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Luego de que Jungkook se fue de la casa de Taehyung y de que los llantos de este cesaran Hoseok y Jin le propusieron a su amigo que lo mejor sería irse de Seúl el resto de sus vacaciones. Allí podría pensar, distraerse y hasta quizás conocer a alguien lindo. Y Taehyung sin dudarlo dos veces estuvo de acuerdo, estar lejos de Seúl y lejos de Jungkook es lo que debió haber hecho desde hace mucho tiempo.

Quedaron en que el lugar correcto sería Japón, a Taehyung le gusta estar allá y además tiene unos que otros amigos con los que se podría entretener. Pero antes de viajar a Japón Taehyung decidió ir a Busan esa misma noche a dejar algunas cosas en un departamento que tenía para irse por allá mismo.

Taehyung se encuentra subiendo por el ascensor que da con su habitación. Suspira al llegar y arrastra sus pies hasta estar frente a la cama dejándose caer sobre la misma observando el techo y tarareando una triste canción que iba con su estado de ánimo.

Una gruesa lágrima rueda por sus mejillas y la limpia inmediatamente.

__ Le prometí a Hoseok no llorar.- Susurra para sí mismo ahora colocándose de lado y pegando sus rodillas hacia su pecho abrazándolas. Su pecho dolía y la molestia de evitar las lágrimas hacía que la garganta también le duela. Mira el reloj en la mesita de noche marcando las tres de la tarde.- Vamos Tae, deja la pereza y ve a bañarte.- Se habla a sí mismo poniéndose de pié y caminando hasta el baño con pereza.

Luego de darse una larga ducha sale del baño y aún envuelto en la bata se deja caer nuevamente en la cama cerrando los ojos.

El sonido de su teléfono hace que abra los ojos y con la misma pereza de antes se sienta en la cama y estira la mano para cogerlo.

Su corazón latió descontrolado cuando vio de quién se trataba. Miró a todos lados buscando ayuda de las paredes y los muebles, pero no la encontró. Muerde su labio inferior cuando el teléfono deja de sonar, pero vuelve a tensarse cuando este suena de nuevo, finalmente se deja caer en la cama colocando el teléfono en su pecho mientras lo deja sonar.

__ Dios, dame fuerzas.- Susurra apretando sus ojos al cerrarlos.- ¡Mierda, déjame en paz!.- Le grita a la nada arrojando su teléfono con fuerza y colocando la almoahda en su cara cuando vuelve a sonar.

Al fin la habitación quedó en silencio por lo que alejó la almohada y limpió las recientes lágrimas que salían sin permiso.

"Promete que no vas a encerrarte a llorar y que vas a salir a conocer gente o a comer a algún lado".

"Lo prometo Hobi".

__ ¡Deja de llorar puto marica!.- Grita frustrado al ver que las lágrimas no paraban.

Con furia se levanta de la cama y busca ropa, se viste y se mira en el espejo haciendo una mueca al ver su aspecto, así que se adentra al baño y laba su cara bañada en lágrimas para luego coger las llaves de su auto y salir de ahí sin rumbo alguno.








Con furia se levanta de la cama y busca ropa, se viste y se mira en el espejo haciendo una mueca al ver su aspecto, así que se adentra al baño y laba su cara bañada en lágrimas para luego coger las llaves de su auto y salir de ahí sin rumbo alguno

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Luego de andar y andar Taehyung al final vio un muy bonito restaurante. No tenía ganas de comer pero lo mejor sería que por lo menos probara algo ya que no había comido nada, además esa fue una de las cosas que Hosoek le hizo prometerle así que se colocó unas gafas negras y un cubre bocas, no sin antes recoger un poco su pelo para colocarse una gorra de lado y así poder salir sin ser reconocido.

Al llegar a aquel hermoso restaurante su nariz fue bendecida con un rico aroma.

__Mmm carne.- Susurró al sentarse en una mesa alejada.

Luego de su pedido sin darse cuenta ya se había acabado toda la comida

__Deliciosa.- Comenta meciéndose como un niño pequeño mientras palmeaba su panza y pasaba su lengua por sus labios en un tierno gesto de niño pequeño. Por un momento se olvida de sus problemas y disfruta estar ahí mientras comía otro enorme plato de arroz con carne.

__ Buenas tardes.- Saluda una chica en voz baja, aparentemente era una fan y lo reconoció. Taehyung alza la mirada de su plato.- Lamento, en serio lamento interrumpirte pero... ¿Podría tomarme una foto contigo? Si no es molestia.

__ Claro, ven.- Le regala una sonrisa y señala la silla a su lado.- Toma asiento por favor.

__ Gra...Gracias.- Tímidamente toma asiento a su lado.

__ ¿Ya almorzaste?.

__ Si, gracias.- Responde tímida, pero claro que explotando de la emocion a la vez.

__ Y... ¿Cómo te llamas ?.- Pregunta alejando su ahora plato vacío, poniendo toda su atención en aquella chica y cruzando sus manos bajo su mentón con una sonrisa en su rostro.

__ Me... Me llamo Shana.

__ Bien Shana, pues... ¿La tiro yo?.

__ Si, por favor.

Después de la foto Taehyung continuó conversando con aquella chica regalándole uno de sus mejores momentos al lado de uno de sus idols favoritos. Como ya había dicho antes, Taehyung se había entretenido bastante y no pensaba en Jungkook, por un momento en mucho tiempo no se sentía como basura.

Finalmente llegó el momento en el que se despidió de la chica y se encaminó a la salida para así ir a su auto y poner rumbo a su apartamento.

Ya eran las cinco de la tarde, estaba un poco nublado pero aún la lluvia estaba lejos.

Al llegar a su destino apagó el coche y se bajó de él. No lo guardaría porque quería volver a pasear por última vez en mucho tiempo por Busan antes de partir, así que al salir se encaminó hacia el portón abrazándose así mismo por el ligero frío del mal tiempo.

__ ¡Taetae!.

Sus pies dejaron de moverse, él mismo se quedó helado, paralizado, petrificado y demás cuando escuchó aquella voz y aquel apodo el cual sólo una persona utilizaba. Se quedó a medio caminar con los ojos muy abiertos y sintiendo su corazón querer salir por su boca y más cuando la figura de Jungkook se colocó frente a él con una cálida sonrisa.

__ Aquí estás, Tae.

¿Mejores Amigos? KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora