One last chance. -Tadashi Hamada.

I: Kidnapped

-¡______!-Se escuchó el llamado de mi mejor amiga, haciéndome voltear en busca de la melena rubia.

Me encontraba en un café cerca de la casa, revisando las páginas web de las posibles universidades a las que podría aplicar de no ser admitida en alguna de las tres que previamente había enviado solicitud de ingreso.

Habían pasado varios meses desde la graduación, y me encontraba en total y santa paz. Por primera vez en 4 años, al fin podía sentarme en algún lugar sin tener que estar pegada a algún noticiero o estar conectada con Friday en busca de algún posible "villano". Al fin podía ser _____ Stark, la simple chica que ama el diseño, el teatro y el canto. Al fin podía tener una vida normal.

-_____, ______, ______-Chilló emocionada una Gwendolyn Stacy, sentándose a mi lado. Reí enternecida por la efusividad de la chica, preguntándole con un gesto qué era lo que ocurría.

En sus manos, traía un sobre. Un sobre con el sello postal de...

-¡Me aceptaron en Oxford!-Canturreo con euforia y algunas lágrimas de felicidad brotando de sus azulados orbes.

Mis ojos se abrieron en par, levantándome de mi asiento para estrecharla entre mis brazos con la mayor fuerza que podía.

-¡No puede ser, Gwen!-Chille igual que ella, sin importarme las miradas de los comensales a nuestro alrededor-¡Felicidades, Ghost!-Congratule llamándola por su apodo.

Ambas estábamos emocionadas con la idea de ingresar a Oxford, yo estaba enamorada de su facultad de artes gráficas, y ella había quedado encantada con su programa de ingeniería bioquímica. Por ende, aplicamos con la esperanza de quedar en la misma universidad.

Pero claro, siempre quedaba la posibilidad de que una de las dos no entrase, por eso, también hice mi solicitud en el formulario del MIT y la SFIT, solo por si acaso.

-Hoy entregaron las cartas, ¿Tú ya la recibiste?-Me rasque la nuca algo incomoda, no quería tocar ese tema. Tratando de desviar con rapidez la conversación, busque con algo de desespero algo que me ayudara, agradecidamente, mi computadora sonó, indicando que un e-mail me había llegado.

Con una agilidad desconocida por mi, revise el correo. Descubriendo una sorpresa bastante grande.

Tal vez no me hayan aceptado en Oxford. Pero el MIT y la SFIT no tardaron más de 48 horas en darme una respuesta después de enviar el formulario.

-Estas jodiendo...-Murmure al ver apenas la miniatura de sus respuestas. Las cuales eran suficientes como para poder leer el: "Felicidades, usted ha sido aceptada..." que venía en el cuerpo del correo. El aire comenzó a faltarme, y estaba al borde de la histeria.-¡Entre al MIT!-Grité zarandeando a la rubia con euforia.

Definitivamente, mi vida iba para mejor desde mi ruptura con Peter. Lástima que ese día realmente salí tan  despreocupada que ni siquiera lleve mis lentes inteligentes. Tal vez eso hubiese ayudado... O tal vez no.

Recuerdo estar pegando saltos de euforia abrazada a mi mejor amiga, mientras ambas chillabamos al ver que nuestro futuro poco a poco se encaminaba. Acto seguido, una ventana del café se rompe. Asustadas, Gwen y yo nos giramos al ver esto.

Mi corazón se paró por un instante al reconocer la bomba calabaza. Aquella que tantas veces me había tocado esquivar durante mis huidas colgada al cuello de Spiderman.

La rubia y yo nos miramos con un mismo pensamiento, ella rápidamente activo la pulsera con su traje. Mientras yo corría a recoger mis cosas, guardando todo en mi bolso, para salir corriendo del local, seguida por Spider-Ghost.

Repito, esto paso en segundos.

Estábamos fuera del local, cuando la bomba estalló, arrojandome a mi y a Gwen lejos la una de la otra.