Teen Wolf One Shots [CERRADOS] ✓

14. Jordan Parrish

La joven jugaba con sus manos, intentando prestar atención sólo a eso. Ignoró las voces a su alrededor e intentó despejar la mente, aunque estaba fallando demasiado.

—Mery

La mencionada alzó la vista, encontrándose con la mirada del sheriff Stilinski, quien la miraba con una mueca preocupada.

—¿Hay a alguien a quién pueda llamar para que venga a por ti?—reguntó, soltando las palabras con cuidado.

Mery apretó los labios en una línea, mirando las pequeñas quemaduras de sus manos. Quiso llorar pero no lo hizo.

—No—murmuró, con la voz ronca—Están todos muertos

Decirlo en voz alta dolía aún más que intentarlo asimilar internamente. Ahogó un gemido de dolor.

—Sheriff

La joven quiso que se abriera un agujero debajo de ella y la tragara cuando oyó esa voz.

—Oficial Parrish, ahora no es buen momento—murmuró el sheriff

—Siento interrumpir, pero es necesario—insistió el oficial

El sheriff miró a ambos jóvenes, dándose cuenta de que ella esquivaba la mirada del oficial todo lo que podía. Le hizo una seña para que entrara, cerrando la puerta detrás de él.

—Que has echo, Jordan?—preguntó Stilinski

Parrish hizo una mueca, siendo consciente de que nada le podía ocultar al sheriff.

—Hice enfadar a Mery—murmuró el oficial—Y.... Bueno....

—No necesito saber más—dijo el sheriff, haciendo un gesto con la mano—Iros de mi vista

La joven alzó la vista para sonreirle al sheriff, quien hizo una mueca restándole importancia. Se levantó de la silla en la que llevaba horas sentada y siguió a Jordan. Ninguno de los dos dijo nada cuando subieron al coche, ni en el camino, ni cuando entraron en su casa.

Mery suspiró, apoyándose en la puerta de la cocina, mientras Jordan recogía la cocina.

—Lo siento—murmuró

Parrish dejó de hacer lo que estaba haciendo y se giró a mirarla, encontrándose con la mirada avergonzada de la joven.

—No tienes que pedir perdón, Mery—dijo tranquilo—Le puede pasar a cualquiera. A mi me pasó varias veces

La joven se mordió el labio inferior —Ya, pero nunca soy tan temperamental—musitó—De verdad que lo siento

Jordan redujo la distancia y cogió las manos de la joven, haciendo que lo mirara a los ojos.

—Deja de pedir perdón, por favor. Me siento violento

Mery soltó una pequeña risa, por lo que el oficial sonrió.

—No volvamos a hacer caso a los experimentos de Stiles, por favor—comentó ella

—Anotado—dijo él, pensando en lo que había pasado con el mechero.

—¿Necesitas ayuda?—preguntó, cambiando de tema

Jordan negó con la cabeza. —La manada estuvo aquí ayudando—dijo—Ya no hay nada que hacer

Mery asintió, pensativa.

—No ignores más a Scott—añadió el oficial— Es tu alfa y está preocupado.

La joven hizo una mueca

—Mala combinación—observó Jordan

—Sí que lo es—murmuró la joven, suspirando

Ambos se quedaron en silencio unos instantes.

Jordan suspiró cuando sintió los brazos de la joven abrazándolo. La rodeó por la cintura y apoyó la barbilla en su cabeza, al mismo tiempo que ella apoyaba la suya en el pecho del sabueso.

—Gracias por estar siempre que te necesito—murmuró ella

—Siempre voy a estar para ti. Siempre

Mery sonrió al escuchar los latidos, sabiendo que cada palabra era sincera.

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