Graduation And Tears

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Cansada.

Agotada.

Estresada.

Harta.

Son cuatro palabras que me definen en este momento. Cuatro simples palabras que me acompañan las 24 horas del día.

Estoy cansada; cansada de estar todo el tiempo pegada a una red de noticias, rezando porque mi novio no aparezca en la primicia gracias a que esta muerto. Estoy agotada y totalmente estresada por culpa de los exámenes finales que me carcomen la cabeza. Pues, a pesar de ser una Stark, mi dominante no es la robótica, sino las artes como el diseño y oratoria.

Y por último, estoy harta. Estoy total e irrevocablemente harta de ser la damisela en apuros. De ser la chica a quien personajes como Ghost, Vulture, Venom, Elektro, Green Goblin, Dynamo o incluso el más que infame y ridículo Mandarín. Todos y cada uno, me habia mínimo raptado (poseído en el caso de Venom y Green Goblin) una vez en mi vida. A veces a causa de mis padres, otras por Peter.

En más de 4 años y medio de relación, tuve que aprender a defenderme.

Tony incluso llegó a armarme un traje como el suyo, pero Steve le reto diciendo que no pondrían a su hija en peligro. A lo que el millonario, al no querer pelear con su esposo, terminó aceptando que él estaba en lo correcto. Por lo tanto, mi traje de Iron Hearth quedó escondido en mi cuarto.  Y ahora recibe una que otra mejora a escondidas por parte de papá.

Aún no entendía muy bien como pasó, tampoco me importa realmente. Sólo sé que después de la Civil War y una extraña reconciliación (cof cof sexo salvaje cof Cof) entre mi padre y el capitán, estos se unieron en nupcias un par de meses luego.

Peps aceptó aquello, al fin y al cabo, todos sabíamos que Steve y Tony siempre fueron algo más que sólo mejores amigos. Por lo que, después de una boda a lo Stark en Ontario, mi padre y el rubio se fueron de luna de miel por alguna que otra vieja ruta de Latinoamerica.  Y su amada hijita quedó en manos de May Parker, tía de Peter.

No lo voy a negar, esos meses en casa de la familia Parker fueron los mejores. Tal vez lo diga porque ahí fue donde lo mío con Peter nació, o porque por primera vez en mi vida, logré tener algo de paz mental con respecto a mis tareas.

En fin, regresando a la actualidad...

No entendía ni pio de lo que Ned me decía, sabía que me hablaba de algo relacionado a Star Wars, pero no tenía la menor idea de a qué se refería.

-_____ Rogers-Stark.-Retó el gordito jamaiquino, al ver que mi atención era nula.-¿Estas escuchandome siquiera?-

Suspiré con desdén, dándole la negativa. Nos encontrábamos en la cafetería, sentados cerca de un ventanal, rodeados por estudiantes.

Pero mi atención se fijaba en un par en especial. Imposibilitandome prestar algo de tiempo en lo demas. Y eso Leeds lo notó.

-Ay no, esto se va a poner feo.-Escuché que murmullo por lo bajo. Rodé los ojos ante aquello, volviendo a negar. Estaba harta de esto. Siempre era lo mismo.

-No, Ned.-Respondí tomándole de un brazo, impidiendo que se fuera. Causando que me mirase con el cejo fruncido y la interrogante en sus ojos oscuros.

-¿?-Exclamó este sin entender.

-Si M.J y Peter siguen coqueteando, ese es su problema. Estoy harta de esto.-Declaré al fin, sintiendo como mi pecho se comprimia un poco al decirlo.-Es más, creo que ni siquiera lleguemos a la graduación. Y recuerda que es en unos días.-Acepté con algo de pena, la cual mi amigo notó.

One last chance. -Tadashi Hamada. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora