Teen Wolf One Shots [CERRADOS] ✓

23. Derek Hale

Por décima vez en el día, cambié de pasillo, esquivando a Isaac Lahey o a Erica Reyes, la verdad es que no sabía quien de los dos me estaba siguiendo. Siempre era el rubio, parecía tener una especie de obsesión hacia mi persona, la cual debía de ser reciente, ya que llevábamos años en la misma clase y jamás me prestó atención sin ser para pedirme apuntes o los deberes.

Solté un chillido, asustada, cuando impacté contra un pecho duro. Unos brazos me sujetaron para que no impactara contra el suelo. Alcé la vista, queriendo que me tragara la tierra. Me solté de su agarre, como si me quemara y lo mire mal, aunque parecía divertirlo.

—Deja de acosarme—casi le gruñí al rubio

Puso los ojos en blanco, como si hubiera dicho la mayor estupidez del mundo.

—No seas tan egocéntrica, Dalia—habló, sonriendo de lado—No me interesas de esa forma—me miró de arriba a abajo, para luego murmurar —No si quiero conservar la cabeza sobre mis hombros

Quise arrancarle los ojos, sin saber muy bien porqué.

—Deja de seguirme—demandé

Sacó las manos de su chaqueta de cuero y encogió los hombros.

—Solo sigo órdenes—dijo simple

Alcé una ceja. —¿De que rayos hablas?

Solo obtuve silencio, lo que hizo que me pusiera nerviosa. Pareció notarlo, ya que soltó una especie de carcajada, que transformó en una tos al ver mi mirada.

—Creo que vamos a ser amigos

No pude preguntarle a que rayos se refería, ya que algo impactó contra mi nuca, mareándome.

Lo último que vi fue la mueca arrepentida de Isaac. Luego todo se volvió negro.

(...)

Abrí los ojos, haciendo una mueca de dolor al mover el cuello. Todos mis sentidos se encendieron cuando me di cuenta de que no estaba en mi cama, sino en una habitación que no conocía. Me revisé, viendo que tenía toda mi ropa y todas mis cosas a mi lado. Suspiré aliviada.

Solté un sonido de sorpresa al verlo cerca de mi, analizándome.

—Hola, pequeña Dalia

Tragué saliva ante su penetrante mirada.

—¿Qué mierda hago aquí, Derek?

—Lenguaje

Puse los ojos en blanco.—Te hice una pregunta, Hale

Conocía a Derek y sabía que odiaba que lo llamara por su apellido, por lo que quise reírme cuando lo vi fruncir los labios.

—Digamos que ignorabas mis llamadas

Me senté, casi mareándome, sino fuera por el brazo de Derek, que me sujetó e impidió que me diera de lleno contra el colchón. Miré su mano en mi brazo, contando los segundos para darle un manotazo, por lo que casi me reí cuando la retiró lentamente.

—Necesitaba tiempo, Derek

Me arrepentí al momento el alzar la vista y mirarlo a los ojos.

—¿Tiempo para que Dalia?

Suspiré.

—Para digerirlo—hice una mueca—Desconfiaste de mi y eso me hizo daño

—Te mordí, Dalia. Te mordí y no pasó nada —dijo haciendo una mueca—Tenía que asegurarme que no eras tú la que estaba matando a toda esa gente

Fruncí el ceño.

—¿Y la parte en la que me soltaste que éramos compañeros en plena discusión?—no pude evitar el sarcasmo saliendo en cada palabra

Frunció el ceño. —Mi lobo sentía que te perdía y eso ardía como el jodido infierno —masculló—Era la única manera que se me ocurrió para pararte.

Moví mi cuello, intentando que el dolor disminuyera, ya que no sabía con que me había pegado Erica, pero me había dejado la zona sensible. Casi bufé cuando vi al lobo absorber mi dolor, solo miré como sus venas se volvían negras.

—Gracias—murmuré

—Siento que Erica te golpeara—dijo sincero—No sabían como hacerte venir

Cerré los ojos brevemente, intentando no reírme.

—Esa es otra—dije divertida—Mandas a Isaac y a Erica a seguirme como perros

Su mueca requirió todo mi autocontrol para no reírme a carcajadas.

—No sabía como hacer que vinieras

—Iba a volver de todas formas, Derek—murmuré, suavizando mi tono al mirarlo directamente a los ojos —Lo sabes tan bien como yo

Un atisbo de sonrisa fue la única respuesta que tuve del lobo delante de mi.

—¿Entonces?

Lo miré confusa, haciendo que bufara. Para ser él, había hablado mucho.

—¿Vas a quedarte?—preguntó—Conmigo. En mi manada

Sonreí. —Si, me quedo

Por primera vez en mi vida, vi a Derek sonreír, de verdad. Era una sonrisa sincera, y no aquellas sarcásticas que solía esbozar a los otros lobos. Esta era de verdad. Solo para mi. Y la simple idea de que era para mi, me encantaba.

Solté una risa cuando Derek se tiró sobre mi, haciendo que rodáramos por el colchón. Me rodeó con sus brazos, haciendo que apoyara mi mejilla en su pecho. Apoyó el mentón en mi cabeza y lo oí suspirar aliviado, haciendo que una sonrisa involuntaria pintara mis labios.

—Gracias

Aunque solo fuera un susurro, oír la sincera voz de Derek decirlo, hizo que todo el mal se fuera.

Y solo éramos nosotros.

PRÓXIMO SHOT: ISAAC LAHEY

¡Espero que os haya gustado!!
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Nos leemos💙