To Care for a Cat [Severitus]

Capítulo 8

Fue dos horas después, cuando Severus terminó de preparar pociones, que regresó a su sala de estar. Al entrar en la habitación, se congeló en el lugar.

Allí delante de él, sentado en el mismo lugar que Riju, había un Harry Potter aturdido. Su ropa estaba hecha un desastre, manchada de tierra y lo que parecía ser sangre. Su cabello es el mismo revoltijo rebelde de siempre. Se quedó sentado mirando fijamente el mismo lugar donde Severus había estado acostado 9 días antes.

La ira consumió a Severus. Al verse rojo, cargó hacia adelante lo mejor que pudo con solo una pierna y agarró bruscamente el brazo de Potter con un fuerte golpe. La cabeza del mocoso se alzó bruscamente hacia él y miró a los familiares ojos verdes apagados, llenos de miedo y traición.

"Potter", rugió, saliva golpeando la cara de Potter. Sacudió al chico bruscamente, "¡¿Crees que esto es un juego ?! Todos, magos oscuros y de la luz, te han estado buscando por todas partes ¿y tienes el descaro de aparecer aquí con esta mirada tonta en tu cara?"

El niño comenzó a temblar violentamente, cada vez más asustado.

"Será mejor que tengas miedo, muchacho", habló en voz baja, directamente en la cara del chico. "Solo espera hasta que termine contigo".

Lo miro con sus grandes pupilas redondas, y su cuerpo se encogió. Pronto tuvo una forma muy familiar en su mano áspera. Riju ... no, Potter lo miró fijamente, teniendo el descaro de parecer traicionado. Severus tenía al niño desaliñado por el cuello.

Si hubiera estado pensando claramente, Severus habría arrojado al gato, con una simple nota explicativa, a la red flu en camino a la sede.

La traición y la humillación de que otro Potter lo había engañado, nadó a través de su cuerpo y se precipitó hacia la puerta principal y lanzó bruscamente al gato a la calle. El gato aterrizó en la entrada, congelado, y solo lo miró con los ojos muy abiertos. Severus lo fulminó con la mirada y gruñó: "Fuera de mi vista".

Se volvió bruscamente y cerró la puerta de golpe. Apoyándose contra él, se cubrió la cara con las manos. Había sido engañado. Todo este tiempo, su compañero había sido Potter, fingiendo. Miró por la ventana delantera, cuidando de permanecer en las sombras, y vio a Potter todavía parado allí, luciendo increíblemente perdido.

Cojeó de regreso a su laboratorio para tomar una poción para su creciente dolor de cabeza. Decidiendo que necesitaba una distracción, comenzó a preparar otras opciones.

Funcionó por un total de dos horas y media. Una alarma que había establecido para recordarse que debía darle a Riju sus pociones lo trajo de vuelta al presente. Su mente volvió al chico.

Algo sobre los modales del chico antes molestaba a Severus. Era como si no estuviera allí. El niño había estado examinando sus manos como si estuviera sorprendido de verlas allí. Casi como si no hubiera sabido que eso era lo que se suponía que estaba viendo.

Y su expresión hacia Severus. Potter lo había mirado exactamente como lo había hecho Riju. No había Potter en él. Sin arrogancia, sin quejas malcriadas. Simplemente lo había mirado como si no entendiera lo que estaba sucediendo.

Una presión creciente comenzó a formarse en el estómago de Severus. ¿Era posible que Potter realmente pensara que era un gato? ¿No recordaba que era Potter y que era su desagradable profesor de pociones?