lo que siempre sería más pequeño y ligero que otros gatos.

Las infecciones y la fiebre ya no eran problemas e hizo maravillas con los niveles de energía de Riju. Era más activo de lo que había sido solo unos días antes.

Aun así, evitó a Severus tanto como pudo. Lo más cerca que estuvieron fueron las comidas cuando Severus le ofreció algo de comer de su plato. Otras veces, Riju tuvo cuidado de permanecer al menos a 5 pies de distancia de él en todo momento.

No dispuesto a renunciar a la comodidad de la cama, Riju ahora se negaba a quedarse en la almohada y había empezado a dormir en el fondo de la cama en la esquina opuesta donde dormía Severus.

Además, Severus había regresado a su sillón, pues Riju se negaba a quedarse sentado en el sofá si intentaba sentarse a su lado.

Esto entristeció a Severus, ya que se ha acostumbrado a tener al gato cerca cuando aún estaba inmóvil. Comenzó a esperar las comidas solo para pasar un tiempo cerca del gato.