JIHOON
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Como era importante para mi alfa que nos casáramos legalmente antes de que naciera nuestro hijo, aunque sinceramente no me importaba de ninguna manera, me encontré de pie en el vestidor del tamaño de un armario justo en el vestíbulo de la pequeña capilla que habíamos alquilado por el día.
Jeonghan y Jun habían querido presionarme para escoger lugares más exóticos que pudieran tener significado para nosotros como pareja, pero yo quería una boda de tipo tradicional para mi alfa. Ahora que lo conocía plenamente, me sorprendió que incluso hubiera podido ligar con él esa noche en Las Vegas. Las aventuras de una noche realmente no era lo suyo. Era tan tradicional como una vez lo acusé de ser, y lo adoraba.
Si buscara en todo el mundo, nunca encontraría un alfa tan verdadero como Seungcheol. Y cuando no estaba siendo molestado por agresivos competidores de negocios, era difícil que la ira lo dominara. La paciencia que me mostraba cada vez que me ponía áspero o me derretía, nunca dejaba de sorprenderme.
Seungcheol era todo lo que siempre había querido en un alfa, y mucho más. Mis pensamientos se interrumpieron cuando Jeonghan entró irrumpiendo, agitando una caja de plástico sobre su cabeza.
—¡Lo encontré! ¡El florista tonto lo tenía en la nevera en la sala de recepción con el pastel! Por suerte, los proveedores tienen medio cerebro y me lo hicieron saber. — Mientras estaba hablando con entusiasmo, Jeonghan ya había retirado hábilmente el capullo de rosa amarillo que va en el ojal y ahora estaba cuidadosamente fijándolo a mi solapa.
Se apartó y me estudió con ojos entrenados, extendiendo la mano para tirar del chaleco que no hacía tanto por disimular mi enorme barriga. A los ocho meses de embarazo, no había mucho que hacer al respecto. Jeonghan caminó en un círculo completo a mi alrededor, enderezando y tirando de mi esmoquin gris carbón mientras avanzaba.
Una vez que él me considero listo para ir, Jeonghan hizo un gesto brusco y me llevó a la puerta.
—Seungcheol y Mingming ya están esperando en el frente. Como tu padrino te acompañare hasta el altar como hemos comentado en el ensayo de anoche. —Se detuvo y me miró detenidamente— Ahora que Jeonghan piensa en ello, Jihoon se ve muy embarazado. ¿Necesitas orinar antes de empezar? Sé que tuve que orinar mucho cuando estaba embarazado. ¿No es horrible? Al igual que acabas de cerrar tus pantalones, y es tiempo para orinar de nuevo. ¿Ya sabes? Dios, odiaba esa mierda.
Yo sabía. Todo muy bien. Él tenía razón.
—¿Jeonghan? —Dejó de hablar y me miró expectante.
— ¿Podemos dejar de hablar sobre mear y encontrar un lugar para hacerlo realmente? Realmente tengo que ir ahora que has estado sin cesar hablando de ello.
Jeonghan sonrió y me mostró amablemente dónde estaban los baños. Una vez que vacié mi vejiga y lavé las manos, estaba listo para enfrentar mi futuro. Era hora de casarme.
La boda fue hermosa, justo como yo esperaba que fuera con Jeonghan y Jun como mis planificadores de bodas. Amarillo y Azul marino fueron los colores y de hecho hicieron un trabajo maravilloso de incorporarlos en todas partes. Pero desde el momento en que se abrieron las puertas cuando el órgano comenzó a tocar, hasta el momento en que pronuncié mis votos, todo pasó borroso.
Jeonghan se acercó mientras yo estaba perdido en mis pensamientos y me pellizcó el trasero, llevando mi atención a los procedimientos en vez de pensando en las musarañas mientras miraba la hermosa cara de Seungcheol. Que es cuando me di cuenta de que el Reverendo me miraba expectante.
