Ocho

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Jimin estaba en una plaza  disfrutando de un helado con Taehyung, quien se había portado muy bien con el durante esos dos días de conocerse. El castaño estaba encantando con el y lo único que deseaba era que alguna vez le diera una oportunidad.

Cuando Jimin le contó a Jin, este no podía estar mas feliz, aunque tenia claro que el mas bajo amaba profundamente a Jungkook, sabia que el era infeliz y no encontraba la hora de resfriegarle en la cara que su bello amigo estaba conociendo a alguien mas.

Por otro lado, Jungkook ya habia llegado a la casa y al no ver a su marido comenzó a imaginarse muchas cosas que no eran agradables. Tiene muchos motivos para engañarle, todos validos. Pero sin embargo, el no lo podía aceptar.

《Calmate, Jungkook... solo dijo que trabajaría, seguro que está allá》 se intento tranquilizar.

Se exaltó cuando escucho la puerta abrirse e inmediatamente se levantó del sofá para ir a ver a Jimin.

El pequeño se sorprendió al verlo, estaba feliz de que haya vuelto.

-¡Jungkook!.- corrió a él para tirársele encima - Has llegado antes...

-Si.- respondió frio mientras se soltaba de su agarre- ¿En donde estabas?

-Con Jin y otro chico más que conocí en la cafetería- elevó los hombros. ¡Lo sabia! Se repetía su subconsciente.

-Ese chico... ¿sabe que estas casado?- dijo intentando contener su ira.

-Bueno...no- jugo nervioso con sus manos.- No lo malinterpretes, cariño. Solo no quería que me trataran distinto por ser marido tuyo.

-¿A qué quieres jugar, Jimin? Me voy de viaje y ya haces nuevos amigos. Que sigue... ¿hago otro y ya lo tienes en la cama.?

-¿Disculpa?- Hablo furioso- ¡No soy como tu idiota!- le había insultado en sueco.- Yo se respetar mi matrimonio se que estoy casado.- Le mostró su pequeña mano con la argolla de oro y la ilusión.- El que no lo sabe eres tu. ¡A mi no me jodas, maldito infiel!

Pocas veces había visto a Jimin furioso y sabia que cada vez que lo estaba se ponía hablar en Sueco sin si quiera darse cuenta, algo que le parecía sexy.

《Concentrate, se duro》 se reprimió.

-¡Yo jamás te he engañado!- mintió.

-¿Me quieres ver la cara de estúpido?- río irónico- ¡Te conozco, papi! ¡llevo acostandome contigo hace casi nueve años! Claro que solo a dormir porque ni coger quieres.

-¿Podrias hablarme en Coreano por favor?- contuvo su risa.

-Vete al diablo.

Jimin le pego en el pecho y salio de ahí. Estaba sorprendido, nunca le había hablado así y tendría que a aprender Sueco para averiguar todo lo que le había dicho, aunque con su tono de voz ya sospechaba que no eran halagos.

No sabia que pensar ni que hacer ¡Su marido lo había mandado al diablo!

Ahora se pregunta en donde estaría, había salido huyendo.

《¿Se habrá ido con el otro chico?》 Se pregunto.

Quizás si lo tenia algo descuidado...

《¡Tu quieres a Yoongi!》 Le grito su mente. Lo peor es que ya no estaba muy seguro. Pero no podía ser posible según él, así que solo se dedico a pensar que estaba algo alterado por Jimin y su nuevo amigo.

Debía quitarse su estrés y lo iba a hacer. Saco su celular y marcó.

-Yoongi, te quiero en media hora en el hotel de siempre. Ni un minutos mas ni un minuto menos.- colgó.

Él sabia que estaba haciendo algo malo y que le traería consecuencias.

Solo que no sabia que tan malas serían.

Maratón 2/3♡

Bye peques💫

Broken Heart- Kookmin#1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora