SEUNGCHEOL
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Una semana completa pasó, y yo todavía no podía olvidar al adorable niño y su padre, Jihoon. Después de verlos en el parque, yo había estado preocupado que yo había tenido una aventura con un omega casado cuando estuve en Las Vegas, pero Jun me había aclarado más tarde las cosas, cuando le pedí información.
Según Jun, Jihoon era un padre soltero. Me rompió el corazón pensar en ese niño precioso y su padre tan trabajador solos en el mundo. Aparentemente, Jihoon estaba empezando una especie de tienda aquí en la ciudad y recientemente se había mudado aquí desde Francia.
Estaba tan fascinado por él como lo había estado esa noche en Las Vegas, pero ese día no lo había presionado por más en el parque. No solo porque no estaba seguro de si estaba disponible. No. Había estado claro durante nuestra única noche juntos que no estaba buscando nada más que lo que habíamos compartido. Y él escapando mientras yo estaba dormido solo lo cimentó.
El hecho de que no podía sacarlo de mi mente era un problema mío y no tenía nada que ver con él. Si él no estaba interesado en buscar una relación conmigo, entonces yo no presionaría. Aunque seguramente no me importaría pasar más tiempo con él y su pequeño hijo.
—Seungcheol, ¿cómo van esos PBF Ballz? —Jeonghan preguntó distraídamente mientras que entró mirando sobre su tableta donde guardaba nuestras órdenes.
—¿Para la fiesta de Macintosh? Esos están hechos, envueltos y esperando en el estante de recolección. Ahora mismo estoy trabajando en esa nueva receta para el Día de San Valentín.
—¿El caramelo con sal Ballz? Esas van a ser la bomba. —Jeonghan asintió con autoridad— Creo que esos ciruela al licor que has lanzado también serán un éxito. Por lo menos, lo será si tenemos algún cliente aquí hoy.
—¿Qué quieres decir? Es viernes fácilmente nuestro más ocupado día, siempre lo ha sido. ¿Hasta hoy? ¿Hay un festival en la ciudad que yo no sepa? —Pregunté con confusión mientras me acercaba y miraba por la ventana de la puerta oscilante que separaba mi cocina de la principal zona comercial.
Tal como Jeonghan había sugerido, la tienda era una ciudad fantasma. El único que estaba afuera era nuestro cajero. Y él estaba haciendo un trabajo muy ocupado para pasar el tiempo.
—Es esa nueva y caliente panadería que acaba de abrir directamente al otro lado de la calle. Es su día de apertura, y hay una fila envolviendo el edificio por allí. ¿No lo has notado? ¿El Salado Stix? Es una panadería francesa completamente equipada. Planeo cruzar la calle cuando las cosas se les calmen y llevar un obsequio de bienvenida al propietario. Hmm. ¿Sabes qué? ¿Por qué no envuelves algunos de esos Salty Caramel Ballz para mí? Los tomaré, será perfecto.
—Espera, Jeonghan. ¿Estás diciendo seriamente que ahora tenemos competencia extrema y se ubicaron justo al otro lado de la jodida calle? ¿Y realmente quieres ir allí y ser amable? ¿Has perdido tu maldita mente? Hay otros espacios abiertos para alquilar en esta ciudad, mudarse donde lo hicieron fue solo un movimiento estúpido.
—Yo, yo. Alguien se siente salado hoy. ¿Tal vez has estado probando demasiado esa nueva receta? No creo que te haya escuchado decir tanto en una conversación en la última semana, ¿qué es lo que acelera tu motor, Seungcheol? O, ¿debería decir quién? Nunca me contaste cómo conociste a ese lindo y pequeñito omega con el adorable hijo que conocimos en el parque el fin de semana pasado. Sé que hay una historia allí.
Rodé los ojos, sabiendo por experiencia que no dejaría a Jeonghan sacarme información. Sin embargo, el tipo era un veterano profesional en interrogatorios diestros, así que mi respuesta habitual fue solo mantenerme callado y concentrarme en los dulces. Con esto en mente, la mano en la bola de masa y empezando a rodar en silencio otra bola. Estas Bolas saladas acarameladas iban a hacer felices a muchas personas.
