SEUNGCHEOL
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—Enshuo, ¿recordaste volver a poner tus tareas de matemáticas en la carpeta de tareas antes de guardarla? —Pregunté cuando él llegó a dejarme inspeccionar sus dientes. Jihoon simplemente nos miró a los dos con una ceja fruncida antes de volver a centrar su atención en su tablet, donde estaba investigando a un nuevo vendedor de harina de almendras. Después de tres meses viviendo con Jihoon nos instalamos rápidamente en una nueva normalidad.
—Sí, todo está en mi mochila y mi mochila está en la puerta de entrada —dijo Enshuo con orgullo mientras arrojaba sus brazos alrededor de mi cintura y me abrazaba las caderas. Le revolví su espeso cabello castaño, preguntándome vagamente si Enshuo querría un recorte mañana. Para cuando Enshuo se acomodó en la cama, yo ya estaba luchando contra los bostezos.
Regresé a la sala de estar y me senté en el sofá junto a Jihoon.
— ¿Recordaste arreglar que uno tus empleados venga mañana por la tarde para no perder esta cita? Después de eso es la obra escolar de Enshuo.
—Merde. Es solo un ultrasonido. No veo cuál es el problema, el médico dijo que todo iba bien y que no teníamos de qué preocuparnos. Honestamente, creo que debes relajarte sobre esto, cariño. Sé que este es tu primero, pero lo he hecho antes. Lo prometo, realmente sé qué esperar. Y por supuesto me aseguré de poder asistir a la obra. Es por eso que puse el recordatorio en mi calendario.
—Jihoon, el doctor te dijo eso hace tres meses. No puedes seguir posponiendo y volver a programar tus citas con el médico. La mayoría de las personas tienen un ultrasonido en el cuarto o quinto mes, y ya estás a la mitad de tu séptimo ahora. Sé que tienes un negocio que te mantiene ocupado y un horario de locos, pero necesito que te tomes una hora y te comprometas a asistir a esta cita conmigo.
Él me miro con una sonrisa cariñosa cuando él puso su tablet sobre la mesa de café antes de girar y subir a mi regazo.
—Espera, sé por qué esto es tan importante para ti. ¿Quieres saber si vamos a tener un niño o una niña, correcto?
Ni siquiera me molesto en negarlo, sonreí sin pedir disculpas.
—Jeonghan y yo tenemos que saber si vamos a armar de color rosa o azul la habitación. Es realmente muy práctico, cuando piensas en ello.
Jihoon soltó una risita inusitada.
—Bueno, si Jeonghan necesita saberlo, entonces ese es un caballo de un color diferente, ¿no es así?
— Entonces, ¿realmente irás esta vez? ¿No lo volverás a olvidarlo ni lo reprogramarás en el último minuto? —Odiaba presionar, pero mi ocupado omega aquí ya había perdido cinco citas.
Pensó que si tomaba sus vitaminas prenatales, estaba bien. La única razón por la que se había salido con la suya tanto tiempo era porque Jeonghan le había permitido que Joshua le hiciera un examen rápido cuando fuimos a cenar a su casa el mes pasado.
Hablando sobre una noche incómoda. No había nada como que uno de tus amigos más cercanos le hiciera a tu omega un examen íntimo para arruinar una noche de fiesta.
—¿Prometo que voy a ir, ahora podemos dejarlo de lado y hablar acerca de cosas divertidas en su lugar? — Jihoon preguntó.
—¿Qué tipo de cosas divertidas? — Pregunté con una sonrisa de complicidad.
— Oh, yo no sé... cosas como qué posición quieres probar esta noche y si tu lengua está pasando en... ya sabes, cosas divertidas.
Jihoon dejó escapar un chillido de risa mientras yo deslizaba mi brazo bajo sus rodillas y me ponía de pie llevándolo a la habitación. El hombre tenía razón, había cosas mucho más divertidas de las que hablar de momento que la cita de mañana con el médico.
